TITULO: LUNES -6- AGOSTO - EN EL PUNTO DE MIRA - La broma le sabio redonda - Bower y Chorley,.
El lunes -6- agosto a las 22:30 por La Cuatro,.
La broma le sabio redonda - Bower y Chorley,.
Y
lo más gracioso es que Doug Bower creía en los platillos volantes... O
así lo afirmó al 'Daily Mail' en una entrevista concedida en 1999, a los
74 años, cuando su amigo y compañero de correrías nocturnas Dave
Chorley ya había muerto, dos años antes, por un cáncer: «Si me preguntas
si creo en los ovnis -soltó al periodista-, tendría que decir que sí.
He visto uno. Estaba en el bosque cuando vi cinco luces estacionarias en
el cielo, brillantes como faros de un automóvil. Es obvio que en alguno
de todos esos millones de planetas que vemos en el cielo nocturno debe
de haber vida. Creo que un planeta murió hace millones de años y tuvimos
una visita de sus habitantes. Debe de haber naves espaciales enterradas
en la arena en alguna parte». «Es imposible saber si está bromeando»,
escribía a continuación el entrevistador ante esta 'revelación'. El
pasado día 21, Bower se reunía finalmente con su buen amigo Chorley, a
los 94 años.
En 1978, los dos colegas se tomaban unas pintas en su pub
favorito, el Percy Hobbs, cerca de Southampton (Hampshire, Inglaterra),
donde ambos vivían. «¿Te gustaría un poco de risa?», le preguntó Doug a
Dave, cerveza en mano, mirando a los campos sembrados. Años antes había
vivido en Australia junto a su mujer y se acordaba del revuelo causado
por la aparición de un círculo en un campo que los 'expertos' se
apresuraron a explicar poniendo en su origen la intervención de
extraterrestres. Ni cortos ni perezosos, cogieron la barra de hierro con
la que Doug cerraba la puerta de su comercio de marcos y fotografías y
se prepararon para una salida nocturna. Se acercaron hasta uno de los
sembrados de trigo de los alrededores y, con la barra, aplastaron el
cereal dándole forma de gran círculo. La cosa era hacer que pareciera
que allí había aterrizado un platillo volante.
Gorra con alambre
Al principio, la
repercusión no fue la esperada y a punto estuvieron de tirar la toalla,
hasta que de nuevo Doug pensó que debían hacerlo en un campo que formara
parte de las vistas desde algún lugar privilegiado: «Donde los turistas
puedan hacer un picnic mientras admiran nuestro trabajo». Dicho y
hecho. A las 24 horas, su ocurrencia era noticia internacional. A partir
de entonces, y a través de los años, Doug y Dave produjeron más y más
círculos, hasta 200 de unos 24 metros de diámetro. Los 'expertos'
hablaban de aterrizajes de ovnis, de torbellinos de viento y de rastro
del feroz apareamiento de los erizos. Y los propietarios de los
sembrados 'señalados' empezaron a cobrar entrada (entre 400 y 600
pesetas de la época en sus correspondientes libras; entre 2,5 y 4 euros)
para que los curiosos se tumbaran allí a absorber energías cósmicas.
En los primeros años, ni siquiera las esposas de la creativa
pareja sabían de sus andanzas, pero un día de 1991 los dos hombres
decidieron destapar la caja de los truenos y contar la verdad. «Se acabó
-anunció Bower-. Todo esto ha despertado el interés de mucha gente y ha
hecho ganar a Kodak mucho dinero», dijeron. Y mostraron a la prensa los
instrumentos que utilizaban: un tablón de madera, cuerda y una gorra
con un alambre colgando de la visera formando un círculo en el extremo
para poder mirar a través y ayudarlos a caminar en línea recta.
