DESAYUNO - CENA - SABADO - VACACIONES CON MI SUEGRA,./ ENREDATE ¡ QUE HAY DE NUEVO ! - JAMAS HE DICHO QUE A UN CURRO,.

TITULO: DESAYUNO - CENA - SABADO -  VACACIONES CON MI SUEGRA,.

DESAYUNO - CENA - SABADO -  VACACIONES CON MI SUEGRA, fotos.

Vacaciones con mi suegra,.

Playa de A Concha, en Vilagarcía de Arousa. 

• Disfrutando en Vilagarcía de Arousa entre callos, pulpo y zamburiñas,.

  Me voy de vacaciones. ¡Bien! Me llevo a mi suegra. ¡Súper bien! Mi mujer me dice que no exagere, que solo me la llevo diez días, pero tengo que presumir de buen yerno y no me privo de pregonarlo. Van a ser unas vacaciones especiales. Por fin me atrevo a pasar un mes en la ciudad donde viví de los 24 a los 44 años: Vilagarcía de Arousa. Es allí donde tengo los amigos, donde comencé a enseñar Lengua y a escribir en un periódico y donde recibí los golpes necesarios para espabilar. Fui feliz en Vilagarcía hasta que la vida me devolvió a mi sitio natural: Cáceres.
  Me costaba volver allí porque no se trataba de un viaje de placer, sino de un viaje sentimental: demasiadas emociones, demasiados recuerdos y el miedo a estar todo el día en trance afectivo, con la adrenalina disparada y la voz siempre a punto de quebrarse. Y así me sucedió cuando volví por allí en 2011, diez años después de irme. Repetí el año pasado y ya fue más llevadero. Ahora, por fin, me he decidido y pasaré en Vilagarcía de Arousa todo el mes de agosto.
  La gracia añadida de este veraneo sentimental es que, cuando ya lo tenía todo preparado para el viaje, me llamó el alcalde de Vilagarcía para comunicarme que me habían nombrado pregonero de las fiestas de San Roque, patrón de la ciudad. Son unas fiestas muy grandes que a ustedes quizás les suenen porque, cada 16 de agosto, varios telediarios cierran con imágenes del momento culminante del programa de festejos: la Fiesta del Agua, o sea, 50.000 personas, que, tras una noche de juerga, llevan al santo hasta su ermita al son del pasodoble 'Triunfo' y regresan al centro de la ciudad, mientras desde los balcones y desde los camiones de bomberos les arrojan calderos y manguerazos de agua. Es tan húmedo como divertido.
  
  Como en Vilagarcía conocen mi faceta emocional, cuando la concejala de Cultura anunció en rueda de prensa quién sería el pregonero el 11 de agosto, mis amigos periodistas apostaron con ella que sería el pregón más largo de la historia, porque me echaré a llorar a cada rato y no seré capaz de acabarlo. No lo sé, tomaré algo para mantenerme firme, pero al hablar con el alcalde ya me puse fatal. Me temo lo peor. Por eso me llevo a mi suegra, para que ponga un poco de orden en el trance emocional que se avecina.
  A mi suegra le gusta la playa, pero el agua de Galicia es la más fría de España y no se baña. Si acaso, pasea por la orilla para evitar cualquier contratiempo reumático. A mí, también me gusta la playa, pero no puedo tomar el sol porque me salen granitos y lo paso mal. Así que dejaremos a mi mujer disfrutando del agua y del sol y nos iremos, mi suegra y yo, a los bares de La Marina, a picar zamburiñas, navajas, empanada de vieiras y pulpo al estilo de la Isla de Arousa, que es como el estilo 'feira', pero con la gracia de que lleva patatas cocidas. El pulpo en Galicia se prepara de dos maneras: al estilo de O Carballiño, cocido y con sal gorda, aceite de oliva y pimentón, o al estilo de A Illa de Arousa, que es donde empezaron a cocerlo con patatas y es donde mejores pulpos se pescan.
  ¡Ah!, también tomaremos callos con garbanzos, que en Vilagarcía los preparan en los bares los días de mercado (los martes y los sábados). Esos días, también hay puestos de churros, que allí se entienden más como golosina esporádica que como rito diario del desayuno. Ya saben, cada lugar tiene sus costumbres y mi suegra y un servidor sabemos aprovechar las mejores de cada sitio. Y nada más. Hasta el uno de septiembre, que volveré llorado, pregonado, relajado y dispuesto a seguir haciendo lo que más me gusta: contarles historias en esta página.
  
   TITULO: ENREDATE ¡ QUE HAY DE NUEVO ! - JAMAS HE DICHO QUE A UN CURRO,.
  

  «Jamás he dicho que no a un curro»,.

• foto, Joaquín Prats se convierte en el rey de las mañanas durante las vacaciones de Ana Rosa. «El que diga que lo importante es participar miente»,.

