TÍTULO: LA CHICA LUNES AL DOMINGO, SUZANNA JANSEN, PERIODISTA Y ESCRITORA,.Seguimos pensando que uno es culpable de su propia pobreza
Un libro indaga en un capítulo oculto de la historia, un experimento de reeducación de pobres que comenzó en 1823. Suzanna Jansen. Periodista y escritora
-fotos--Suzanna Jansen, autora de un ensayo sobre la pobreza del que se han vendido 53 ediciones,.
"La pobreza se lleva dentro, es un estigma",.
EL PARAISO DE LOS POBRES
Suzanna siempre escuchó en su familia la historia de la herencia perdida
de su bisabuela y de sus orígenes nobles. Sin embargo, la situación de
su abuela Rosa, afectada por las deudas y el alcoholismo de su marido,
la lleva a intentar descubrir si los rumores familiares son mito o
realidad. Es así como la autora topa con un
Un libro indaga en un capítulo oculto de la historia, un experimento de reeducación de pobres que comenzó en 1823. Suzanna Jansen.
«No se ponían el traje de domingo ni los zapatos. Les agradaba salir a
pasear, pero querían ir por su cuenta y sin vigilancia, lo que
obviamente no podíamos permitir». Este comienzo, que bien podría ser de
una novela de Orwell o Huxley, es el de una historia real, la de un
experimento de reeducación al que estuvieron sometidos centenares de
miles de familias durante los siglos XIX y XX, entre ellas cinco
generaciones de antepasados de Suzanna Jansen, autora de 'El paraíso de
los pobres'. Un ensayo en el que la autora documenta y muestra sus
investigaciones sobre lo que comenzó siendo una colonia de mendigos
creada en el pueblecito holandés de Veenhuizen en 1823 hasta las
viviendas protegidas construidas en Amsterdam en el siglo XX. Lo que
comenzó siendo una idea con buenas intenciones para acabar con la
pobreza y elevar a las clases más bajas acabó convirtiéndose en una
condena a cadena perpetua para no salir jamás de la miseria.
-¿Cómo comenzó su investigación de este hecho tan poco conocido?
-Un día encontré un recordatorio de funeral de mi bisabuela, Helena Gibjen. Al mostrárselo a mi madre ella suspiró: '¡Pobre mujer! Nació protestante y se casó con un católico, por lo que quedó separada de su legado cultural y fue desheredada'. Una explicación perfecta para el origen de la pobreza de nuestra familia que, a la par, despertó en mí cierta curiosidad. Así que decidí investigar sobre mi bisabuela y, al requerir su certificado de nacimiento, vi que había nacido no en el pueblecito de Norg que ponía en su recordatorio, sino en el Hospicio Número Tres de Veenhuizen. ¿Un hospicio? Algo no encajaba, así que seguí indagando hasta descubrir los experimentos sociales que narro.
-Gran parte de su familia formó parte de ellos. ¿Cómo comenzaron?
-Tras las guerras napoleónicas se generó mucha pobreza, sobre todo en Holanda, y muchas tierras del norte se quedaron sin nadie que las cultivase. Un general llamado Johhanes van den Bosch ideó un plan: ¿por qué no emplear a los pobres y de paso darles disciplina, 'civilizarles', para que dejaran de ser pobres? Así mandó construir tres grandes hospicios a modo de cuarteles para alojar a unas 3.000 personas. Durante aquel proceso de 'civilización' se separó a los padres de sus hijos para educar a ambos por separado y hasta que los adultos no demostraron ser eficientes no tenían derecho a volver a reunir a la familia, de otro modo habría que reeducar a los pequeños. Era el director de todo aquello quien sabía perfectamente qué era mejor para todos y quien aplicaba una disciplina militar: les decía lo que comer, cuándo hacerlo&hellip Nadie tenía poder de decidir nada sobre su vida. Mucha gente de la que fue voluntariamente descubrió después que no podía irse cuando quería. Y aún estamos en el momento en el que todo se hacía con las mejores intenciones, pero ya sabemos que el infierno está lleno de buenas intenciones.
-Con esas condiciones la integración después sería casi imposible...