Muchos no creyeron a aquella pareja de sesentones que pretendía
ser responsable de una historia tan espectacular. Algunos seguían
insistiendo en la procedencia extraterrestre de tanta perfección. Pero,
finalmente, tuvieron que rendirse a la evidencia. A partir de ese
momento, los círculos en los cultivos empezaron a reproducirse en campos
de todo el mundo. Se hicieron más complejos y mayores en tamaño,
algunos llegan a los 250 metros de diámetro. Porque fueron muchos los
que decidieron seguir la senda abierta por Doug y Dave.
Poco después de la confesión de los dos hombres, surgió
'Circlemakers', un colectivo británico que crea agroglifos (de agro,
campo, y glifo, signo) que son auténticas piezas de arte. «Otras
personas hicieron dinero con los círculos -contó Doug al 'Daily Mail'-.
Los expertos, los granjeros... Y todo lo que Dave y yo tuvimos fue una
gran carcajada. Pero ha sido una experiencia maravillosa y no me la
habría perdido por nada del mundo». Hay quien sigue sin creerles...
TITULO: ESPAÑOLES POR EL MUNDO -Rincón de Ballesteros vuelve a tener agua de la red ,.
Vuelta
a la normalidad en Rincón de Ballesteros. El Ayuntamiento confirmó ayer
que los 120 vecinos de la pedanía cacereña recuperaron el suministro a
través de la red de aguas que conecta con la mancomunidad a partir de
mediodía. Se ponía así fin a cinco días de restricciones y cortes tras
decidir la Mancomunidad Lácara-Los Baldíos desconectar a Rincón de
Ballesteros del servicio para garantizar que Carmonita no quedara
desabastecido.
El Consistorio ha tratado de compensar la situación
mediante el envío de camiones cisterna a través de Canal de Isabel II
con el fin de mantener lleno el depósito de Rincón de Ballesteros, con
una capacidad de 33 metros cúbicos, informó la concejala de Medio
Ambiente. Montaña Jiménez niega que Rincón fue el culpable de los
problemas de suministro que sufría Carmonita y lo avala con datos.
Frente a los 6.540 metros cúbicos consumidos entre enero y junio de
2017, este año se han gastado en la pedanía 5.928.
El PSOE pide ceses
Por
su parte, elPSOE pide a la alcaldesa, Elena Nevado, el cese «inmediato»
de la delegada municipal en Rincón de Ballesteros, Encarna Solís. Lo
justifica «por su dejación de funciones» ante los «cortes de agua».
«Tardó dos días en comunicar al equipo de Gobierno esta situación, que
ha causado un gran perjuicio para los vecinos», afirma el grupo
socialista, que ha pedido explicaciones en la Comisión de Fomento.
TITULO: LUNES -6- AGOSTO - Madridistas por el mundo - Un viaje del duelo a la esperanza ,.
Realmadrid TV emite el lunes -6- agosto , a partir de las 21:45 horas, una nueva entrega de Madridistas por el mundo. En esta ocasión el destino elegido es Un viaje del duelo a la esperanza ,.
«Morí
un tres de mayo. Ese día dejé de respirar, de sentir, de escuchar, de
pensar, de reír. Lo mejor que te puede pasar en la vida es amar y ser
amado. Y perder esa sensación es mucho más doloroso que no tenerla
nunca». Así lo siente Lena, protagonista de 'La memoria de la lavanda'
(Plaza & Janés), la nueva novela de Reyes Monforte (Madrid, 1973)
que plantea un emotivo viaje del duelo a la esperanza y una huida de la
tristeza. Es un canto a la vida y al arrojo para plantarle cara. El
relato «más íntimo y personal, triste pero lleno de amor», que su autora
presentó el sábado en los escenarios alcarreños en los que transcurre.
«En lo personal es una oportunidad para rebatirle a la vida algunas de
sus decisiones y refutarle muchos de sus argumentos», dice Monfore,
viuda del actor Pepe Sancho, periodista y narradora catapultada al éxito
con 'Un burka por amor', novela convertida en serie de televisión.
