BLOC CULTURAL,

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sábado, 11 de junio de 2022

Trastos y tesoros - CANAL EXTREMADURA - Derriba los restos de su casa ilegal en la sierra placentina de Santa Bárbara y elude así la prisión ,. / Domingo -19-Junio - LA SEXTA TV - Ambulancias, en el corazón de la ciudad -«Ni perdono ni olvido, fue una carnicería» ,. / CAFE GIJON - MANZANAS VERDES - La selección extraña el factor diferencial,. / LA AVENTURA DEL SABER TVE - Comienzan las obras de reparación del parqué del Pabellón Municipal del Molinillo.

 

TITULO:  Trastos y tesoros - CANAL EXTREMADURA - Derriba los restos de su casa ilegal en la sierra placentina de Santa Bárbara y elude así la prisión ,.


Derriba los restos de su casa ilegal en la sierra placentina de Santa Bárbara y elude así la prisión,.

Carlos Palomero zanja la amenaza de ingresar en la cárcel junto a su mujer atendiendo el requerimiento judicial y a expensas de que el Seprona certifica que la demolición se ha completado,.

foto / Ni Carlos Palomero ni Laura Martín entrarán en la cárcel. El matrimonio placentino a quien el Juzgado de lo Penal de Plasencia concedió a finales de abril diez días para que ingresara en prisión por no derribar su casa ilegal en la sierra de Santa Bárbara han demolido en la mañana de este viernes los restos de esa construcción,.

TITULO:  Domingo -19- Junio LA SEXTA  - Ambulancias, en el corazón de la ciudad -  «Ni perdono ni olvido, fue una carnicería»,.


El domingo -19- Junio a las 21:30 por La Sexta, foto,.


«Ni perdono ni olvido, fue una carnicería»,.


La tenaz y heroica resistencia de Mariúpol se ha prolongado durante casi tres meses. La ciudad portuaria ucraniana cayó definitivamente en la noche del viernes. Sucumbió a los bombardeos inmisericorde, durante días y noches, y ha pasado a formar parte de la larga lista de ciudades mártires en la historia de las infamias bélicas. Como Troya, Stalingrado, Leningrado, Alepo, Hiroshima, Nagasaki, Varsovia, Grozni, Sarajevo, Beirut, Gernika.... Todas monumentos a un terror inexplicable, inenarrable, devueltas a la edad de piedra.

Putin proclamó la «victoria total» rusa tras la rendición de los últimos 591 combatientes del laberinto de túneles de la acería de Azovstal, protagonistas de una defensa con uñas y dientes, hasta la última gota de sangre. Brutalidad contra perseverancia. La batalla por la «liberación» argumentada por el presidente ruso ha costado entre 5.000 y 10.000 vidas.

Atrás queda una urbe en ruinas, con calles sembradas por cadáveres. Arcenes, parques y jardines se convirtieron en patíbulos. Un paisaje apocalíptico que recuerda a la Stalingrado de 1943 tras la retirada nazi y dibuja una batalla interminable, casa por casa, herido a herido, muerto a muerto... Las guerras de hoy no son tan distintas a las de siempre.

Desde que los invasores cortaron luz, agua y gas al inicio del asalto de Mariúpol a finales de febrero, la ciudad se convirtió en subterránea. Bajo el asfalto, en lugares inhumanos, buscaron su hábitat familias con niños o ancianos vulnerables aferrados a sus últimas oportunidades de supervivencia. En el exterior reinaban la muerte y los crímenes de guerra a manos de soldados con patente de corso, con más vodka que sangre en sus corazones y dispuestos a cercenar cualquier vida, a cortar el futuro de sus semejantes, de quienes incluso se expresan en su mismo idioma.

Las claves

  • Indescriptible «Arcenes, parques y jardines se convirtieron en patíbulos. Un paisaje apocalíptico que recuerda a la Stalingrado de 1943»

  • Volodímir Zelenski «La victoria será muy difícil, sangrienta, pero terminará definitivamente a través de la diplomacia»

Mariúpol era un objetivo obsesivo para el Kremlin tras fallido intento de ocupación de 2014, año en el que realmente arrancó la guerra y cuando el ataque fue repelido por las fuerzas ucranianas. Esta vez los rusos llegaron con artillería, aviación y la firme voluntad de reducir a cenizas la ciudad de 450.000 habitantes. Lo han hecho. Los tiranos siempre se obsesionan con borrar de los mapas las urbes que se les resistieron como Numancia. No obstante, la historia recuerda que las ciudades arrasadas no son abandonadas por su población y terminan erigiéndose desde cero.

