REVISTA CAMPO, NUNCA ME PLANTEE OTRO TRABAJO QUE NO FUERA ESTE,./ UN PAIS PARA COMERSELO, Los valles extremeños,.
TÍTULO: REVISTA CAMPO, NUNCA ME PLANTEE OTRO TRABAJO QUE NO FUERA ESTE,.
Este emprendedor losareño compagina la producción de tabaco con su ganadería vacuna, compuesta por 125 cabezas de ganado
Ángel Antón Gamayo Ganadero--foto,.
Tuvo la oportunidad de continuar estudiando y labrarse un futuro
lejos del campo, como muchos jóvenes. Pero Ángel Antón Gamayo prefirió
seguir trabajando en el medio rural, en la explotación agropecuaria de
su padre, de la que con posterioridad se ha hecho cargo.
Podríamos decir que literalmente ha mamado el campo...
Sí, así es. Siempre he estado ligado a él, pues mi padre tenía ganado
y ya con 14 años me iba de zagal con el pastor para ayudarlo. Tenía
unas 400 ovejas en la finca El Robledo, en Losar, y además cultivaba
unos 10.000 kilos de tabaco Burley.
¿Siempre le gustó trabajar en el campo o se quedó por obligación?
Sí, desde siempre. Y más la ganadería que el tabaco. De hecho estuve
haciendo el Bachillerato en Navalmoral y al acabar, cuando tenía 18
años, decidí seguir trabajando con mi padre. Hemos estado trabajando
juntos hasta que se jubiló y me hice cargo de las explotaciones.
Afirma que sigue cultivando tabaco, pero que ya no tiene ovejas...
Las ovejas las vendimos sobre el año 1990 porque las teníamos en una
finca de regadío y era inviable que estuviesen allí. Pero como me
gustaba el ganado, dos años después compré seis vacas. Recuerdo
perfectamente que cada una de ellas me costó 175.000 pesetas, casi lo
mismo que valen ahora.
¿Es un negocio rentable con tal estancamiento de precios?
Pues mira, después de casi 25 años y estamos así... La verdad es que
rinde mucho menos, porque lo único que no ha subido es el precio de la
carne, pero todo lo demás sí. Por ejemplo, en aquella época el pienso
constaba entre 20 y 25 pesetas el kilo y ahora son 30 céntimos, el
doble. No obstante para hacerla rentable debes tener más ganado, ahora
tengo 125, entre la dehesa Boyal de Navalmoral, que la tenemos
alquilada, y la sierra, donde las subimos en verano. Pero no es este el
único problema que tenemos. Luego están, por ejemplo, los saneamientos,
que siempre nos tienen en tensión.
¿Por qué?
Porque cada vez que sale alguna vaca con positivo en alguna
enfermedad nos obligan a dejar el ganado allí, a no moverlo hasta que
haya un nuevo saneamiento y de negativo. En principio está bien, pero es
que es muy difícil controlar las enfermedades cuando el ganado pasta
junto a ciervos y jabalíes que están enfermos y viven en libertad. A
nosotros nos obligan a hacer los saneamientos pero esos animales no
tienen control y acaban contagiando a las vacas. ¿Por qué no hacen algo
para erradicar estas enfermedades entre los animales salvajes? Para que
la gente se haga una idea, cada vez que hay una cacería cerca de la
mitad de jabalíes que se matan tienen tuberculosis. Si quisieran podrían
erradicarlos y volver a repoblarlo con animales sanos.
¿Compagina bien la explotación ganadera con la agrícola?
Sí. También produzco unos 40.000 kilos de tabaco y la verdad que lo
llevo bastante bien. Además tengo a un obrero durante todo el año.
Eran más hermanos pero solo usted optó por el campo...
Sí. Tengo un hermano que es funcionario del Ministerio de Cultura en Madrid.
¿Alguna vez se arrepiente de no seguir los pasos de su hermano?
Todo lo contrario. Es más, nunca me he planteado tener un trabajo que
no fuera en el campo, no me veo trabajando en una oficina ni viviendo
en una ciudad.
Y sus hijos... ¿seguirán los pasos de su padre?
Tengo tres. El mayor tiene 27 años y ha estudiado ingeniería
agrónoma, que es lo mismo que está haciendo el mediano, con 21 años.
Luego está el pequeño, pero ese ahora solo tiene 14 años. Les gusta el
campo, pero no se si seguirán con la explotación o no. A mi si me
gustaría, pero eso ya es una opción de que deben decidir ellos.
TÍTULO: UN PAIS PARA COMERSELO, Los valles extremeños,.
Conocemos la comarca de la Serena y los valles extremeños de El Jerte y La Vera.
Cerezas, queso, pimentón... Saboreamos el producto "made in" Extremadura en "Un país para comérselo", foto,.
Podemos recorrer los valles de Extremadura a paso lento, como un bolero.
O hacerlo con ritmo y energía, mientras escuchamos un rock. Y si
queremos parar a descansar, qué mejor que la melodía suave de Madredeus.
Destino:
Los valles extremeños
Producto Autóctono:
Cerezas, pimentón de La Vera
Paseamos por:
Los valles de El Jerte y La Vera; la comarca de la Serena, con su torta
y su oveja merina; Jaraíz de la Vera; los molinos de Madrigal; el
monasterio de Guadalupe.
Visitamos a:
La familia
Cabanillas que nos prepara un suculento arroz; Teodoro, cuarta
generación de artesanos zapateros; pescamos con Miguel en el rió Jerte
y, el padre Abad nos habla de la vida en el monasterio.
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