EN PRIMER PLANO - A FONDO - ¡ BUENOS DIAS, JAVI Y MAR ! CADENA 100 - BATALYAWS, UN CLUD DESDE CERO POR ELLAS,./ REVISTA XL SEMANAL PORTADA ENTREVISTA - BICICLETA - IZAGIRRE EXPLOTA EN EL TERCER TOUR DE FROOME,.
TITULO: EN PRIMER PLANO - A FONDO - ¡ BUENOS DIAS, JAVI Y MAR ! CADENA 100 - BATALYAWS, UN CLUB DESDE CERO POR ELLAS,.
¡BUENOS DIAS, JAVI Y MAR ! CADENA 100 ,. Lo mejor del programa ¡Buenos días, Javi y Mar! que se emite cada mañana en CADENA 100 de 06:00 a 11:00 y que presentan Javi Nieves y Mar Amate.,etc.
BATALYAWS, UN CLUB DESDE CERO POR ELLAS,.
Batalyaws, un club desde cero por ellas, foto.
«Tenemos la oportunidad histórica de que toda la provincia se identifique con nosotros», comenta el directivo José Mata,.
La afición al baloncesto de Badajoz, latente desde el pasado e
interesada como casi todas, tiene este curso un clavo al que aferrarse
llamado Baloncesto Batalyaws. El nuevo proyecto de Liga Femenina 2, que
acaba de recibir luz verde desde la comisión delegada de la FEB, es la
única opción existente en la ciudad para animar a un equipo de categoría
nacional. Las renuncias del EBA pacense y del BBF de féminas dejaron
como un solar el deporte de la canasta por estos lares pero aún hay
esperanza. Apoyados sobremanera por las instituciones, sus creadores
tenían tanta ilusión por lanzarse a la arena que presentaron la
documentación el mismo día de apertura del plazo, el 23 de junio, una
actitud que finalmente fue premiada. Presentada y con la validez
acreditativa de pagos de aval y cuota -algo que faltaba en otros casos
que propiciaron al menos tres vacantes (UCAM Murcia, Almería y Granada
presentaron fuera de plazo el aval)- Badajoz será parte de la LF2.
Superados estos trámites, ahora toca trabajar a destajo. «Antes
estábamos atados porque no sabíamos qué tipo de equipo podíamos ser. Así
que ahora tenemos un montón de cosas que hacer casi sin tiempo», avisa
José Manuel Mata, exentrenador del BBF y ahora en la directiva que
capitanea la presidenta María José Bermejo. Los nueve directivos del
Baloncesto Batalyaws se afanan contrarreloj en la concepción de un
equipo que compita con orgullo. «Hay que salirse de la norma que ha
imperado en los clubes de la ciudad en los últimos años. Queremos ser
ambiciosos y que el objetivo no sea únicamente la permanencia, sino ir
más allá. Aunque sea difícil porque el presupuesto es limitado, muy
similar al que tenía el año pasado el BBF, tenemos que intentarlo. Se
trata de repartir mejor o de distinta manera ese presupuesto para crear
un equipo atractivo», explica Mata.
Hablar del Batalyaws es hacerlo de un club singular, el único de
baloncesto en Badajoz totalmente femenino. Fuera de la ciudad hay otros
como el Oliva o el San José de Villanueva. Destaca que en ese órgano
rector de nueve piezas cinco sean mujeres y cuatro hombres, algo poco
habitual y que ha servido de imán para que desde organismos como el
Instituto de la Mujer, Junta, Diputación y el propio Ayuntamiento a
través de la Fundación Municipal de Deportes vayan de la mano. Hasta el
punto de que la propia gente del club está sorprendida de ver abiertas
puertas que normalmente se cierran.
El reto ahora es encontrar apoyo privado. De momento, tres empresas
pequeñas colaboran: Motoshop, Bar Renfe y Acimex. Se espera la aparición
de alguna más, especialmente un patrocinador principal que supondría el
cambio de denominación del equipo pese a que ya está inscrito con el
nombre de Baloncesto Batalyaws. Bahía, Estudiantes, Distrito Olímpico,
Alcobendas, Leganés, Rivas, Olímpico 64, Valencia, Claret Benimaclet, La
Laguna, Adareva, Fundación Promete y Boscos completan el grupo. Habrá
que viajar a zonas tan lejanas como Valencia o Santa Cruz de Tenerife, lo que implica un serio desembolso.
