El rey del rugby femenino americano
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El almendralejense Reyes Longares ha convertido al Seattle Saracens en el mejor equipo de rugby femenino de Estados Unidos,.
El rugby es la vida de Reyes Longares. No la paga, pero sí la gobierna. Ni en España, formando parte del equipo técnico de la Federación Española de Rugby, ni en Estados Unidos, siendo el entrenador del equipo que ha ganado la liga sénior femenina las dos últimas temporadas, Reyes ha conseguido vivir exclusivamente de su deporte, pero eso no le importa, casi se puede decir que le motiva. Hace dos años, dejó atrás su trabajo y a Extremadura para apuntarse a una aventura llamada Seattle Saracens en la que seguirá por un tiempo, el justo y necesario para aprender todo lo que pueda en Estados Unidos antes de hacer las maletas para seguir viaje hasta Australia o Nueva Zelanda, «donde se juega el rugby de verdad».
Las antípodas son el destino del sueño, pero la aventura comenzó en Badajoz, en el Club Rugby Badajoz. Jugador en España, Portugal, Inglaterra e Italia, entrenador y presidente. Su dedicación pronto le llevó a formar parte de la Federación Extremeña y después de la Española, donde durante tres años y medio fue mánager de las categorías inferiores de la selección española, de la sub-17 a la sub-19. «Los mismo chicos que en mayo se proclamaron subcampeones del mundo sub-20», presume Reyes.
Esa época trabajando en la Federación Española es la línea de su biografía que llevó a Reyes a Seattle. «Tenía una experiencia internacional que daba a mi currículo un cierto prestigio». Aunque los comienzos fueron casi de becario. «Antes de ir a trabajar, pasé dos veranos allí echando una mano. En 2013, fui a ver a unos amigos y resultó que en Seattle estaba el fiyiano Waisale Serevi, que es un de los mejores jugadores de rugby 7 de la historia, y me dije: 'Aquí se está cociendo algo importante'». Y tenía razón. Después de dos veranos de meritorio llegó la propuesta de trabajo: Los Saracens querían montar una franquicia en Seattle y contaban con él para el equipo femenino.Un apunte para los no iniciados. Los Saracens pueden ser el Barcelona del rugby. Es un club inglés fundado en 1879 que este año ha ganado la Premiership y la European Cup, es decir, dominan en Inglaterra y en Europa. El club tiene franquicias por todo el mundo: Sao Paulo, Moscú, Nairobi, Abu Dabi, Kuala Lumpur... y desde hace dos años en Seattle, la ciudad más importante de Whashington, el estado más al norte de la costa del Pacífico de Estados Unidos.Crecer«Ellos querían montar una estructura seria, no profesional porque el rugby femenino no lo es, pero sí importante, y yo necesitaba un cambio porque aquí ya no tenía muchas opciones para seguir creciendo», explica Longares desde su Almendralejo natal en el que descansa hasta agosto.
«El rugby femenino de Estados Unidos está entre los cinco o seis mejores del mundo. Hay muchos equipos y la liga es muy dura. Tiene una estructura similar a la de los deportes profesionales. Está dividida en divisiones geográficas y dos conferencias, este y oeste, y el vencedor se decide en una final entre los dos campeones de conferencia». Nada nuevo. Pero lo que de verdad sorprendió a Reyes es la importancia que en Estados Unidos tiene el deporte femenino. «No es residual como aquí, es igual que el masculino. Además, allí todas las chicas hacen deporte, por lo menos, hasta la universidad, y hay muchas jugadoras donde elegir», explica.
Y menos mal que hay donde elegir. «Siete jugadoras titulares esta temporada nos han dejado, y hay que buscar sustitutas». Ese es el único pero que sale de la boca de Reyes, la falta de una estructura más estable de clubes que no le obligue a montar un equipo cada temporada.
La primera experiencia como técnico de mujeres de Reyes está siendo «agotadora». «En el rugby masculino das una orden y todo el mundo la cumple; en el femenino las instrucciones casi hay que razonarlas, es agotador intentar convencer a un grupo de más de 20 jugadoras». El almendralejense se pasaría al Seattle Saracens masculino, pero lo cierto es que los dos campeonatos consecutivos han puesto al equipo femenino en el punto de mira de patrocinadores y medios de comunicación y el proyecto está creciendo. «Raro es el día que no tengo que dar alguna entrevista», suspira. «Además, soy un jugador de equipo y jugaré donde mi equipo me necesita».
El futuro inmediato de Reyes está en Seattle. «Me gustaría seguir allí por lo menos hasta el Mundial de Japón de 2019 para seguir aprendiendo, pero después me gustaría viajar a Nueva Zelanda o Australia, donde se juega el rugby de verdad, y seguir aprendiendo allí». Un proyecto que se financia en parte con el rugby pero no exclusivamente. Reyes colgó la corbata hace tiempo. «Compatibilizar el trabajo en empresas con el rugby era agotador. Decidí vivir de lo que me gusta, y como de momento eso no es posible tengo que dar clases de español allí y me estoy preparando para poder dar clases de inglés en cualquier lugar del mundo». Un segundo trabajo que no ha elegido al azar. «En todos los sitios hace falta un profesor de inglés o de castellano. Además, es fácil de compaginar clases y entrenamientos». Todo está planificado. Todo es rugby.Método Longares¿Qué ha aportado Reyes Longares a los dos títulos consecutivos del Seattle Saracens? «Las jugadoras son grandes deportistas. Solo tenemos dos entrenamientos de equipo a la semana, pero el resto de días trabajan por su cuenta, sobre todo el físico. Los medios son espectaculares, yo tengo cuatro entrenadores a mi cargo, lo que en España no hay ni en la selección nacional, pero les falta el espíritu de equipo. Es un concepto muy latino, lo que hace a las selecciones italianas o españolas muy competitivas en cualquier deporte. Allí son más individualistas y yo he intentado darle la vuelta a eso. En el rugby 7 sí pueden funcionar las individualidades porque es mas físico, pero en el rugby 15 es el equipo el que da el éxito. Los huecos se consiguen con trabajo y planificación, no con velocidad de piernas». Lo que más le gusta a Reyes del rugby es la estrategia y el juego en equipo.
