Olga Casal: «Hay tendencia a quitar símbolos religiosos de los actos públicos,.
foto,
José de Nazaret (heb. יוסף הקדוש) fue, en el cristianismo y según diversos textos neotestamentarios, el esposo de María, la madre de Jesús de Nazaret y, por tanto, padre putativo de Jesús. Según el Evangelio de Mateo, era de oficio artesano (en el original griego, «τεχτων»; Mateo 13:55a), lo que ya en los primeros siglos del cristianismo se concretó en carpintero, profesión que habría enseñado a su hijo, de quien igualmente se indica que era "artesano" (Marcos 6:3a). Era de condición humilde, aunque las genealogías de Mateo 1:1-172 y Lucas 3:23-383 lo presentan como perteneciente a la estirpe del rey David. Se ignora la fecha de su muerte, aunque se acepta que José de Nazaret murió cuando Jesucristo tenía ya más de 12 años pero antes del inicio de su predicación. En efecto, el Evangelio de Lucas menciona a «los padres» de Jesús cuando éste ya cuenta con 12 años (Lucas 2:41-504), pero no se menciona a José de Nazaret en los evangelios sinópticos durante el ministerio público de Jesús, por lo que se presume que murió antes de que éste tuviera lugar. Las Escrituras señalan a José como «justo» (Mateo 1:195), que implica su fidelidad a la Torá y su santidad.
La figura de José fue contemplada y admirada por diversos Padres y Doctores de la Iglesia y es hoy objeto de estudio de una rama particular de la teología, la josefología. La exhortación apostólica Redemptoris custos, escrita por Juan Pablo II y publicada el 15 de agosto de 1989, es considerada la carta magna de la teología de San José,.
TITULO: EL HORMIGUERO MIERCOLES -1- JUEVES -2- AGOSTO -El monologuista Ángel Martín llega este viernes al Teatro Alkázar de Plasencia,.
El monologuista Ángel Martín llega este viernes al Teatro Alkázar de Plasencia,.
El monologuista Ángel Martín llega este viernes al Teatro Alkázar de Plasencia / foto.
El humorista es el primero de una serie de artistas que pasarán en los próximos días por distintos escenarios de la capital del Jerte,.
Se trata de un programa de actividades culturales, entre las que destacan la música, el teatro y el humor para amenizar las noches de verano en la capital del Jerte. La primera de las actuaciones es la del cómico, conocido por programas como 'Sé lo que hicisteis', y se desarrollará en el Teatro Alkázar a las 21.00 horas del viernes.
El sábado y el domingo tendrá lugar, también en las mismas instalaciones, la representación teatral de 'Alta seducción', con el actor Arturo Fernández, a las 21.00 horas.
Entre los conciertos programados para las noches estivales, el consistorio y los promotores del evento, las empresas Fun Festival & Olé y Festivales con Encanto, pretenden ofrecer una propuesta variada que englobe distintos géneros musicales para los habitantes de la ciudad y los visitantes que se animen a acercarse estos días.
Está confirmado el conocido grupo español Los Brincos el día 2 de agosto. Les sigue La Húngara, con un estilo más cercano al flamenco, el 3. Los más rockeros podrán asistir al espectáculo de Rulo y la Contrabanda, grupo del antiguo vocalista del conocido grupo La Fuga, el 4 de agosto. Estas actuaciones se desarrollarán en el escenario ubicado en Torre Lucía.
El día 5 de agosto se celebrará una noche de música electrónica y latina, especialmente pensada para los más jóvenes, con el grupo Lérica y Tutto Durán, también en Torre Lucía. El 6 de agosto, para celebrar el ya conocido como 'lunes menor', tocarán La Guardia y Decai en la Plaza Mayor. El punto final y despedida del Martes Mayor vendrá de la mano de la cantautora Rozalén, también en Torre Lucía, a las 22.00 horas.
En el programa se contemplan tanto actividades gratuitas como otras con entrada.
De esta forma, esta primera edición del festival Estrellas en Plasencia complemente los actos del martes, 7 de agosto, ofreciendo actividades menos tradicionales que contribuyen a entretener y hacer disfrutar a los placentinos de las noches de verano.
