La dulce Suki Waterhouse-fotoLe encanta el estilo 60's y su rostro es una codiciada mezcla de los labios y nariz de Scarlett Johansson con la mirada inocente de Twiggy. Así es el estilo de la chica del momento
María Mérida — @WinonaMF —
A veces ocurre; aunque no suele ser lo habitual. Una jovencita de Londres, descubierta a los 14 años durante una fiesta en Oxford Circus por un scout, decide dar un giro inesperado a su vida y convertirse en modelo; y así, casi sin proponérselo, termina ejerciendo también de actriz, fotógrafa y novia de una de las estrellas absolutas del nuevo Hollywood.
Su nombre es Suki, y su rostro una codiciada mezcla de los labios y
nariz de Scarlett Johansson con la mirada inocente de Twiggy. Un
flequillo espeso -procedente de su obsesión por los años 60's- y una
sonrisa angelical se convierten en sus señas de identidad; y así, Suki
-que no la Sookie de True Blood- comienza a escribir su nombre con letra pequeña, pero igualmente potente, en el firmamento de las chicas especiales.
Fue justo entonces cuando leyó sendas biografías de Pattie Boyd, Eric Clapton y Marianne Faithfull, se conviritó en defensora absoluta de la estética 60's y se autoafirmó en sus principios estilísticos básicos: vestirse para encontrar la diversión y reinventarse. Tal y como hizo Madonna -otra de las figuras claves en su vida-. Y también entonces, se convirtió en novia de Miles Kane -uno de los rockeros más respetados de Gran Bretaña y amigo íntimo de Alex Turner (Arctic Monkeys)-. Lo suyo duró poco -como lo de Alexa Chung y el propio Turner-, pero le sirvió a Suki para seguir los pasos de esas mujeres libres que amaban locamente a estrellas del rock -véase Faithfull o Anita Pallenberg- para luego proseguir con sus vidas.
Tras un par de artículos sobre el estilo forjado por Mrs. Waterhouse y su militancia en el grupo it por excelencia -ése que incluye a Cara Delevingne, con la que intercambia ropa, Rihanna & co-, su nombre comenzó a hacerse más y más grande -y quizás un poquito más, desde que que sale con uno de los solteros de oro, Bradley Cooper-,
y Suki Waterhouse -de nuevo, casi sin proponérselo- se convierte en la
chica de moda. Los rumores aparecen -como el que afirma que será la
nueva imagen de Burberry junto a Romeo Beckham-, las fotos de sus looks
de street style se amontonan y los nuevos proyectos inundan su agenda.
Actualmente, se encuentra rodando Love Rosie, una comedia romántica junto a Lily Collins, y no ha tenido reparos en afirmar que lo suyo es la fotografía -aunque también le gusta cantar y componer-. Es decir, carácter multidisciplinar en estado puro que, al fin y al cabo, es lo que define a toda it girl. Pero Suki no es una chica de moda al uso; sus intereses artísticos están por encima de la frivolidad y los comentarios maliciososo. Así que mientras todos hablan de ella, Suki, prefiere dedicar sus días a escribir o recorrer las tiendas vintage más apetecibles de Londres. Porque el firmamento de las chicas especiales no es eterno y Suki Waterhouse lo sabe.
Fue justo entonces cuando leyó sendas biografías de Pattie Boyd, Eric Clapton y Marianne Faithfull, se conviritó en defensora absoluta de la estética 60's y se autoafirmó en sus principios estilísticos básicos: vestirse para encontrar la diversión y reinventarse. Tal y como hizo Madonna -otra de las figuras claves en su vida-. Y también entonces, se convirtió en novia de Miles Kane -uno de los rockeros más respetados de Gran Bretaña y amigo íntimo de Alex Turner (Arctic Monkeys)-. Lo suyo duró poco -como lo de Alexa Chung y el propio Turner-, pero le sirvió a Suki para seguir los pasos de esas mujeres libres que amaban locamente a estrellas del rock -véase Faithfull o Anita Pallenberg- para luego proseguir con sus vidas.
Me encanta manipular mi apariencia. Es como una reinvención de mi misma
Suki Waterhouse
Actualmente, se encuentra rodando Love Rosie, una comedia romántica junto a Lily Collins, y no ha tenido reparos en afirmar que lo suyo es la fotografía -aunque también le gusta cantar y componer-. Es decir, carácter multidisciplinar en estado puro que, al fin y al cabo, es lo que define a toda it girl. Pero Suki no es una chica de moda al uso; sus intereses artísticos están por encima de la frivolidad y los comentarios maliciososo. Así que mientras todos hablan de ella, Suki, prefiere dedicar sus días a escribir o recorrer las tiendas vintage más apetecibles de Londres. Porque el firmamento de las chicas especiales no es eterno y Suki Waterhouse lo sabe.
Es cantante, modelo, actriz y es la preferida de Terry Richardson, Hedi Slimane y Riccardo Tisci. Ella es Sky Ferreira,.
Desayuno rosquillas con cafe con leche,.
Cena una tortilla de queso, pan, beber coca cola, postre trozo de tarta de manzana,.
