Los dispositivos que localizan a los posibles clientes a través del móvil para ofrecerles ofertas personalizadas amenazan con revolucionar el futuro de las compras,-fotos,.
Imagine que llega a un centro comercial. Su teléfono móvil tiene el
wifi activado y recibe una propuesta. Puede descargarse una aplicación
del espacio donde se encuentra y obtener ofertas o descuentos
personalizados, indicaciones sobre cómo llegar a un lugar en concreto e
incluso información sobre cuál es el aseo más cercano. Esta es la
propuesta de los 'beacons' -balizas, en español-, una tecnología
novedosa y en auge que podría revolucionar el futuro de las compras.
La idea recuerda poderosamente a lo que los espectadores visualizaron hace ya diez años en la película futurista 'Minority Report', cuando el personaje interpretado por Tom Cruise entraba a una tienda de ropa y era recibido por un asistente virtual después de que las cámaras lo identificaran escaneando sus retinas. Sin llegar al extremo del reconocimiento ocular, los 'beacons' son un nuevo ejemplo de cómo la ciencia ficción puede inspirar a las nuevas tecnologías, en este caso a través de dispositivos que localizan a un posible cliente a través del móvil para ofrecerle ofertas personalizadas.
Este sistema, que comenzó a sonar con fuerza hace unos meses como la revolución tecnológica del año, ha atraído a multitud de empresas, centros comerciales, estadios deportivos, hoteles, universidades e incluso hospitales. Un enorme mercado sobre el que ha fijado la vista la empresa cotizada en Nasdaq Aruba Networks, que ha anunciado el lanzamiento a nivel mundial de Aruba Mobile Engagement, un servicio móvil interactivo y personalizado basado en la tecnología wifi y los servicios de localización a través de sus propias balizas, las Aruba Beacons. El sistema permite a las empresas que lo contratan una oportunidad única para llegar hasta el cliente y mejorar su experiencia, con la posibilidad de enviarles notificaciones personalizadas a través de la configuración de su perfil personal y su ubicación dentro de un espacio concreto.
La clave de este sistema es incentivar a los clientes y aumentar su lealtad con ofertas personalizadas. Para ello se basan en los datos que indican que, en los países desarrollados, los consumidores dedican más del 90% de su tiempo de ocio y consumo en el interior de los comercios y el 70% de ellos lleva habilitado el sistema wifi en sus teléfonos móviles. Se trata de un enorme mercado potencial que, combinado con el creciente número de empresas que planean implementar el servicio de ubicación del posible cliente, genera una oportunidad única para las empresas.
Otro ejemplo de la utilidad de esta tecnología se ha experimentado en el 'Levi's Stadium', el estadio del equipo de fútbol americano San Francisco 49ers. Según explicó el director de marketing de Aruba, Greg Murphy, la empresa ofreció al proveedor un contenido exclusivo, con información hiperlocalizada y servicios personalizados para los aficionados que acudieran al estadio, que tiene 68.500 plazas. Los resultados son, como poco, llamativos. Cerca de 18.000 espectadores utilizaron la red wifi que ofrecía el campo y se llegaron a transferir 3,3 terabytes de datos.
Las 1.200 balizas instaladas por Aruba por todo el estadio ofrecieron, entre otros servicios, información al espectador sobre aparcamientos libres, indicaciones para llegar desde el parking hasta el asiento, la posibilidad de pedir comida a través del teléfono y ser avisado para recogerlo en el punto más cercano cuando el pedido estuviera listo e incluso información para encontrar el aseo más cercano y con la cola más corta, según detalló Murphy. «La idea es dar a las empresas la capacidad de aumentar sus ventas, ofrecer una mejor atención al cliente y ofrecer incentivos a los usuarios», añadió el ejecutivo de Aruba.
Murphy puso otro ejemplo. Un hombre de negocios llega a la recepción de un hotel y se encuentra con una larga cola para hacer el registro. Si el cliente se encuentra dentro del área de una de las balizas instaladas podría realizar el registro a través de la aplicación del hotel, e incluso podría utilizar la aplicación para abrir la puerta de su habitación gracias a la localización de las balizas situadas en las plantas de las habitaciones.