Camposantos improvisados

Las calles de Mariúpol constituyen ahora una sucesión de escombros, coches calcinados y camposantos improvisados, como han descrito los residentes que consiguieron huir hasta Zaporiyia. «No queda ni un solo edificio en pie. Todo son ruinas», describe el joven Vitali, que regresó a la ciudad esta semana para buscar a su abuela, que siempre se negó a marcharse, empeñada defender la casa de los saqueadores. «En la avenida principal hay una sucesión de tumbas de madera y de cadáveres sin sepultar. Todo lo que me habían contado se ha quedado corto con lo que he visto», relata.

«Lo hemos perdido todo», sostiene por su parte Tamara, 56 años y propietaria de una mirada abatida. «Lo teníamos todo en la vida y todo nos lo quitaron», suspira recordando una casa y una ciudad que ya no existen. «El día que pudimos salir, Mariúpol parecía destruida al 80%. Los cadáveres estaban en todos sitios. Los vecinos nos organizamos para salir en grupos y enterrarlos, pero las explosiones impedían a menudo hacerlo», añade.

El ministro de Defensa ruso, Serguéi Shoigu, comunicó a Putin «el fin de la operación» de cerco. Kiev ya había ordenado horas antes a sus soldados que depusieran las armas para salvar sus vidas. Ahora son prisioneros que confían en convertirse en moneda de cambio de un hipotético intercambio con tropas rusas capturadas. Moscú y los separatistas del Donbás quieren condenarlos y algunos incluso sueñan con ejecutarlos. La Convención de Ginebra y el derecho de la guerra no rigen mientras las armas no se callan.

La toma de la ciudad está plagada de acusaciones de crímenes de guerra por parte de Kiev y de las potencias occidentales. Biden, cuya administración liberó 40.000 millones de dólares destinados a garantizar el suministro de armas y apoyo económico a Ucrania, habla abiertamente de un genocidio de civiles en Mariúpol, perpetrado con brutalidad, matanzas y ataques indiscriminados contra gente indefensa.

El alcalde, Vadym Boichenko, denuncia que jamás se conocerá la cifra real de vecinos caídos porque las tropas rusas han creado crematorios móviles para incinerar los cadáveres y deshacerse así de las pruebas de sus atrocidades. «Los rusos han convertido todo Mariúpol en un campo de exterminio. Desgraciadamente esto ya no es Chechenia o Alepo. Es el nuevo Auschwitz», según Boichenko.

Esta urbe del mar Azov era clave en la estrategia de Moscú para conquistar el este y el sur, con el objetivo de crear un corredor que uniera Odesa -e incluso Transnistria- con territorio ruso. Como Mariúpol han sido destruidas Rubizhne, Volnovaja, Severodonetsk... Pero de estas localidades apenas hay noticias. El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, denuncia que «están intentando hacer lo mismo con muchas otras ciudades». De cualquier forma, en su opinión, «la guerra solo terminará definitivamente a través de la diplomacia».

TITULO: CAFE GIJON - MANZANAS VERDES -La selección extraña el factor diferencial,.

 

CAFE GIJON,.

 

Café Gijón - foto,.

 
Fachada de madera del Café Gijón con su entrada.
Resultat d'imatges de manzanas verdesEl Café Gijón (denominado también Gran Café de Gijón) es un café de importancia cultural situado en el bulevar principal del madrileño Paseo de Recoletos n.º 21. El café está frente a una estación de ferrocarril del mismo nombre (Recoletos) y a la Biblioteca Nacional de España (BNE). La terraza de enfrente se encuentra en el pasillo central del Paseo.

 

MANZANAS VERDES  -  La selección extraña el factor diferencial,.


MANZANAS VERDES - La selección extraña el factor diferencial ,. fotos,.


La selección extraña el factor diferencial,.


Una sombría recepción ha presidido la victoria de la Selección, que no impresionó frente a Suiza. Fue uno de esos partidos que no pasarán a la historia, pero que de ninguna manera merecen los juicios sumarísimos que siguieron al partido. Persiste una idea que no se ajusta a los tiempos que corren: rivales que no reciben el crédito que merecen, digan lo que digan las estadísticas y las trayectorias. Suiza no asusta a nadie, pero complica a todo el mundo, incluida a la Selección española. Hace 12 años, en el apogeo del fútbol español, una selección suiza bastante peor que la actual derrotó a España en el primer partido del Mundial 2010. El resto es historia, pero aquel encuentro condicionó el rendimiento y el juego de la selección, que finalmente levantó la Copa del Mundo.