TÍTULO: QUE HAY DE NUEVO, LA EXTRAÑA PAREJA, CINE,.
Reparto
- Jack Lemmon, Walter Matthau, John Fiedler, Herb Edelman, David Sheiner, Larry Haines, Monica Evans, Carole Shelley, Iris Adrian,.
- Dos divorciados deciden compartir un apartamento en Nueva York, pero sus caracteres y sus estilos de vida son absolutamente incompatibles. La obsesión por la limpieza y el orden del meticuloso Felix (Lemmon) resulta desesperante para Oscar (Matthau), capaz de desordenar el apartamento a la velocidad del rayo.
- TÍTULO: REVISTA MUJERHOY, PORTADA, DE CERCA, 7 DIAS CITAS, PILAR JURADO,.
De talento y personalidad arrolladoras, la primera mujer que estrenó una obra en el Teatro Real ha revolucionado la escena operística con ...foto,.
De talento y personalidad arrolladoras, la primera mujer que estrenó una obra en el Teatro Real ha revolucionado la escena operística con sus propias reglas.
Conduce un BMW negro, deportivo y descapotable, subida a unos tacones de 15 centímetros. Y así, sin haber mediado palabra, Pilar Jurado (Madrid, 1968) ya deja claro que no es como las demás. “No me quito los tacones ni loca. Antes muerta que sencilla. Gracias a ellos tengo estas piernas como piedras: toca, toca…”. Mientras mueve la melena roja y le pone morritos al espejo, habla a borbotones.
Como buena perfeccionista, está pendiente de cada detalle y sugiere un escote más pronunciado. Porque ella sabe lo que quiere. Y lo quiere todo. La agenda de otoño, como sus 43 años de vida, está repleta al minuto: esta misma semana ha presentado su último disco El diablo en el poder, donde rescata piezas líricas de la tradición española; y en octubre dejó a muchos con la boca abierta en el lanzamiento de lo nuevo de Mägo de Oz, un álbum de rock donde ella interpreta dos temas. Además, recibirá dos premios en breve y emprenderá su gira por todo el mundo. Pero vayamos poco a poco, si es que eso fuera posible con Pilar Jurado…
Mujerhoy. Soprano, compositora, directora de orquesta, profesora…
Pilar Jurado. Definirme es muy difícil, lo sé. La gente tiende a etiquetar y yo soy absolutamente no etiquetable. Durante años, muchos se han empeñado en precisar si soy más cantante, más compositora, o más directora de orquesta… Pretendían que yo eligiera para poder catalogarme, pero eso no es posible. De hecho, la frase que más odio y que he tenido que oír muchas veces es la de “quien mucho abarca poco aprieta”.
MH. ¿No cree que sea cierto?
PJ. Eso depende de tu condición como ser humano y de tu capacidad profesional. Yo nunca planifi qué, pero no quiero ponerme límites.
MH. ¿Es usted un genio o simplemente no sabe estar quieta?
PJ. Sería pedante o tonta si me considerase a mí misma un genio. Eso tendrán que juzgarlo otros. Simplemente, soy una persona muy honesta y pasional con todo lo que hago. Acaba de colaborar con Mägo de Oz.
MH. ¿No le tienta el pop?
PJ. Claro que me interesa, me veo muy Beyoncé [Risas]. El rock duro de Mägo de Oz y la lírica empastan muy bien, pero creo que muchas veces me comporto más como una estrella del pop. Crear nuevos públicos y acercarte a más gente me parece fantástico, siempre que se haga con calidad, por eso he hecho mestizaje entre diferentes músicas, el pop con la lírica, el jazz… Siempre existe una delgada línea por la que te puedes colar.
MH. ¿Hay algo que le asuste?
PJ. Sí, la rutina y la inmovilidad. En mi vida nunca hay dos días iguales. Soy muy intrépida y aventurera, tanto en mi vida personal como profesional.
MH. ¿Qué habría hecho de no descubrir su talento para la música?
PJ. Es difícil de saber, pero sé que lo habría hecho con la misma pasión. Curiosamente, la música es un universo completamente alejado de mis orígenes.
MH. ¿No hay músicos en su familia?
PJ. Nadie. Pero mi madre tuvo la sensibilidad, que jamás dejaré de agradecer, de apreciar mis dotes. Que se convirtiera en un trabajo no estaba en el plan inicial. De hecho, me costó mucho elegir. Ya había hecho mi preinscripción para estudiar Ingeniería genética cuando decidí decantarme por el conservatorio superior. Fue muy difícil. La gente me decía: “Ay, qué pena que dejes los estudios…”. ¿Cómo? ¡Pero si tenía 13 asignaturas por curso! ¡Si tengo seis titulaciones superiores en música!
MH. ¿Y cómo convencer de que la Cultura no es un lujo ni de segunda?
PJ. El problema está en la base. Hay que desarrollar lo humanístico en la educación desde los primeros años. Precisamente lo contrario de lo que se está haciendo. Es fundamental si queremos formar seres humanos íntegros en todos los sentidos. La ética y la cultura van de la mano.