Las principales dudas que surgen ante esta nueva tecnología son fundamentalmente sobre seguridad y sobre privacidad. El director de marketing de Aruba para el sur de Europa, Chris Kozup, aseguró que «el sistema no captura ni retiene información del cliente y requiere además múltiples capas de aceptación del usuario antes de ser activado». Según explicó Kozup, las notificaciones solo se activan cuando el cliente se ha descargado la aplicación móvil, ha completado un proceso de aceptación de tres etapas y se encuentran cerca de un punto de su interés. Además, añadió, si el cliente ya no desea recibir notificaciones puede simplemente poner fin a la comunicación entre su teléfono móvil y el lugar.
La idea recuerda poderosamente a lo que los espectadores visualizaron hace ya diez años en la película futurista 'Minority Report', cuando el personaje interpretado por Tom Cruise entraba a una tienda de ropa y era recibido por un asistente virtual después de que las cámaras lo identificaran escaneando sus retinas. Sin llegar al extremo del reconocimiento ocular, los 'beacons' son un nuevo ejemplo de cómo la ciencia ficción puede inspirar a las nuevas tecnologías, en este caso a través de dispositivos que localizan a un posible cliente a través del móvil para ofrecerle ofertas personalizadas.
Este sistema, que comenzó a sonar con fuerza hace unos meses como la revolución tecnológica del año, ha atraído a multitud de empresas, centros comerciales, estadios deportivos, hoteles, universidades e incluso hospitales. Un enorme mercado sobre el que ha fijado la vista la empresa cotizada en Nasdaq Aruba Networks, que ha anunciado el lanzamiento a nivel mundial de Aruba Mobile Engagement, un servicio móvil interactivo y personalizado basado en la tecnología wifi y los servicios de localización a través de sus propias balizas, las Aruba Beacons. El sistema permite a las empresas que lo contratan una oportunidad única para llegar hasta el cliente y mejorar su experiencia, con la posibilidad de enviarles notificaciones personalizadas a través de la configuración de su perfil personal y su ubicación dentro de un espacio concreto.
La clave de este sistema es incentivar a los clientes y aumentar su lealtad con ofertas personalizadas. Para ello se basan en los datos que indican que, en los países desarrollados, los consumidores dedican más del 90% de su tiempo de ocio y consumo en el interior de los comercios y el 70% de ellos lleva habilitado el sistema wifi en sus teléfonos móviles. Se trata de un enorme mercado potencial que, combinado con el creciente número de empresas que planean implementar el servicio de ubicación del posible cliente, genera una oportunidad única para las empresas.
Casos reales
Una de las empresas que ha decidido abrazar esta tecnología ha sido
el edificio The Shard, en Londres, el rascacielos más alto de la Unión
Europea con 310 metros de altura y el lugar elegido por Aruba para
presentar su apuesta por la tecnología 'beacons'. «Nuestros visitantes
llegan desde distintos países y ámbitos pero lo que les une es el uso de
sus teléfonos móviles dentro del edificio. La idea es usar esa
actividad móvil como puerta de entrada para ofrecerles nuevas
experiencias y comunicarse con ellos de tu a tu», explicó Anna Domingo,
directora de marketing de The Shards.Otro ejemplo de la utilidad de esta tecnología se ha experimentado en el 'Levi's Stadium', el estadio del equipo de fútbol americano San Francisco 49ers. Según explicó el director de marketing de Aruba, Greg Murphy, la empresa ofreció al proveedor un contenido exclusivo, con información hiperlocalizada y servicios personalizados para los aficionados que acudieran al estadio, que tiene 68.500 plazas. Los resultados son, como poco, llamativos. Cerca de 18.000 espectadores utilizaron la red wifi que ofrecía el campo y se llegaron a transferir 3,3 terabytes de datos.
Las 1.200 balizas instaladas por Aruba por todo el estadio ofrecieron, entre otros servicios, información al espectador sobre aparcamientos libres, indicaciones para llegar desde el parking hasta el asiento, la posibilidad de pedir comida a través del teléfono y ser avisado para recogerlo en el punto más cercano cuando el pedido estuviera listo e incluso información para encontrar el aseo más cercano y con la cola más corta, según detalló Murphy. «La idea es dar a las empresas la capacidad de aumentar sus ventas, ofrecer una mejor atención al cliente y ofrecer incentivos a los usuarios», añadió el ejecutivo de Aruba.