Monforte
presentó su sentida y personal historia «sobre el duelo, el amor y la
esperanza» en los Campos del Centenario, el portentoso y aromático
cultivo de lavanda que rodea a Brihuega (Guadalajara), pueblo que
celebra cada año su Festival de la Lavanda en el momento de máxima
floración previo a la cosecha. «Este escenario es un personaje más de la
novela, no sólo una localización plena de belleza en la temporada en la
que se desarrolla la mayor parte de la novela», aclara Monforte sobre
«el mundo azul», como lo denomina la protagonista, y que tiene entidad
propia. «Es un universo con sus propias reglas, su historia y su
identidad», plantea Monforte que parte de su dura experiencia personal
para armar una conmovedora ficción trasladando el dolor «aún no
superado» por la pérdida de su marido a Lena, fotógrafa casada con
Jonas, un cardiólogo de prestigio, con quien vive una relación plena y
feliz.
Como
le ocurrió a la escritora hace cinco años el destino le juega una mala
pasada y el marido de Lena muere a causa de una cáncer fulminante.
Desolada, dos meses después de la pérdida se arma de valor para afrontar
el duelo y cumplir el último deseo de su esposo: esparcir sus cenizas
sobre los campos de lavanda de su pueblo natal.
Lena viaja hasta
Tármino, en la Alcarria, trasunto de Brihuega y cuyos campos rivalizan
en belleza con los de la Provenza. En pleno festival floral se
reencuentra con viejos amigos de su marido, como Daniel, sacerdote y
primo hermano de su esposo y a quien se sentirá muy cercana. Pero no
todo es dulzura. Se topa también con Marco, «un cuñado envidioso y
mezquino», que tratará de boicotear su duelo. En unos días intensos Lena
descubrirá secretos familiares sepultados durante tres décadas,
recordará su vida con Jonas, la intensidad de su amor y su trágico
final. Se ha demorado Monforte «más que con ninguna otra novela» para
escribirla «con autenticidad, naturalidad y la verdad que requería».
«Pero salió con una facilidad que no me esperaba», confiesa la
escritora. «Fue como abrir un tarro de cerezas y ver cómo iban saliendo,
tirando unas de las otras, cada una con un pensamiento y una
explicación de cada recuerdo que permitía entender el siguiente»,
explica la escritora comparando la escritura con la memoria de Lena «y
cómo irrumpen los recuerdos».
«No hay nada mejor que amar y ser
amado. Es lo mejor de la vida, como dice Lena en la novela, pero hasta
que no vives la pérdida en carne propia, no te das cuenta. No eres
consciente de su importancia, de su grandeza, de su valor», enumera
Monforte que huye de la tristeza.
«Siempre es mejor echar de menos algo muy grande que sentiste que no haberlo sentido nunca»
Vapuleada por el dolor ante la pérdida y en
pleno duelo, se pregunta Lena si habría sido mejor no haber amado con
tanta intensidad. Duda si vivir tanto amor recompensa el dolor de
perderlo. «La perspectiva del tiempo y de la realidad, de la que carece
cuando sufre el zarpazo de la muerte, le hará entender que al menos tuvo
la suerte de vivir el gran amor de su vida, y que hay personas que no
lo consiguen nunca», apunta la autora. «Siempre es mejor echar de menos
algo muy grande que sentiste, que no haberlo sentido nunca», apostilla.
Periodista
y escritora, la radio marcó la trayectoria de Monforte, que dirigió y
presentó programas en Onda Cero y Punto Radio durante años y colaboró
con Hermida y Luis del Olmo. Vendió millón y medio de ejemplares de 'Un
burka por amor', un 'bestseller' que generó una exitosa serie
televisiva. 'Amor cruel', 'La rosa escondida', 'La infiel', 'Besos de
arena' y 'Una pasión rusa' que le dio los premios de novela histórica
Alfonso X El Sabio y Ciudad de Cartagena. Mediaset prepara la adaptación
para la tele de 'La infiel'.