BLOC CULTURAL,

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sábado, 11 de abril de 2015

EL HOROSCOPO, «Mis fotografías se convierten en contenedores de tiempo» / MUJERES EN PRIMERA LINEA, GEMA SEGOVIA GARCIA ES UNA PERIODISTA,.

TÍTULO: EL HOROSCOPO, «Mis fotografías se convierten en contenedores de tiempo»,.

  • Antonio Xoubanova en la galería de Ángeles Baños. :: arnelas'Un universo pequeño' es la primera exposición de Xoubanova en la galería Ángeles Baños de Badajoz, donde «condensa» su propio imaginario del universo

  • Antonio M. Xoubanova Fotógrafo,. foto,.

    Antonio Xoubanova (Madrid 1977) expone en la galería pacense de Ángeles Baños hasta el 20 de mayo sus fotografías, con las que intenta capturar el tiempo.
    A grandes rasgos ¿en qué consiste 'Un universo pequeño'?
    Es un proyecto que me ha llevado dos años y medio realizarlo, un proyecto sobre lo que compone el universo: una totalidad de tiempo, espacio y materia. Entonces, mediante la fotografía, intento hablar de tiempo, espacio y materia. La fotografía es espacio porque cada vez que hacemos una fotografía estamos registrando espacio y también es tiempo porque muchas veces no somos conscientes de que cuando tiramos una imagen a un cuatrocientosavo estamos capturando una cuatrocientosava parte de segundo. Y es que para mí esa idea de la máquina fotográfica como una máquina de capturar tiempo es fundamental en la comprensión de mi trabajo. Con ello intento representar las imágenes en función del tiempo que contienen.
    ¿Cómo se ejemplifica esta idea?
    Imaginemos por ejemplo que una imagen dure un segundo y otra imagen un cuatrocientosavo de segundo, respecto de la primera es cuatrocientas veces más pequeña. Lo que hago de algún modo es que las imágenes se conviertan en contenedores de tiempo, no simplemente en imágenes de espacio, que es la representación tradicional de la fotografía. En este sentido las imágenes de 'Un universo pequeño' representan un espacio en función del tiempo que contienen.
    Digamos que este es el andamiaje conceptual que enmarca tu fotografía. Ahora hablemos de «materia», de los motivos que selecciona.
    En 'Un universo pequeño' pretendo hablar del ser humano contemporáneo. Mezclo la tecnología con la idea de religión (que es algo que arrastramos), con hablar del amor, la calle, la publicidad, las relaciones entre los seres humanos, de la soledad. Son la materia y sus distintas formas, en definitiva la condición humana a través de fotografías de un lugar que son 10 metros lineales, o sea, un espacio muy pequeño en el que he intentado representar todo lo que conozco a través de una serie de 350 imágenes que en su totalidad no son más de un segundo y medio si las sumáramos todas. Es una paradoja poder hablar de todo lo que uno conoce en un lapso de tiempo tan pequeño.
    Dentro de su trayectoria ¿qué ha supuesto este trabajo?
    Yo siempre he trabajado en Madrid, con 'Un universo pequeño' completo una trilogía. La primera parte fue la M30, cuya «materia» era este anillo de circunvalación de Madrid. Una metáfora del paso del tiempo, de la obra de la M30 como una especie de catalizador de la conversión de lo antiguo a lo nuevo. Casa de Campo es la segunda parte de esta trilogía. Quise realizar una fábula fotográfica en/de este parque, para ello partí de lo real, de lo que encuentro en la Casa de Campo, para montar una ficción, hacer una fábula a través de esos elementos. 'Un universo pequeño' es el cierre de la trilogía, un punto de Madrid que es la Gran Vía, justo debajo de la Fundación Telefónica. Más adelante haré un proyecto ya fuera de Madrid.