Suiza eliminó a Francia –actual campeona del mundo– en los octavos de final de la última Eurocopa. Este año adelantó a Italia en la fase de clasificación para el Mundial de Qatar, con consecuencias irremediables para los italianos, cuatro veces campeones del mundo. No acudirán al Mundial. Perdieron en la repesco con Macedonia del Norte. España sufrió un calvario para derrotar a Suiza en los cuartos de final de la Eurocopa 2021. Resolvió el partido en la tanda de penaltis. ¿Por qué esta vez iba a ser diferente la historia?

España jugó bien la primera parte, amparada en su mejor defensa: el control del juego. Es un equipo que sufre cuando el balón no tiene dueño y los partidos se descontrolan. La Selección se desorientó en el segundo tiempo y quedó expuesta a los rápidos ataques de Suiza, nada del otro mundo, pero suficientes para generar tensión y bastante desconcierto.

Es cierto que el juego fue correcto en el mejor de los casos y preocupante en el peor, pero sorprende el pesimismo de la reacción. En términos generales, España está mucho mejor ahora que hace tres o cuatro años. Ha hecho bien o muy bien casi todos los deberes. Se ha clasificado para el Mundial, fue finalista de la última Liga de las Naciones, alcanzó la semifinal de la Eurocopa y mereció llegar a la final.

Avanza el equipo con una pesada carga a su espalda. Por un lado, el recuerdo de los mágicos tiempos anteriores, cuando España dominaba el fútbol mundial. No hace tanto de toda aquello y la memoria abruma. Por otra parte, la Selección regresa de su largo infierno particular. Eliminada en la primera fase del Mundial 2014, cuando partía como favorita, y rápidamente desbancada de la Eurocopa 2016 y el Mundial 2018, España se encontraba en un complicado laberinto. Un gran y un pésimo pasado a la vez.

Luis Enrique ha demostrado que es el entrenador perfecto para este tiempo de tránsito y hasta de crisis. Ha confeccionado un equipo con carácter que pretende adueñarse de los partidos. Las sucesivas cribas de sus convocatorias se han sedimentado en la elección más sensata de jugadores. Más allá de los que acuden en los últimos partidos, apenas quedan más.

El equipo tiene personalidad y estilo. Es laborioso y no se permite vanidades, ni conflictos. Ha puesto en graves dificultades a varias de las mejores selecciones del mundo –el 6-0 a Alemania es inolvidable– y ha sufrido frente a rivales que todavía la tratan de usted, en este caso Suiza. Se complican los partidos porque España necesita hilar muy fino en el juego, sin errores, porque es un equipo de buenos o muy buenos jugadores, liderado por el único futbolista de época (Sergi Busquets).

En esta etapa del fútbol español, faltan jugadores diferenciales, capaces de corregir por verdadero talento las situaciones más adversas. España depende de un perfecto ajuste colectivo y por ese lado el trabajo de Luis Enrique ha sido magnífico, pero por ahora está ausente el factor diferencial. En esta fase de la Liga de las Naciones no han aparecido LaportePedriThiago Ansu Fati. Son cuatro jugadores primordiales. Uno de ellos, Pedri, ha marcado el paso de la Selección y del Barça cuando ha estado sano. En cierta manera ha sido diferencial. Thiago es un futbolista diferente a la tónica actual de centrocampistas en el mundo. En cuanto a Ansu, nada le vendría mejor a la selección que la versión más saludable de un delantero que se relaciona como pocos con el gol.

TITULO: LA AVENTURA DEL SABER TVE - Comienzan las obras de reparación del parqué del Pabellón Municipal del Molinillo. 


Comienzan las obras de reparación del parqué del Pabellón Municipal del Molinillo. 


foto / La Concejalía de Deportes del Ayuntamiento de Navalmoral informa del inicio de las obras de reparación del parqué del Pabellón Municipal de Deportes del Molinillo, levantado a causa de las profusas lluvias caídas meses atrás.

Desde la concejalía, a fin de evitar que este mal endémico continúe imposibilitando la práctica deportiva en las instalaciones, se ha decidido acometer una importante obra que conllevará la sustitución de la cubierta del pabellón.

Para ello, ya se aprobó en el último pleno, una modificación de crédito que permita contratar la redacción del proyecto que determinará la actuación concreta a acometer.

Respecto a la nueva tarima, serán trescientos metros cuadrados los que se sustituyan y, si no hay problemas sobrevenidos, la próxima semana el suelo estará en perfectas condiciones para recobrar su utilidad.

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