De obtener buenos resultados, el consistorio podría repetir este programa de actividades en los próximos años.
La buena muerte es, tal
vez, uno de los conceptos con mayor despliegue entre los maestros
espirituales de las distintas religiones y cultos de todos los tiempos.
No solo trata sobre una posible vida extraterrenal, sino que también
habla acerca del acompañamiento para quienes han perdido a sus seres
queridos.
En el mejor de los casos, estas enseñanzas han sido plasmadas en las
páginas de libros que con el paso de los años se han convertido en
textos de consulta, independientemente de la religión que profese quien
revise aquellas publicaciones.
Uno de aquellos textos imprescindibles en las etapas luctuosas es el
‘best-seller’ ‘El libro tibetano de la vida y de la muerte’, de Sogyal
Rimpoché. Con sus más de 500 páginas, esta es una guía espiritual
budista para entender la naturaleza del moribundo; para comprender que
la muerte es un proceso que requiere ser vivido a plenitud; para saber
que una partida es una oportunidad de nuevos aprendizajes.
Bajo un concepto similar fue escrito ‘El libro de la vida y la muerte’,
de Osho, uno de los místicos indios más destacados del siglo XX. Como
nunca antes, esta publicación recoge sus investigaciones comparativas en
torno a la muerte, sobre los significados que este estado supone entre
distintas culturas. Además él, quien también fue un filósofo destacado
del Sur asiático, presenta métodos para superar los miedos en torno al
inevitable fallecimiento.
Basado, en cambio, en los principios del cristianismo, el pastor John
MacArthur presenta ‘Seguro en los brazos de Dios’, cuyo tema central es
la muerte de los niños. Aquí él quiere responder a interrogantes
relacionadas con lo que sucede a los más pequeños luego de su
fallecimiento, o sobre las formas en las que se manifiesta la ayuda
divina para los padres que han perdido a sus hijos.
Dentro de la misma línea del cristianismo, pero en este caso del
catolicismo, se encasilla ‘Más allá de la muerte’, escrito por el
religioso Ángel Peña. En este, el autor aborda teológicamente lo que
sucede luego de la vida; resuelve cuál es el destino de quienes mueren
sin haber recibido antes la ayuda de un guía espiritual. Asimismo,
plantea una de las grandes interrogantes en la historia de las
religiones: qué pasa con las más de 70 millones de personas de todos los
credos que anualmente dejan de existir.
En una suerte de acompañamiento espiritual llega el libro del rabino
Marcelo Rittner, quien en ‘Aprendiendo a decir adiós’ pone a sus
lectores frente a uno de los hechos más complicados del proceso
luctuoso: el dolor. En su texto, él intenta aproximarse hacia aquellos
que han perdido a sus esposos, hijos, padres, etc. Pero muestra al dolor
no como un hecho aislado dentro de la vida, sino como una realidad más
global, que incluso puede someter a quien lo experimenta en una suerte
de autorreclusión.
Así, de una manera panorámica, la muerte se expone sin limitarse a
situaciones exclusivas de una religión. Es también un proceso que puede
ser comprendido teniendo en cuenta diferentes antecedentes. A la postre,
el misticismo de Osho o el budismo de Sogyal Rimpoché plantean
cuestiones similares a las que se exponen bajo la línea del cristianismo
conservador de Ángel Peña o John MacArthur. Los dioses cambian, pero en
el fondo las propuestas para superar el dolor que causa la muerte
terminan siendo parecidas.
Este contenido ha sido publicado originalmente por Diario EL COMERCIO en la siguiente dirección: http://www.elcomercio.com/tendencias/libros-relato-religion-muerte-dolor.html. Si está pensando en hacer uso del mismo, por favor, cite la fuente y haga un enlace hacia la nota original de donde usted ha tomado este contenido. ElComercio.com
Este contenido ha sido publicado originalmente por Diario EL COMERCIO en la siguiente dirección: http://www.elcomercio.com/tendencias/libros-relato-religion-muerte-dolor.html. Si está pensando en hacer uso del mismo, por favor, cite la fuente y haga un enlace hacia la nota original de donde usted ha tomado este contenido. ElComercio.com
La buena muerte es, tal
vez, uno de los conceptos con mayor despliegue entre los maestros
espirituales de las distintas religiones y cultos de todos los tiempos.