    ¿Cuáles son sus referentes?
    Me gusta más hablar de intereses, que son muchos. En un principio mis compañeros de Blank Paper, me gusta también Aleix Plademunt, un fotógrafo al que admiro, y luego fotógrafos a los que sigo su obra, como Paul Graham y clásicos como Harry Callahan, Garry Winogrand. También fotógrafos que tienen mucho que ver con la pintura; visito a menudo El Prado. Me influye al final todo lo que veo: El Prado, la televisión, lo que conversas con los amigos. Es una mezcla extraña. Las influencias son la vida en general.
    Hábleme del colectivo Blank Paper, al que pertenece.
    Lo montamos hace 13 años, es un colectivo formado por 7 fotógrafos: Óscar Monzón, Julián Barón, Ricardo Cases, Alejandro Marote, Sofi Vegue, Mario Rey y yo. Al principio fue como una especie de plataforma para aprender unos de los otros, para apoyarnos, debatir hacia dónde llevábamos nuestros proyectos. y luego, poco a poco, ha derivado en muchas cosas. Ahora, además de ser un colectivo, se ha convertido en una escuela en la que algunos damos clases; la dirige Sofi Vegue. En realidad, para mí es un espacio para compartir conocimientos.
    De un tiempo a esta parte se ha puesto en valor el fotolibro, ¿cuál es su opinión al respecto?
    Me interesa esta idea democrática de la fotografía, el fotolibro hace asequible la obra de un artista. El fotolibro es un proyecto llevado a la forma de libro, pero un proyecto tal y como lo ha pensado el artista, es la manera más asequible de tener la obra de un artista, es decir, para cualquiera no es fácil comprar una foto de un fotógrafo que te interesa, en muchas ocasiones no es asequible, en cambio un libro sí. Es un formato mucho más democrático que otros. Me gustan todos los formatos, pero el fotolibro tiene esa ventaja. Por cierto, hacia junio será publicado un libro sobre esta exposición, una coedición de la editorial catalana Ca l'Isidret Edicions y la japonesa Rondade.
    En líneas generales ¿cuál es el panorama de la fotografía en nuestro país?
    La fotografía no cuenta con muchos apoyos, el arte, en general, no cuenta con muchos apoyos. Hace poco leí un artículo sobre el coste de producción de algunas exposiciones en El Prado y en el Reina Sofía. Sí, es increíble poder disfrutar en estos museos de un buen número de exposiciones, muchas de ellas con presupuestos millonarios, pero también pensaba que con una exposición menos que se hiciera se podría apoyar al arte joven, a los nuevos artistas. Es algo muy importante pensando en el futuro del país como potencia cultural y no tanto a corto plazo. Es cierto que a corto plazo es más rentable traer una exposición de un artista «icónico». pero a largo plazo no sé. Lo ideal es que hubiera un equilibrio. Debe haber un apoyo real a los nuevos artistas. Las instituciones no arriesgan en este sentido.
    Para finalizar me gustaría saber, en el contexto de la necesaria visibilidad de la fotografía, el papel que viene ejerciendo PHotoEspaña.
    PHotoEspaña fue un festival muy bueno, quizás el más importante del mundo hace unos años, ahora yo creo que tendría que abrirse a la fotografía española, con apuestas de riesgo. Hay fotógrafos españoles muy buenos y que no se están viendo en este festival. Me resulta paradójico: en los últimos cinco años no hemos visto ninguna exposición de un fotógrafo que tenga menos de 50 años. Falta más riesgo.