Murphy puso otro ejemplo. Un hombre de negocios llega a la recepción de un hotel y se encuentra con una larga cola para hacer el registro. Si el cliente se encuentra dentro del área de una de las balizas instaladas podría realizar el registro a través de la aplicación del hotel, e incluso podría utilizar la aplicación para abrir la puerta de su habitación gracias a la localización de las balizas situadas en las plantas de las habitaciones.
Las principales dudas que surgen ante esta nueva tecnología son fundamentalmente sobre seguridad y sobre privacidad. El director de marketing de Aruba para el sur de Europa, Chris Kozup, aseguró que «el sistema no captura ni retiene información del cliente y requiere además múltiples capas de aceptación del usuario antes de ser activado». Según explicó Kozup, las notificaciones solo se activan cuando el cliente se ha descargado la aplicación móvil, ha completado un proceso de aceptación de tres etapas y se encuentran cerca de un punto de su interés. Además, añadió, si el cliente ya no desea recibir notificaciones puede simplemente poner fin a la comunicación entre su teléfono móvil y el lugar.
TÍTULO: El día que nació la radio,.
A los 18 años, Gemma Nierga entró en Radio Barcelona para ver de cerca a un locutor de Los 40 Principales. “El chico, casi de mi edad, presentó un tema, Can’t take my eyes off you, y lo hizo mirándome fijamente a los ojos. En ese instante descubrí lo más parecido a eso que llaman ‘la magia de la radio”. Con el tiempo, la periodista se ha convertido en una de las voces emblemáticas de la SER, una cadena cuyo embrión fue la estación EAJ-1 Radio Barcelona —una nomenclatura que hace referencia a los códigos de los radioaficionados, España, Telegrafía sin Hilos y el 1 por ser la primera—, que nació el 14 de noviembre de 1924. La voz de la locutora María Sabater inauguró la radio pionera en España hace justo 90 años. Eran los tiempos de la dictadura de Primo de Rivera cuando echaba a andar un medio impulsado por fabricantes de aquellos aparatosos receptores de galena.
“La radio es el lugar en el que muchos hemos aprendido a hablar, a comunicarnos, a entretener, a informar. Nos ha enseñado a pensar”, apunta Nierga, que codirige el magacín Hoy por hoy, el programa más escuchado del dial y por el que transitó durante varios lustros Iñaki Gabilondo. “La radio ha vivido dos etapas: una anterior a la posibilidad de informar y otra posterior, cuando ya se podía informar. Durante la primera, cumplió un papel de acompañamiento a las fatigas de los españoles para superar tantas dificultades, con programas más básicos pero de enorme mérito como concursos, musicales, dramatizaciones… Era una radio amputada”, comenta el periodista. En la segunda, la cosa cambia. “Tras la muerte de Franco llega la información a la radio, pasando de ser un medio muy popular para públicos muy populares a alcanzar una posición destacada, notable como medio de referencia también en la información y en la opinión”.
Durante el medio siglo que ha estado ligado a las ondas, Gabilondo admite que ha vivido momentos buenos y no tan buenos. Entre los que perduran en su memoria está la primera vez que vio ante los micrófonos “a personas que habían estado denostadas y que parecían el diablo con rabo y cuernos”, como La Pasionaria y Santiago Carrillo, o las largas noches electorales, cargadas de emoción. Aunque observa que después de toda una vida haciendo radio, el día más poderoso en la historia del medio, el 23-F, él estaba en la televisión.
Nierga sintió la llamada de la radio en sus tiempos de estudiante de Periodismo. “Quería irme de reportera a Nicaragua, hablar de la revolución sandinista... pero un día me senté frente a un micrófono con 18 años y empecé a hablar de películas, de cine... A pesar de los nervios, sentí que eso me estaba gustando. Han pasado 30 años de ese ‘mi primer día”. Hasta hoy, no ha dejado de contar historias, hablar con los oyentes y escucharles desde la pecera de un estudio. Ha entrevistado a personajes “muy queridos, muy interesantes, muy admirados”.