Alguna veterana seguirá
Poco se puede confirmar hasta ahora en el apartado deportivo. La
entrenadora para el primer equipo, Dolores Suárez, era un secreto a
voces -aunque sigue sin ser oficial- y de momento hay una jugadora
veterana del extinto BBF que está muy cerca de firmar ya que alguna de
las antiguas discípulas de Mata interesan. Más complicado está el
mercado de las extranjeras, que tal vez haya que redirigirlo hacia las
comunitarias. Mata avisa de que es muy tarde para fichar, tanto
extranjeras como nacionales. Estas últimas son inferiores en número, con
menor movilidad geográfica y suelen identificarse más con un club para
pasar allí algunos años.
En breve se hará pública la campaña de abonos. Serán más económicos
que los 20 euros que costaba el del BBF e igual ocurrirá con los 5 euros
de la entrada por partido. La intención no es otra que atraer al máximo
número de aficionados al pabellón de Las Palmeras, los sábados a las
18.00 horas por aquello del frío, una hora solicitada y a la espera de
ser concedida. «Queremos hacer una campaña atractiva. Hay que pensar en
traer toda la gente que podamos al pabellón. Tenemos una oportunidad
histórica de que Badajoz se identifique con nuestro equipo ya que
desgraciadamente no hay más baloncesto en categoría nacional. Badajoz es
una ciudad de equipos ganadores, jugar por permanecer aburre, y si
volvemos a repetir equipos tan limitados se termina como siempre, así
que hay que ser ambiciosos aunque vayamos poco a poco», resume Mata.
Toda una declaración de intenciones.
TITULO: REVISTA XL SEMANAL PORTADA ENTREVISTA - BICICLETA - IZAGIRRE EXPLOTA EN EL TERCER TOUR DE FROOME,.
foto, Izagirre explota en el tercer Tour de Froome,.
Sin miedo en el descenso del Joux Plane, deja atrás a Nibali y Pantano y gana en Morzine, donde nadie ataca al líder,.
Echó el descenso mojado del Joux Plane a cara o cruz. «Hay que ser
valiente», se dijo Ion Izagirre al coronar con Nibali y Pantano el
último puerto del Tour antes de bajar a la meta de Morzine. «¿Miedo?
Nunca». Fue el único que usó ese lema.
Detrás, todos se rendían ante Froome y el abrumador Sky. Nadie peleó
nada. No llovía agua, sino conformismo. Bardet se frotaba las manos con
su segunda plaza. Quintana, anestesiado, ha llegado al tercer cajón de
París por un camino invisible, anónimo. Yates, Porte y Meintjes ni
intentaron asaltar el podio. Apáticos. Sólo ‘Purito’ demostró que sus
piernas no estaban encasquilladas. Soltó un demarraje para disfrutar de
su despedida en la ronda gala. Aru, que había puesto a trabajar al
Astana todo el día, se apagó en la puerta del Joux Plane. Tiene
disculpa: no pudo. Los otros rivales de Froome no lo intentaron. No
merecen el Tour que celebrará el británico por tercera vez en París, ni
merecieron la etapa que Ion Izagirre se jugó a cara o cruz. Cara. Así,
con el rostro iluminado bajo la nube de Morzine, entró el guipuzcoano en
la historia del Tour. A la victoria por el riesgo. «¿Miedo? No se puede
tener miedo», soltó. En Morzine, en el día de la rendición definitiva
de los adversarios de Froome, ganó un valiente. Y solucionó el Tour de
su equipo, el Movistar: Izagirre le dio la etapa y la clasificación por
equipos. Consuelo para el triste y blando Quintana.
En la salida de Megeve todos miraban a Froome. ¿Cómo estaría tras la
caída del viernes? No cojeaba. Paseaba su sonrisa en unos Alpes todavía
el sol. Froome, con su silueta frágil, ha sido el gran depredador de
este Tour. El más fuerte, el más atrevido. El mejor. Su aspecto engaña.
Su biografía desmiente esa aparente fragilidad. No iba a arrugarse por
un golpe antes de la última etapa de verdad.
«Me encanta llevar a mi cuerpo al límite de la ruptura», asegura
Froome. Así se entrena y así compite. Educado, tímido y de voz apacible,
Froome es por dentro un salvaje. Un africano criado en libertad. En la
Navidad de sus 17 años regresó a casa, cerca de Mombasa, para la cena
familiar. Ya soñaba con ser ciclista. Y como esa noche iba a comer de
más, salió a correr a pie por la playa. Feliz. De repente notó un
pinchazo y se quedó clavado sobre la arena.