   

  Joaquín Prats le coge el testigo a Ana Rosa Quintana en 'El Programa del verano' (Telecinco). Nos atiende junto a su hijo pequeño que ya apunta maneras. ¡Otro Prats más para la saga!
  
  - De niño llevaba mal la popularidad de su padre... Y va y se mete a presentador.
  - ¡Tú fíjate! De chiquitín, por la cercanía, no me llamaba nada la atención. La popularidad de mi padre lo alejaba de mí y lo tenía que compartir. Él trabajaba mucho y los pocos momentos que tenía siempre venía alguien a saludarle. ¡Y ahora me pasa a mí!
  
  - ¿Cómo se lo explicaría a su hijo?
  - Como me lo explicó mi padre: 'Me debo al espectador y no me puedo permitir el lujo de ser antipático ningún día. Ni siquiera en los momentos complicados'. Este oficio tiene ese hándicap, que es maravilloso. ¡El día que no se me acerquen estaré bien jodido!
  
  - ¿Es más fácil lidiar con la popularidad al haber nacido con ella?
  - ¡Mucho más! Entiendes este mundo o lo que ahora llaman un famoso, aunque es un término que está tan desprestigiado, que me gusta más la palabra popularidad. ¡Porque en el saco metes al que lo es por su profesión y al petardo que va a un reality, con todos mis respetos!
  
  - ¿Qué le diría su padre si le viera convertido en el rey de las mañanas entre tanta mujer?
  - Me diría: 'Qué suerte tienes hijo mío y qué bien rodeado estás!' Siempre me he entendido muy bien con las mujeres. En lo profesional. ¡En lo otro ni entro! (Carcajadas) ¡No quiero líos! Sabéis transmitir mejor lo que queréis.
  
  - ¿Qué tal ve a la competencia?
  - A Silvia Jato le deseo lo mejor. ¡Su hijo va al mismo cole que el mío y me la encuentro todos los días. ¡Está más guapa que nunca! No sé cómo lo está haciendo porque está a la misma hora que yo.
  
  - Ana Rosa confiesa que a ella le gusta ganar. ¿Es su caso?
  - El que diga que lo importante es participar miente. Todos queremos ganar. ¡Y, créeme, que no te acostumbras a ello!
  
  - ¡Peor es acostumbrarse a perder!
  - Es que como a nosotros no nos pasa... Habría que preguntarle a la otra parte. Nosotros ganamos siempre desde hace unas cuantas temporadas. ¡Pero con humildad!
  - Su jefa es el ojito derecho de Paolo Vasile. ¿A usted también le envía mensajes todos los días?
  - ¡No! En esta profesión no hay que acostumbrarse a la palmadita. Yo no la necesito, ¡necesito renovar! Que lo acabo de hacer... La relación que Vasile tiene con Ana Rosa no la tiene con nadie más.
  
  - Jorge Javier también es su niño mimado.
  - ¡Yo juraría que ni con Jorge! Aunque habría que preguntárselo a él.
  
  - Es fan de los realities. ¿Y de los programas de encontrar el amor?
  - (Se lo piensa) Me parece francamente complicado encontrar el amor ahí. Pero si de noventa y nueve casos sale uno, vale la pena.
  
  - ¿Por qué piensa así?
  - El amor tiene que fluir sin ayuda externa. O está en el aire, como cantaba John Paul Young en 'Love is the air', o no hay tu tía.
  
  - ¿Se atrevería a presentar 'First Dates' como Carlos Sobera?
  - ¡Jamás he dicho que no a un curro! Todas las oportunidades que me han dado en la tele y en la radio he dicho que sí. Y me ha ido muy bien. Quizá por eso nunca me falte el trabajo.
  
  - ¿Ha tenido otros trabajos para sacarse unas pelillas?
  - ¿Pero qué piensas que por ser hijo de Joaquín Prats no he trabajado? Mi padre llevaba cuatro años fallecido cuando yo empecé de becario con Iñaki Gabilondo en la Ser. A día de hoy me siguen diciendo que estoy ahí por ser 'hijo de'. ¡Qué piensen lo que quiera! No han leído mi trayectoria.
  
  - (Risas) Lo debe tener grabado a fuego porque los tiros no iban por ahí.
  - ¡Ah! A mí me encanta mi trabajo y si me dejan desempeñarlo es porque tengo actitudes. ¡Si no uno no sustituye a Ana Rosa!
  
  - ¿Cómo fueron sus inicios?
  - Con Iñaki Gabilondo de becario en la Ser. Y aprendí a hacer absolutamente de todo: lo que tenía que ver con la profesión periodística y lo que no. Desde pedir un taxi para el invitado, hasta llevarle un café, elegir las músicas o acompañarle al baño.