Los 180 'soldados' de Piti Hurtado - foto,.

El campus Xarahíz que se celebra en La Vera presume de fomentar el aprovechamiento individual de los jóvenes baloncestistas,.

No hay visitas de grandes estrellas ni tampoco es una mera actividad de convivencia con el baloncesto como telón de fondo. El campus Xarahíz de Piti Hurtado en la comarca de La Vera va más allá: «Somos un concepto más modesto en cuanto a la repercusión mediática, pero más ambicioso con el aprovechamiento personal de la actividad».
Salvando las distancias, se podría decir que Xarahíz es desde el pasado día 10 y hasta este próximo 16 de julio una especie de centro de alto rendimiento para jóvenes baloncestistas de entre 8 y 17 años. «Lo que se demanda es una calidad en los entrenamientos, que no sea cualquier monitor. En cada sesión hay un técnico con cierta experiencia y recorrido profesional».
Con jugadores procedentes de Madrid, Plasencia, Cáceres o Badajoz, las 180 plazas disponibles ya estaban agotadas varias semanas antes del límite del plazo de inscripción. Todos ellos, 'soldados' voluntarios por amor al baloncesto y al perfeccionamiento de sus conocimientos técnicos y tácticos.

El campus puede presumir de tener a varios jugadores de las selecciones autonómicas extremeñas, siendo una de las caras conocidas de esta edición la de Mamen Blanco, convocada para la concentración de la selección nacional sub-16.
Junto a Piti Hurtado, en la dirección también se encuentra el reputado técnico Juan Pablo Márquez. Juntos han conseguido sacar adelante un campus que este año alcanza su cuarta edición. «El mérito es que no es de ningún equipo ni de ninguna institución. Solo contamos con el apoyo de los ayuntamientos locales, que nos ceden sus instalaciones, y ya se ha convertido en una cita obligada». Además de los exigentes entrenamientos con seguimientos individualizados, los jóvenes realizan actividades relacionadas con la naturaleza.

TITULO: EL HORMIGUERO MARTES 19 JULIO - Contador se queda sin Juegos,.

Contador se queda sin Juegos

Alberto Contador, durante la conferencia de prensa celebrada ayer en la clínica Cemtro de Madrid. :: reuters — Alberto Contador, durante la conferencia de prensa celebrada ayer en la clínica Cemtro de Madrid. foto,.

Víctima de dos roturas fibrilares, en el muslo y en el gemelo, deberá estar un mes de baja y llegará muy justo para la Vuelta,.

Con sendas roturas fibrilares en el muslo y en el gemelo de la pierna izquierda, aparte de contusiones «múltiples» a causa de las dos caídas sufridas en el Tour de Francia, Alberto Contador se despidió ayer de los Juegos Olímpicos de Río, «el segundo objetivo del año», aunque espera estar recuperado para la Vuelta a España que comenzará el 20 de agosto. Tras ser sometido a tres resonancias magnéticas para valorar el alcance de sus lesiones, la cara de abatimiento con la que se presentó el ciclista madrileño en el salón de actos de la clínica Cemtro de la capital ya hacía presagiar que los médicos y el propio Contador iban a anunciar públicamente una mala noticia.
Contador deberá estar cuatro semanas de baja, por lo que es imposible que dispute el 6 de agosto la prueba en ruta de los Juegos, y llegará muy justo para la Vuelta. Sin embargo, el corredor pinteño aseguró que intentará acortar los plazos de recuperación para no perderse la tercera grande del año después de verse obligado a abandonar el Tour el pasado domingo, en la novena etapa, una semana después de golpease contra una isleta y resultar magullado, con heridas en toda la parte derecha de su cuerpo, «desde el tobillo hasta el hombro», tal y como reconoció entonces. «Quedarme fuera de los Juegos es un golpe importante para la moral, porque creo que podía haber hecho una buena carrera, pero las cosas vienen como vienen, y estar en plazo para la Vuelta me da un poco de consuelo. Es una pena no estar en los Juegos, pero estoy contento por llegar a la Vuelta», comentó resignado Contador, que prefiere «mirar el lado positivo de las cosas» y estima que su ausencia en Río será beneficiosa «para descansar un tiempo y recuperar para el siguiente objetivo».
Contador deberá estar dos semanas de reposo, para iniciar después, «lentamente», un proceso de rehabilitación, según explicó el doctor Manuel Leyes, que subrayó que las roturas fibrilares del todavía ciclista del Tinkoff «afectan al cuádriceps de la pierna izquierda y dificultan el pedaleo». «Con flexión plantar, le duele el gemelo, y si no hay flexión, se sobrecarga el cuádriceps», añadió el médico que examinó ayer al corredor de Pinto. «Han sido muchos disgustos en poco tiempo», lamentó Contador, víctima del infortunio durante dos días consecutivos en el Tour.

Ya debió retirarse Contador de la ronda francesa hace dos años, a causa de una caída en la décima etapa que se saldó con una fisura en la meseta tibial y sorprendió con su participación, y su victoria en la Vuelta, después de haber asegurado él mismo que no podría participar en la carrera española por complicaciones en la herida sufrida entonces en la rodilla. «Ahora tiene muchas más lesiones que en 2014. En el hombro, el gemelo, el cuádriceps... El conjunto de las lesiones le pueden afectar al pedaleo, pero conociendo a Contador soy optimista para la Vuelta», aclaró el doctor Leyes, mientras el pinteño, aún con el brazo derecho desollado, insiste en que a partir de ahora se centrará en esta competición que ya ha ganado en tres ocasiones, ya que también triunfó en 2008 y 2012, y se olvidará de la cita olímpica.

«No me arrepiento»

«El estado de ánimo siempre lo tengo alto, pero los Juegos eran el segundo objetivo del año tras el Tour», insistió Contador, en alusión a una prueba que se adaptaba a sus condiciones para optar a medalla. «Estos Juegos se caracterizaban por ser duros, atípicos, para escaladores, con puertos largos, y eran especialmente atractivos para mí», reconoció el madrileño, que pese a su ausencia considera que «hay un equipo nacional muy bueno, con muchas opciones». Dicho equipo estará formado «por Alejandro Valverde y cuatro más», según adelantó el seleccionador nacional de ciclismo, Javier Mínguez, para quien la baja de Contador en Río «es un contratiempo para el equipo, ya que siempre es importante disponer de un corredor de su calidad».
Pese a tener todo el cuerpo dolorido tras la caída del sábado 2 de julio, Contador aguantó ocho días más en el Tour, hasta que no pudo más y puso pie en tierra, a cuatro kilómetros de la cima del puerto de Cantó y a 100 de la meta de Arcalís. «No me arrepiento de haber continuado tras las dos caídas, porque tenía que intentar dar el máximo, y hacerlo por el cariño de toda la gente. No me arrepiento de haberlo intentado al máximo», insistió, después de reconocer que se emocionó cuando el pasado domingo, al bajarse de la bicicleta e ir camino al hotel, vio las pancartas de apoyo y escuchó los gritos de ánimo de los aficionados. «A la Vuelta espero llegar en óptimas condiciones y jugar mis opciones», concluyó, sin ocultar su malestar con el Tinkoff.