De un pie le sobresalía la punta de un viejo arpón, roñoso y anclado
en el suelo. No sintió dolor. Trató de desengancharse de un tirón.
Imposible. Un paseante le ayudó. Cortó la base del arpón y fue el hombro
en el que Froome se apoyó hasta un hotel cercano. La punta del arpón le
atravesaba el pie. Cuando llegó su madre y una de sus primas buscaron
un médico barato. No había para más. El doctor, tembloroso, le inyectó
una anestesia local que no funcionó. Tenía que abrir el pie en canal.
«El dolor fue insoportable», recuerda Froome. Su prima tuvo que
abandonar la sala. La sangre formó un charco bajo la mesa. Al fin, salió
el arpón.
Izagirre se tapa la cara de la emoción al cruzar la meta. /
Efe
El supuesto médico le suturó la herida con una aguja de coser e hilo
de pesca. Le dejó una cicatriz enorme, pero sólo cobró seis euros por la
carnicería. Froome, cojo, pudo celebrar como si nada la cena de
Navidad. «Disfrutamos de una excelente velada». Y aprendió que el dolor
es siempre pasajero. «El recuerdo de ese arpón me ayuda cuando estoy al
límite del sufrimiento en un puerto o una contrarreloj», dice. Cuando
tras caerse el viernes en el descenso de la cota de Domancy llegó a la
meta con la rodilla abierta, declaró: «Es sólo piel». Durmió bien. «Sí,
estaba cansado». Se levantó y se preparó para la última etapa de montaña
de su tercer Tour. Lo que tenía en la rodilla era sólo dolor. Y nunca
es eterno. Se pasa y se sigue adelante.
En la última etapa de los Alpes ni siquiera tuvo que arrimarse a su
límite agonístico. La etapa arrancó con un fuga masiva y consentida por
el Sky. Kreuziger, arrastrado por Sagan, buscaba mejorar su
clasificación. Guerra menor. Con el dúo del Tinkoff se fueron Ion
Izagirre, Pantano, Nibali, Alaphilippe, Rui Costa, Zakarin, Henao, De
Gendt, Gougeard... La victoria era suya. Detrás, el Sky repartía
grilletes entre sus rivales. Sumisos, todos aceptaban la esclavitud. Que
el Tour no haya sido vibrante es culpa de los opositores a Froome. El
líder y Sagan han sido, con mucho, los dorsales más atractivos y
atrevidos de esta edición. Ellos y el Bardet del viernes. Al resto, las
cámaras apenas los han rozado. Tampoco camino de Morzine.
Y eso que la etapa se puso en brazos de la lluvia. Pero tampoco en
descensos submarinos se atrevieron a desafiar a Froome. El británico
viajó plácido, a hombros del Sky, por todos los puertos del día.
Desfile. A su rueda, Bardet, Quintana y Yates arrastraban sus candados
sin atreverse a alterar el ritmo maquinal del Sky. Ni el Joux Plane
alteró esa rendición. Froome alcanzó la meta con una sonrisa, rodeado de
sus gregarios, como si se adelantara al paseo triunfal de París.
Sólo delante había ciclistas con los puños cerrados. Los de la fuga. Pantano, que adora a Pantani, y
Alaphilippe, se lanzaron a por el Joux Plane. Nibali se les pegó pronto.
Izagirre, que había ahorrado fuerzas, sintió que era el momento. Tiene
instinto. Genético. Su padre trabajó en el barro; fue campeón de España
de ciclocross. A Izagirre, la lluvia le anima. Es su elemento. Por eso,
al coronar con Pantano y Nibali la cima, hizo su apuesta. O todo o nada.
«No podía llegar abajo con los otros. Son más rápidos». Aprovechó que
Pantano se salió en una curva y que a Nibali le bloqueaba el miedo por
la caída del día anterior. Y ya no frenó. Delineante. En cada giro
arañaba un segundo a dos de los mejores especialistas en domar el
vértigo. «Tampoco yo soy malo», sonreía. «Me la he jugado. Tenía que
hacerlo». Así es el ciclismo de Izagirre. Y el de Froome. Los dos
triunfadores en Morzine. Las dos sonrisas en la niebla de este Tour
gris. Las dos caras del día. El resto eran cruces.
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