-Claro, primero porque durante años a esas gentes no les dejaron decidir nada y carecían de las herramientas para volver a una vida normal. Después, porque el mundo exterior señalaba a los que salían de aquellos hospicios. Aquellas personas solo eran pobres que habían tenido mala suerte, pero la sociedad ya no les daba trabajo, como si salieran de la cárcel.
-¿Ha cambiado la visión que se tiene de los pobres hoy?
-No tan radicalmente, muchos desprecian a la gente desfavorecida y estos siguen llevando su estigma. La pobreza avergüenza y eso es algo que como sociedad seguimos creyendo. Además, se piensa que uno es culpable de su propia pobreza. Por eso creo que este libro también habla de lo que pasa hoy en día.
-De hecho, sigue habiendo intentos para ayudarles que no parecen funcionar.
-Efectivamente. Aunque son más inteligentes, los que diseñan esas políticas siguen pensando que ellos saben lo que necesitan los pobres, pero nadie les incluye en la toma de decisiones. Es una de las actitudes que no ha cambiado. Hay una cita de Orhan Pamuk que me parece muy importante: «¡No somos tontos! ¡Solo somos pobres! Tenemos derecho a que se distingan las dos cosas».
-Que las ayudas se vean como un favor y no como un derecho, ¿cree que perpetúa el problema?
-Absolutamente, y eso es lo que yo he visto en toda la historia de mi familia, independientemente del periodo o del tipo de programa en el que estuvieran. Siempre eran dependientes y debían estar agradecidos, y esa actitud del pobre se transfiere de generación en generación, aunque ya no seas pobre. Sientes que no vales nada, lo sé porque a mí me ha pasado.
-Cuando la UE concede ayudas sucede lo mismo, el país que las necesita también se siente culpable, ¿no?
-Es exactamente lo mismo. Y la gente que concede el dinero decide qué debería pasar con ese país, con su política y con el objetivo del gasto.
-Ahora es usted asesora para estos temas de su Gobierno. ¿Alguna idea?
-Está claro que yo no tengo la solución, pero es importante identificar que hay una gran brecha entre la gente que diseña esas políticas y los pobres y sus necesidades reales. Y hay que hablar con ellos y saber qué necesitan, tomarlos en serio, involucrarles en el proceso y dejarles que tomen las riendas de su vida.
TÍTULO: LA GALA DEL DEPORTE, FUTBOL,.
-¿Cómo comenzó su investigación de este hecho tan poco conocido?
-Un día encontré un recordatorio de funeral de mi bisabuela, Helena Gibjen. Al mostrárselo a mi madre ella suspiró: '¡Pobre mujer! Nació protestante y se casó con un católico, por lo que quedó separada de su legado cultural y fue desheredada'. Una explicación perfecta para el origen de la pobreza de nuestra familia que, a la par, despertó en mí cierta curiosidad. Así que decidí investigar sobre mi bisabuela y, al requerir su certificado de nacimiento, vi que había nacido no en el pueblecito de Norg que ponía en su recordatorio, sino en el Hospicio Número Tres de Veenhuizen. ¿Un hospicio? Algo no encajaba, así que seguí indagando hasta descubrir los experimentos sociales que narro.
-Gran parte de su familia formó parte de ellos. ¿Cómo comenzaron?
-Tras las guerras napoleónicas se generó mucha pobreza, sobre todo en Holanda, y muchas tierras del norte se quedaron sin nadie que las cultivase. Un general llamado Johhanes van den Bosch ideó un plan: ¿por qué no emplear a los pobres y de paso darles disciplina, 'civilizarles', para que dejaran de ser pobres? Así mandó construir tres grandes hospicios a modo de cuarteles para alojar a unas 3.000 personas. Durante aquel proceso de 'civilización' se separó a los padres de sus hijos para educar a ambos por separado y hasta que los adultos no demostraron ser eficientes no tenían derecho a volver a reunir a la familia, de otro modo habría que reeducar a los pequeños. Era el director de todo aquello quien sabía perfectamente qué era mejor para todos y quien aplicaba una disciplina militar: les decía lo que comer, cuándo hacerlo&hellip Nadie tenía poder de decidir nada sobre su vida. Mucha gente de la que fue voluntariamente descubrió después que no podía irse cuando quería. Y aún estamos en el momento en el que todo se hacía con las mejores intenciones, pero ya sabemos que el infierno está lleno de buenas intenciones.