Reyes prefiere el rugby 15 y si tiene que elegir se queda con el juego de los países del Pacífico, por eso Seattle es una buena plaza en la que crecer. «En la costa este se juega más como en Europa: juego estático, muchas melés... En la costa oeste se juega más como en Australia: un rugby moderno y con mucha continuidad», explica el almendralejense, que ha utilizado esas diferencias a su favor. «Para nosotros es más difícil ganar la final de la conferencia oeste que la final. La diferencia de juego se nota. Este año, en la final ante Chicago lo que hicimos fue correr mucho y sacar partido de nuestras armas», explica.
La temporada que viene, Reyes buscará su tercer título en Seattle. Llegue o no llegue solo será una parada más de un viaje que tiene una meta, el rugby.
Cena: Judías (cocidas) u otra verdura y un poco pescado (blanco) o fiambre cocido también puede ser queso, a se posible fresco.
TITULO: EL HORMIGUERO VIERNES 8 JULIO -NO ME GUSTA NADA LA ESTABILIDAD, ALMUDENA CID,.
-foto, Almudena Cid: «No me gusta nada la estabilidad»,.
La exgimnasta presenta 'Desafío 2016' en La 1, un concurso deportivo de jóvenes. «A veces hay que pararles los pies»,.
Cuando Almudena Cid (Vitoria, 1980) colgó sus punteras y se retiró de
la gimnasia «necesitaba vivir otros miedos». La deportista, la única en
su especialidad que ha disputado cuatro finales olímpicas en el mundo,
probó suerte con la interpretación, como escritora y en el mundo de la
televisión: «Ser entrenadora hubiera sido lo lógico, pero no me iba a
enriquecer». Ahora conduce 'Desafío 2016' (La 1, esta noche, 00.00
horas), un concurso deportivo en el que participan parejas mixtas y en
el que está acompañada por el expiloto de Fórmula 1 Jaime Alguersuari.
¿Esto es un 'MasterChef' del deporte?
Es una buena comparación, aunque nosotros estamos siempre en exteriores y nuestros concursantes tienen entre 18 y 21 años.
¿La moraleja es la misma?
Sí, que las cosas que cuestan esfuerzo se disfrutan más. Lo bonito
de 'Desafío 2016' es que te das cuenta de que los participantes te
sorprenden, hay muchos giros a lo largo del concurso.
O sea, que no descartamos verle soltando alguna lagrimilla.
¡No! Soy una persona muy sensible y el día que colgué mis punteras
me prometí que no me iba a privar de emocionarme en la vida. El deporte
me puso en situaciones de mucho riesgo, de demostrar mi trabajo en 90
segundos, así que tuve que crearme una coraza para parecer más fuerte de
lo que soy. Tener que decir a estos chicos que abandonen ha sido muy
duro.
¿Veremos a la Almudena sargento?
Ha sido importante plantar cara a los concursantes para acabar
viendo un cambio precioso en ellos. Sus miedos se traducen a veces en
actitudes nada deportivas y hay que pararles los pies.
¿Qué tal con Jaime Alguersuari?
No nos conocíamos, pero me impactó su retirada tan joven de la F1.
Pensé que algún día me iba a tocara mí. Mi encuentro con él ha sido muy
bonito porque ambos nos hemos reciclado, él en la música, que le
apasiona. Yo había hecho más cosas de tele y no he dudado en ayudarle.
Sin miedo al Zika
¿Llegarían a la final si se presentaran juntos?
Ja, ja. Él iba a tener que tirar mucho de mí por la preparación física. ¡Hubiera sido un buen tándem!
¿Cómo ve a la delegación de Gimnasia en los Juegos Olímpicos?
Me encantaría cantar la medalla del equipo conjunto. Sabemos que no
es fácil y que las chicas no pueden equivocarse, porque en los Juegos
los fallos están muy penalizados. Esto puede pasar, pero España ha
demostrado que le pueden salir los ejercicios perfectos.
Muchos deportistas se han quejado del riesgo por el Zika.
Yo hablé con Alejandro Blanco (presidente del Comité Olímpico
Español) y no mostró ningún miedo, con lo cual si los responsables están
tranquilos, no hay que dudar. Siempre nos dan unas normas: te avisan de
la polución, que te tienes que hidratar. Aquí darán también
precaucioness.
Tiene un canal de 'YouTube', presenta, escribe libros.
Ha sido muy importante reciclarme fuera del deporte, necesitaba
vivir otros miedos, inseguridades, porque no me gusta nada la
estabilidad en ese aspecto. Me gustan los retos. Ser entrenadora habría
sido el proceso habitual, pero no era atractivo estar rodeada de las
mismas personas porque no me iba a enriquecer.
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