MH. Parece que esos son valores en desuso…
PJ. Sí, pero la belleza y la bondad volverán a ponerse de moda. El problema del ser humano es que se ha vuelto tan egoísta, vive tan encerrado en la comunidad virtual, con todos su aparatos, que se ha olvidado de que existe el otro. Pero la cultura es el espacio que permite a la gente encontrar esperanza.
MH. Su nuevo disco se llama El diablo en el poder. ¿Por qué ese nombre?
PJ. Porque es el título de la obra de Barbieri con la que se inauguró el Teatro de la Zarzuela de Madrid. El disco se subtitula De la sombra a la luz porque son piezas líricas españolas que han permanecido ocultas a pesar de su gran calidad.
MH. ¿Por qué ahora?
PJ. Se crearon a mediados del XIX, el momento en el que se gestaban los nacionalismos en Europa y los creadores necesitaban reivindicar su identidad y desligarse del italiano. Un momento parecido al actual. La historia fluye en espiral y volvemos a pasar por los mismos lugares una y otra vez.
MH. ¿A qué cree que se debe?
PJ. Ha habido una época de “globalidad bestial”, en la que todo ha girado en torno a lo que dictaba Occidente, así en abstracto. Y de repente cada uno quiere reivindicar lo suyo y salvar su espacio. El ser humano necesita sentirse único.
MH. ¿Da usted muchos tumbos por este mundo global?
PJ. Madrid es mi base de operaciones, pero viajo muchísimo. He llegado a tener en casa varias maletas preparadas, llegar, dejar una, coger otra y salir de nuevo. Acabo de estar en Londres y en Miami, y la gira me va a llevar por Europa, América, Asia... Por primera vez actuaré en Rusia, donde son tan exigentes.
MH. ¿Y le gusta esa vida o anhela un poco de tranquilidad?
PJ. Esta vida tiene una parte muy glamourosa, no lo voy a negar, pero también tiene una parte de soledad muy importante.
MH. ¿Y cómo encaja esa soledad con su carácter sociable?
PJ. Bueno, a veces necesito parar para ver con perspectiva todo lo que me está pasando. ¡He tenido momentos tan importantes de mi carrera que me parece que le han ocurrido a otros!
MH. Por ejemplo…
PJ. Una muy especial: la Organización Internacional del Trabajo me nombró colaboradora especial para la erradicación del trabajo infantil. Me hizo mucha ilusión, pero a mí no me sirve el nombramiento vacío, así que convencí a todas las orquestas españolas para que dedicasen un concierto a esta causa y he creado una nana que se ha convertido en el himno mundial contra el trabajo infantil. Todo el dinero que se recauda con la descarga es para los proyectos mundiales de la OIT.
MH. Además ha conquistado grandes hitos. Ha sido usted, por ejemplo, la primera mujer que estrenó una ópera en el Teatro Real…
PJ. Sí, he sido la primera que ha hecho muchas cosas. Pero no lo he hecho con la intención de convertirme en una especie de heroína. Jamás he tenido la intención de competir contra nada ni nadie.
MH. ¿Ayuda una buena imagen? Para saber que usted la valora no hace falta más que verla…
PJ. ¡Pero si hoy he venido con un vestiducho y unos zapatos cualquiera! [Risas]. Soy femenina y me gusta sentirme guapa. ¡No entiendo a esas mujeres que se esfuerzan para que parezca que no van maquilladas! Yo vivo en una constante búsqueda de la belleza global: la busco en el sonido, en los temas que escojo, en un paisaje natural... Y me gusta recurrir a los mejores modistos y ponerme vestidos de alta costura que son puro arte. Voy por la vida rescatando esos pedazos de belleza que hay por todas partes.
MH. Aparte de la música, ¿qué o a quién ama usted?
PJ. Muchas cosas: el cine, la fotografía, la literatura... Y todo lo que tenga que ver con la ciencia: las neurociencias, la ingeniería genética… Me refería más bien al amor carnal. Casarse, tener hijos… Yo ya me casé una vez, muy joven, con un músico y luego me “descasé”. Y me hubiera encantado tener una familia, ser madre, ser abuela... porque sí he sentido esa llamada de la madre naturaleza. Pero las circunstancias fueron las que fueron y, cuando era el momento de tener hijos, entendí que mi relación no me estaba ayudando a crecer. Después he tenido otras parejas estables, pero no sucedió.
MH. ¿La música tuvo la culpa?
PJ. Es cierto que una vida tan especial como la que yo llevo no lo facilita. Pero probablemente he conseguido hacer tantas cosas que otros no han logrado porque he podido dedicarle el tiempo necesario.
MH. Puede ser que esa mezcla de personalidad y talento apabulle a los hombres…
PJ. La verdad es que no soy muy consciente, pero me lo dice todo el mundo a mi alrededor, así que debe de ser verdad.
MH. ¿Piensa que estar enamorada es el do de pecho de vivir?
PJ. A mí me encanta estar enamorada. Pero también es cierto que me entrego demasiado y eso te quita mucho tiempo. Entre que te obnubilas y que estás todo el día mirando el WhatsApp...[Risas]. Pero sí, está claro que el mejor estado del ser humano es el amor.
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