-Con esas condiciones la integración después sería casi imposible...
-Claro, primero porque durante años a esas gentes no les dejaron decidir nada y carecían de las herramientas para volver a una vida normal. Después, porque el mundo exterior señalaba a los que salían de aquellos hospicios. Aquellas personas solo eran pobres que habían tenido mala suerte, pero la sociedad ya no les daba trabajo, como si salieran de la cárcel.
-¿Ha cambiado la visión que se tiene de los pobres hoy?
-No tan radicalmente, muchos desprecian a la gente desfavorecida y estos siguen llevando su estigma. La pobreza avergüenza y eso es algo que como sociedad seguimos creyendo. Además, se piensa que uno es culpable de su propia pobreza. Por eso creo que este libro también habla de lo que pasa hoy en día.
-De hecho, sigue habiendo intentos para ayudarles que no parecen funcionar.
-Efectivamente. Aunque son más inteligentes, los que diseñan esas políticas siguen pensando que ellos saben lo que necesitan los pobres, pero nadie les incluye en la toma de decisiones. Es una de las actitudes que no ha cambiado. Hay una cita de Orhan Pamuk que me parece muy importante: «¡No somos tontos! ¡Solo somos pobres! Tenemos derecho a que se distingan las dos cosas».
-Que las ayudas se vean como un favor y no como un derecho, ¿cree que perpetúa el problema?
-Absolutamente, y eso es lo que yo he visto en toda la historia de mi familia, independientemente del periodo o del tipo de programa en el que estuvieran. Siempre eran dependientes y debían estar agradecidos, y esa actitud del pobre se transfiere de generación en generación, aunque ya no seas pobre. Sientes que no vales nada, lo sé porque a mí me ha pasado.
-Cuando la UE concede ayudas sucede lo mismo, el país que las necesita también se siente culpable, ¿no?
-Es exactamente lo mismo. Y la gente que concede el dinero decide qué debería pasar con ese país, con su política y con el objetivo del gasto.
-Ahora es usted asesora para estos temas de su Gobierno. ¿Alguna idea?
-Está claro que yo no tengo la solución, pero es importante identificar que hay una gran brecha entre la gente que diseña esas políticas y los pobres y sus necesidades reales. Y hay que hablar con ellos y saber qué necesitan, tomarlos en serio, involucrarles en el proceso y dejarles que tomen las riendas de su vida.
TÍTULO: LA GALA DEL DEPORTE, FUTBOL,.
fotos.
El delantero portugués Cristiano Ronaldo,
con tres trofeos -Mejor Jugador, Mejor Delantero y Mejor Gol- ha sido
el gran protagonista de la Gala de los Premios de la LFP de la temporada
2013-14, celebrada este lunes en el hotel Auditorium de Madrid, en la
que el técnico del Atlético de Madrid, Diego Pablo Simeone, fue
galardonado como Mejor Entrenador de la pasada campaña. Ronaldo acudió a
la entrega de premios acompañado de su pareja, la modelo Irina Shayk.
Se entregaron 26 premios a los mejores jugadores y técnicos y también para el Mejor Gol, que recogió Cristiano Ronaldo, de las Ligas BBVA y Adelante, en una ceremonia presidida por el presidente de la Liga, Javier Tebas, y el del Consejo Superior de Deportes,
Miguel Cardenal. A ella acudieron igualmente los presidentes y
representantes de los 42 clubes profesionales, entre ellos los del Real
Madrid, Florentino Pérez, del Atlético, Enrique Cerezo, y el Director de
Relaciones Institucionales Deportivas del F.C. Barcelona, Albert Soler,
entre otros, en una gala emitida por laSexta y conducida por Eva Hache.
Al evento acudieron, además de muchos futbolistas, entrenadores y
presidentes de clubes, actores como Santiago Segura, Cristina Pedroche o
Nerea Garmendia, el chef Pepe Rodríguez y los cantantes David Bisbal y
Chenoa.
Con los premios de Mejor Jugador, Mejor Delantero y Mejor Gol -el
realizado al Valencia de espuela-, Cristiano Ronaldo completa así un
curso redondo, pues en 2013-14 logró el Pichichi de la Liga BBVA y fue
Bota de Oro, junto a Luis Suárez, con 31 tantos, y ganó la Supercopa de
Europa, la Copa del Rey y la Liga de Campeones con el conjunto blanco.
"Tener un hat-trick de premios es espectacular. Debe agradecer
esto a la afición y al Real Madrid, es uno de los mejores momentos de mi
carrera. Espero estar el año que viene de nuevo. Trabajo al cien por
cien para ganar trofeos colectivos, pero es un orgullo recibir premios
individuales", declaró Cristiano Ronaldo tras recibir el galardón de
Mejor Jugador de la pasada campaña.
Por su parte, Diego Pablo Cholo
Simeone fue elegido como el mejor preparador de la temporada pasada, en
la que el Atlético se quedó a un paso de lograr un histórico doblete de
Liga y Champions, donde cayó derrotado en la prórroga en la final
contra el Madrid en el Estadio de La Luz de Lisboa.
En la Liga
Adelante, el Deportivo, con cuatro premios, ha dominado la gala tras su
subcampeonato, mientras que el Eibar, campeón y primer equipo ascendido,
recibió el premio a mejor técnico para Gaizka Garitano. Además, el
numantino Julio Álvarez vio recompensada su gran temporada con el premio
al mejor jugador. Los premios a Mejor jugador revelación fueron, en
Liga BBVA, para el barcelonista Rafinha Alcántara por su temporada en el
Celta de Vigo, y para Ayoze Pérez en Liga Adelante, por su gran campaña
en el CD Tenerife.
Además, se entregaron los premios al Juego
Limpio, tanto para jugadores como para clubes. El ahora barcelonista
Ivan Rakitic recibió el galardón en la Liga BBVA por su trabajo en el
Sevilla, recogido por Carles Puyol, mientras que Manuel Pablo, del
Deportivo, hizo lo propio por su actuación en la Liga Adelante. En
clubes, Real Sociedad y Eibar recibieron el merecimiento.
PALMARÉS DE LA GALA DE LA LIGA DE FÚTBOL PROFESIONAL 2014
- Mejor jugador. Liga BBVA: Cristiano Ronaldo (Real Madrid CF). Liga Adelante: Julio Álvarez (Numancia).
- Mejor portero. Liga BBVA: Keylor Navas (Levante UD). Liga Adelante: Germán Lux (RC Deportivo).
- Mejor defensa. Liga BBVA: Sergio Ramos (Real Madrid CF). Liga Adelante: Pablo Insua (RC Deportivo).
- Mejor centrocampista. Liga BBVA: Luka Modric (Real Madrid CF). Liga Adelante: Juan Domínguez (RC Deportivo).
- Mejor centrocampista de ataque. Liga BBVA: Andrés Iniesta (FC Barcelona). Liga Adelante: Ayoze Pérez (CD Tenerife).
- Mejor delantero. Liga BBVA: Cristiano Ronaldo (Real Madrid CF). Liga Adelante: Borja Viguera (D. Alavés).
- Mejor jugador revelación. Liga BBVA: Rafinha Alcántara (RC Celta). Liga Adelante: Ayoze Pérez (CD Tenerife).
- Mejor entrenador. Liga BBVA: Diego Simeone (Atlético de Madrid). Liga Adelante: Gaizka Garitano.
- Mejor jugador africano. Liga BBVA: Yacine Brahimi (Granada CF). Liga Adelante: Jean Marie Dongou (FC Barcelona B).
- Mejor jugador americano. Liga BBVA: Carlos Bacca (Sevilla FC). Liga Adelante: Yuri de Souza (SD Ponferradina).
- Mejor Gol. Liga BBVA: Cristiano Ronaldo (Real Madrid CF). Liga Adelante: Jorge Morcillo (Recreativo).
- Premio Juego Limpio (jugadores). Liga BBVA: Ivan Rakitic (Sevilla FC). Liga Adelante: Manuel Pablo (RC Deportivo).
- Premio Juego Limpio (clubes): Liga BBVA: Real Sociedad. Liga Adelante: Eibar.
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