En el fondo de la memoria de Nierga están las voces que salían del interior de aquellos artefactos: la de Elena Francis, que oía su madre, y la de Luis del Olmo, que escuchaba su padre. Aunque en sus inicios los receptores eran escasos, la radio se convirtió pronto en un gran medio de entretenimiento, con la adaptación de obras universales. En 1942 nació el Teatro del aire y poco después los populares seriales dramáticos, como la lacrimógena Ama Rosa (icono del género), o de humor, como Matilde, Perico y Periquín (16 años en antena) y La saga de Los Porreta. El concurso Cabalgata fin de semana, el espacio de solidaridad Ustedes son formidables o el futbolístico Carrusel deportivo, creado por el celebérrimo locutor chileno Bobby Deglané, han ido forjando la historia de la SER. Carrusel, decano de los espacios deportivos, comenzó a emitirse en 1954 y desde entonces sus goles acompañan a los aficionados. Ha logrado que el deporte sea una parte “muy importante de la historia de la radio. Ha sido la pasión, la emoción, la inmediatez del resultado y, en este país ha sido también, gracias a los deportistas españoles, el gran analgésico de la sociedad”, sostiene José Ramón de la Morena, al mando de El larguero y con más de treinta años en la SER. “Recuerdo las novelas de Guillermo Sautier Casaseca, que hacían llorar a mi madre, y un aparato AEG con el que mi padre intentaba coger por las noches Radio Moscú en onda corta para enterarse de cosas que aquí no se contaban”, dice el periodista. Con menos nostalgia, evoca “las madrugadas de niebla azulada, la carretera de doble dirección desde Brunete, la lluvia, los camiones de la basura” cuando llegaba a la radio a las 4.30 para entrar en el programa de Gabilondo.
La información es otro puntal de la SER. Aquella emisora que nació en el Hotel Colón de Barcelona supo esquivar en 1972, con Hora 25, la prohibición de que las privadas ofrecieran noticieros propios (era obligado conectar con el parte de RNE). El asesinato de Kennedy marcó un hito. Ese día de noviembre de 1963 la SER interrumpió por vez primera un programa para dar prioridad a una noticia de máximo interés.
Tras estos 90 años, ¿qué futuro le espera a la radio? “Hemos de mejorar. La humanidad ha ido mejorando a través de los siglos y noto una corriente en las nuevas generaciones de preocupación por mejorar la sociedad hacia una justicia social y una equidad e igualdad de oportunidades”, dice De la Morena. Nierga afirma que a diferencia de otros medios, la radio se entiende bien con Internet y defiende que muchas de las características que hoy creemos que ha traído Internet “las cultiva la radio desde hace décadas: inmediatez y participación. La radio es, sin ninguna duda, la primera red social, y lo va a seguir siendo en el futuro. Más social que nunca, gracias a su compatibilidad, incluso complicidad, con Internet”. Gabilondo mantiene que la radio es el medio que se adapta con más facilidad, rapidez y naturalidad a todos los pliegues de las novedades que se producen en la sociedad. “Incluso ahora mismo, todos estos fenómenos de las nuevas tecnologías que han puesto patas arriba el periodismo escrito no le han afectado a la radio de manera sustancial porque ambos hablan un mismo idioma: información continua en tiempo real y participación”.
TÍTULO: LUNES CINE, POSDADA, TE QUIERO,.
- Reparto
- Hilary Swank, Gerard Butler, Lisa Kudrow, Harry Connick Jr., Gina Gershon, Jeffrey Dean Morgan, Kathy Bates, James Marsters, Christopher Whalen, Dean Winters,.
- Holly Kennedy (Hilary Swank) es una joven viuda que trata de encauzar nuevamente su vida tras la muerte de su querido marido Gerry (Gerard Butler), al que amaba sobre todas las cosas. Pero un día, con motivo de su 30 cumpleaños, descubre que éste le ha dejado varias cartas, todas con la misma postdata: PD: Te quiero. Obsesionada con las misivas y su contenido, la madre de Holly (Kathy Bates) y sus mejores amigas Sharon (Gina Gershon) y Denise (Lisa Kudrow) comienzan a pensar que se está aferrando demasiado a un pasado que nunca volverá.
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