No solo trata sobre una posible vida extraterrenal, sino que también
habla acerca del acompañamiento para quienes han perdido a sus seres
queridos.
En el mejor de los casos, estas enseñanzas han sido plasmadas en las
páginas de libros que con el paso de los años se han convertido en
textos de consulta, independientemente de la religión que profese quien
revise aquellas publicaciones.
Uno de aquellos textos imprescindibles en las etapas luctuosas es el
‘best-seller’ ‘El libro tibetano de la vida y de la muerte’, de Sogyal
Rimpoché. Con sus más de 500 páginas, esta es una guía espiritual
budista para entender la naturaleza del moribundo; para comprender que
la muerte es un proceso que requiere ser vivido a plenitud; para saber
que una partida es una oportunidad de nuevos aprendizajes.
Bajo un concepto similar fue escrito ‘El libro de la vida y la muerte’,
de Osho, uno de los místicos indios más destacados del siglo XX. Como
nunca antes, esta publicación recoge sus investigaciones comparativas en
torno a la muerte, sobre los significados que este estado supone entre
distintas culturas. Además él, quien también fue un filósofo destacado
del Sur asiático, presenta métodos para superar los miedos en torno al
inevitable fallecimiento.
Basado, en cambio, en los principios del cristianismo, el pastor John
MacArthur presenta ‘Seguro en los brazos de Dios’, cuyo tema central es
la muerte de los niños. Aquí él quiere responder a interrogantes
relacionadas con lo que sucede a los más pequeños luego de su
fallecimiento, o sobre las formas en las que se manifiesta la ayuda
divina para los padres que han perdido a sus hijos.
Dentro de la misma línea del cristianismo, pero en este caso del
catolicismo, se encasilla ‘Más allá de la muerte’, escrito por el
religioso Ángel Peña. En este, el autor aborda teológicamente lo que
sucede luego de la vida; resuelve cuál es el destino de quienes mueren
sin haber recibido antes la ayuda de un guía espiritual. Asimismo,
plantea una de las grandes interrogantes en la historia de las
religiones: qué pasa con las más de 70 millones de personas de todos los
credos que anualmente dejan de existir.
En una suerte de acompañamiento espiritual llega el libro del rabino
Marcelo Rittner, quien en ‘Aprendiendo a decir adiós’ pone a sus
lectores frente a uno de los hechos más complicados del proceso
luctuoso: el dolor. En su texto, él intenta aproximarse hacia aquellos
que han perdido a sus esposos, hijos, padres, etc. Pero muestra al dolor
no como un hecho aislado dentro de la vida, sino como una realidad más
global, que incluso puede someter a quien lo experimenta en una suerte
de autorreclusión.
Así, de una manera panorámica, la muerte se expone sin limitarse a
situaciones exclusivas de una religión. Es también un proceso que puede
ser comprendido teniendo en cuenta diferentes antecedentes. A la postre,
el misticismo de Osho o el budismo de Sogyal Rimpoché plantean
cuestiones similares a las que se exponen bajo la línea del cristianismo
conservador de Ángel Peña o John MacArthur. Los dioses cambian, pero en
el fondo las propuestas para superar el dolor que causa la muerte
terminan siendo parecidas.
Este contenido ha sido publicado originalmente por Diario EL COMERCIO en la siguiente dirección: http://www.elcomercio.com/tendencias/libros-relato-religion-muerte-dolor.html. Si está pensando en hacer uso del mismo, por favor, cite la fuente y haga un enlace hacia la nota original de donde usted ha tomado este contenido. ElComercio.com
Este contenido ha sido publicado originalmente por Diario EL COMERCIO en la siguiente dirección: http://www.elcomercio.com/tendencias/libros-relato-religion-muerte-dolor.html. Si está pensando en hacer uso del mismo, por favor, cite la fuente y haga un enlace hacia la nota original de donde usted ha tomado este contenido. ElComercio.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario