Comando Actualidad - Esto es la leche

17 sep 2015

Nos preguntamos por qué un mismo litro de leche puede variar su precio hasta un 150 por ciento, dependiendo de las marcas. Además hacemos un recorrido desde el productor hasta el supermercado, nos acercamos a las reivindicaciones del sector lechero gallego y mostramos todos los tipos de leche que hay: de cabra, de oveja, leches.

TÍTULO: AQUEMARROPA - ¡ QUE TIEMPO TAN FELIZ ! -REVOLUCION DE LAS VAQUILLAS,.

Celebración del último Toro de la Vega. :: AFP — Celebración del último Toro de la Vega. / foto

Revolución de las Vaquillas,.

El Toro de la Vega y otros casos de política taurina municipal,.

No quisiera estar en el pellejo de José Antonio González, alcalde de Tordesillas. Su partido, el PSOE, le pedía que suspendiera la fiesta del toro de la Vega y los socialistas han anunciado que el año que viene no se podrá lancear al animal porque habrá una nueva ley que lo prohibirá. Por otro lado, la presión social es tremenda y el tema es lo más comentado y denostado en las redes sociales. ¿Qué hacer en esa peliaguda tesitura?
Si el alcalde obedece a su partido, cede a la presión social y prohíbe que el toro sea lanceado por los mozos, se acabará su carrera política y su partido tardará en volver a ganar en Tordesillas. Si mantiene la fiesta, ganará las elecciones, pero se enfrentará a su partido y en el futuro puede ser que se enfrente a la ley. Difícil situación, pero es la misma por la que pasan algunos alcaldes extremeños, que bien están en contra del maltrato animal en las fiestas populares, bien estiman que gastar tanto dinero en vaquillas y toros no es lo mejor para sus pueblos, pero saben que seguir sus principios puede acabar con sus carreras políticas.
En Guareña y en otras localidades, el dinero de los toros se dedica desde hace años a la compra de libros y material escolar y nadie ha protestado con vehemencia. Pero en Cilleros, el sillón de la alcaldía ha pasado del PP al PSOE y dicen en el pueblo y en la comarca que el motivo fundamental es que el anterior equipo de gobierno socialista no apoyaba los toros.
Este verano estuve merendando en un pueblo del norte de la provincia de Cáceres con su alcalde y algunos concejales. El primer edil ponía cara de resignación cuando le comentaban el precio de los toros para las fiestas, no parecía ni muy convencido ni muy taurino, pero flotaba en el ambiente la sensación de que si se le ocurría poner algún pero a los toros, sus propios concejales se rebelarían.
Aunque el caso más evidente de la unión entre lo taurino y lo político se dio hace años en otro pueblo extremeño: Aliseda. Ocurrió durante el mes de agosto de 2002 y se trató de un levantamiento popular en toda regla, cuyo detonante fue que en el programa de las fiestas faltaron las vaquillas. En ese momento, en Aliseda gobernaba el PP. Desde la Revolución de las Vaquillas, gobierna el PSOE con mayoría absoluta.
En Aliseda mandó la izquierda entre 1979 y 1999, pero ese año, el PSOE perdió la mayoría absoluta por 12 votos y una coalición EU-IU-PP llevó a la alcaldía al popular Cástor Barriga. Los socialistas, liderados por Claudia Moreno, quedaron en la oposición y todo transcurrió con relativa normalidad hasta que, en el mes de agosto de 2002, se presentó el programa de fiestas de ese verano y saltó la chispa porque no había vaquillas. Esa chispa se fue extendiendo por el pueblo y prendió entre los jóvenes. El alcalde justificó la eliminación de las vaquillas por el déficit que le habían dejado los socialistas, pero a los vecinos eso les daba lo mismo: una fiesta sin vaquillas no era tal y estalló la revuelta.
La Revolución de las Vaquillas duró cuatro jornadas, entre el 11 y el 14 de agosto de 2002. Todos los días hubo manifestaciones y, al final, se suspendieron los festejos. La coalición de gobierno se rompió y, para acabar de liarla, la Guardia Civil denunció y multó a varios manifestantes, entre ellos, a una niña de nueve años y a un anciano discapacitado. El alcalde, mientras tanto, se quejó de que la Guardia Civil había actuado pasivamente durante la primera noche de manifestaciones y que eso había animado a los revolucionarios de las vaquillas.
El caso es que nueve meses después de la revuelta hubo elecciones y la socialista Claudia Moreno arrasó. Desde entonces, el PSOE gana 8-1 y el único concejal del PP suele ser vecino de Cáceres porque allí no encuentran normalmente candidatos. Si unas vaquillas han marcado la vida política municipal de Aliseda desde 2002, ¿qué no podrá marcar el famoso toro de Tordesillas?,.