      TÍTULO:  MUJERES EN PRIMERA LINEA, GEMA SEGOVIA GARCIA ES UNA PERIODISTA,.

    -1-foto-Gema Segovia Garcia es una periodista nacida en Sevilla que nos escribe el siguiente articulo llamado, Misericordia, alegria y pobreza,.
    Resultado de imagen de GEMA SEGOVIA GARCIA ES UNA PERIODISTA,.

    Misericordia, alegria y pobreza,.2 -foto
    • El arzobispo de Tegucigalpa asegura que se han cerrado 14.000 cuentas para lograr más transparencia en el banco vaticano

    • Rodríguez Maradiaga, colaborador del Papa, defiende la reforma de la Iglesia

    El próximo lunes, Francisco saludará uno por uno a los nueve cardenales a primera hora de la mañana. Participará en una eucaristía con este consejo y comenzará unas reuniones de trabajo -de 9.00 a 12.30 horas y de 16.00 a 19.00 horas- donde escucha atentamente las explicaciones de sus hombres de confianza, que deben reformar la curia y aconsejarle en el camino que debe tomar la Iglesia católica. Expondrán sus puntos de vista hasta el miércoles.
    El arzobispo de Tegucigalpa y coordinador del G-9 papal, Óscar Andrés Rodríguez Maradiaga, pronuncia, ayer, un discurso en Madrid. PermuySerá la novena reunión de este grupo, cuyas virtudes defendió ayer Óscar Andrés Rodríguez Maradiaga, uno de sus miembros. El arzobispo de Tegucigalpa (Honduras), presidente de Cáritas Internacional y partícipe en las dos últimas quinielas papales -aunque él desechó cualquier aspiración a la silla de san Pedro con una amplia sonrisa-, incidió en que el balance de este grupo de trabajo es muy bueno, al igual que los dos años de pontificado de Francisco, marcado por «la misericordia, la alegría y la pobreza». En este tiempo se ha conseguido reformar el banco vaticano -el Instituto para las Obras de Religión (IOR)- en el que se han cerrado más de 14.000 cuentas. «Se dijo a sus propietarios que lleven su dinerito al Estado italiano, pues muchas veces se buscaba para no pagar impuestos, que es una equivocación y un mal», apuntó el cardenal centroamericano en un desayuno informativo. Una medida que busca una mayor claridad en las cuentas vaticanas, cuyos presupuestos y ejecución se harán públicos. «Cuando hay más transparencia, hay menos corrupción», recalcó. Unas arcas que no son tan abultadas como se creen. «No le llega a los tobillos a la archidiócesis de Colonia», indicó entre risas. El arzobispado alemán confesó tener 3.350 millones en bienes.
    El cardenal hondureño ahondó en la preocupación del Papa por la economía, que le llevó a crear una Secretaría de Economía. Una situación que también preocupa a Maradiaga. «Se busca más dinero, más poder, más juventud, más fama, pero no más amor», añadió el coordinador del G-9, quien consideró que «un capitalismo insolidario es anticapitalista». Por este motivo, exigió que se tengan en cuenta a las políticas sociales en la economía, cuya evolución «tiene que afectar a todos los eslabones de la cadena».
    Otro de los aspectos es la modernización de la curia. «Ya no es una corte papal. Tal vez en el pasado, pero ahora no. Está para servir», añadió. Maradiaga consideró que en esos cambios es necesaria la presencia de nuevos rostros. O cambios en los que ya están. «Sin la reforma de las personas, no hay reforma», señaló. Eso incluye a miembros de la Iglesia que están a pie de calle, como el padre Ángel de Mensajeros de la Paz o las mujeres. «Claro que sí», aseveró con contundencia, energía que perdió cuando se le consultó sobre si habrá cardenalas. «Es otra cosa», se limitó a señalar Maradiaga, quien aseguró que el Papa argentino se encuentra bien de salud y descarta una renuncia. «El Papa es muy bromista. Tiene 78 años y solo pide que recemos por él»
    Una «sacudidita»
    Después del verano, el 25 de septiembre, una de las visitas más esperadas del Papa es a las Naciones Unidas. Allí, el religioso hondureño espera que el santo padre dé una «sacudidita» a los dirigentes políticos por su inacción en las guerras de Oriente Próximo y las matanzas de cristianos que se están produciendo en Nigeria o, la más reciente, en la universidad keniana de Garissa.
    Un toque de atención necesario ante la situación que vive el mundo. «¿Por qué la ONU es tan indiferente en Siria? Yo he estado en Jordania, en los campos de refugiados de sirios, iraquíes y de otros países árabes y se te parte el corazón. ¿Por qué se permite?», se preguntó Maradiaga. «Debemos hacer algo», exhortó tras rechazar de plano la excusa del costo político que ha escuchado entre bambalinas por parte de dirigentes políticos. Esa misma petición de ayuda para Oriente Próximo la ha trasladado para los cristianos que sufren represalias en África. Recordó, con pesar, que el número de fallecidos en el accidente del avión de Germanwings en los Alpes franceses es muy similar a los estudiantes asesinados en Kenia. «¿Por qué se mira hacia otro lado? ¿Por racismo, por tener otro color de piel?», se cuestionó el cardenal, que también se ha mostrado muy crítico con la situación en Venezuela y la represión a la oposición.

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