Quiero ser testigo y dejar una huella fotográfica, es como jugar a luchar contra la eternidad. La semana siguiente voy a fotografiar a los ...foto,.
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El autor francés exhibe en Foro Sur Cáceres 'Gaia', una veintena de fotos de personas que viven de la tierra
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Pierre Gonnord Fotógrafo,.
Nunca el realismo resultó tan apabullante como en los retratos con
los que Pierre Gonnord (Gholet, Francia, 1963) intenta comprender la
realidad y acercarse al ser humano. Su particular búsqueda, convertida
en su leit motiv desde hace dos décadas, se materializa en rostros que
recoge con su cámara en sitios muy alejados de los centros mundiales de
poder. Personas a las que encuentra llegando lejos cargado de aperos de
fotografía, como a la antigua usanza. Y así, con una técnica llena de
mimo y de amor, de trabajo y de conversaciones, construye un universo de
claroscuros y miradas magnéticas.
Gonnord es el invitado especial de Foro Sur 14. 'Gaia' su muestra, recoge las caras de personas encontradas entre el Alentejo y Extremadura, personas que están muy en contacto con la tierra, que la huelen y de la que extraen sus recursos para vivir. Sus obras cuelgan del patio renacentista del Palacio de Ovando, un domicilio privado que ha sido cedido para la ocasión por sus propietarios. Desde hoy viernes a las 17 horas y hasta el 2 de noviembre están abiertas sus puertas.
TÍTULO: CALLEJEROS, EL PELIGRO DE HABLAR DELANTE DE UNA CAMARA, ALICIA HERMIDA, EL ARTE DE LA ENTREVISTA,.
Gonnord es el invitado especial de Foro Sur 14. 'Gaia' su muestra, recoge las caras de personas encontradas entre el Alentejo y Extremadura, personas que están muy en contacto con la tierra, que la huelen y de la que extraen sus recursos para vivir. Sus obras cuelgan del patio renacentista del Palacio de Ovando, un domicilio privado que ha sido cedido para la ocasión por sus propietarios. Desde hoy viernes a las 17 horas y hasta el 2 de noviembre están abiertas sus puertas.
Ha hecho del retrato su proyecto vital. ¿Qué hay en el fondo de esa búsqueda, que le mueve?
El proyecto fotográfico es el encuentro con otras realidades, con
otras comunidades y también con la propia condición humana, que es lo
que me permite ir al encuentro con esas personas. Yo no las fotografío
el mismo día en que conozco a esas personas, hay un trabajo de
acercamiento y de convivencia. Hay que pasar muchas barreras, como la
desconfianza hacia los fotógrafos, tenemos que llegar a conocernos.
¿Le interesan más unas personas que otras?
Siempre, como a todo el mundo. A mí me interesa la gente con la que
tengo una empatía grande. El acto de la fotografía implica algo de
propaganda del otro. Busco a personas que me son afines por su carácter,
por su carisma, por su sensibilidad y por una belleza que a mí me toca.
¿Qué personas hay en la exposición que presenta en Foro Sur?
Aquí conviven rostros de personas de etnia gitana que trabajan la
tierra, que son de España, de Portugal, de Extremadura o del Alentejo.
Gente que vive en la frontera, también de la zona norte, de Castilla.
¿Se les puede considerar personas en peligro de extinción?
Son personas cuyas condiciones de vida están más inestables. El ser
humano está en peligro de extinción porque no estamos aquí para siempre.
Las personas a las que fotografío están en un entorno diferente al
nuestro. Nosotros somos seres urbanos y globalizados, ellos siguen
haciendo el trabajo que hacían nuestros abuelos o bisabuelos, trabajando
la tierra de una forma muy dura.
¿Cómo es el proceso técnico de sus fotografías?
Es un proceso técnico muy tradicional por el cual se invita a una
persona a hacerse una foto en un estudio. Pero yo no les llevo a la
ciudad a retratarles, se hace en su casa. Por ejemplo, la granjera,
Basilisa, la foto está hecha en su misma granja, tiene paja en el
jersey. Con Magdalena pasa igual, la foto se hace en una sala
parroquial. Me traslado con todo el equipo, tengo una maleta larga con
trípode, focos, carrete y cámaras. Es un trabajo que hago porque me
gusta, me gusta lo imprevisto. La semana que viene voy a estar en unas
minas de carbón en Asturias que van a cerrar. Quiero ser testigo y
dejar una huella fotográfica, es como jugar a luchar contra la
eternidad. La semana siguiente voy a fotografiar a los trabajadores de
los latifundios de Almería. Todas estas temáticas me interesan porque
hablan de unos cambios y de unos flujos: cosas que desaparecen, cosas
que aparecen. Los rumanos de Rumanía que aparecen aquí no los teníamos
hace 50 años y ahora buscan un espacio para vivir, eso me interesa para
dejar una huella.
Hay muchas historias en sus fotografías. ¿Cree que podrían escribirse?
Sí, sí. Es importante que con nuestras raíces, con nuestra
imaginación y con nuestras lagunas pudiéramos escribir la historia de
esta gente, porque si habla una persona y cuenta su vida, el día a día,
cada segundo puede parecer muy normal, pero al final, la suma de todos
los momentos es lo que hace interesante el destino de esa persona.
Labrar la tierra, ordeñar las vacas, hablar con el terrateniente, perder
a un ser querido o hacer la Primera Comunión uno tras otro parecen un
relato aburrido, pero en la memoria y en la imaginación ese relato gana
todo el valor porque implica a su propia condición humana.
El lugar en el que expone es muy especial y se han visto pocas exposiciones allí.
Es un verdadero privilegio poder exponer en el Palacio Hernández de
Ovando, en Cáceres, es una de las casas más hermosas, es un espacio
privado, un espacio vivido, no un museo. Tendremos que poner iluminación
y usar toldos para proteger las fotos del sol. Esta casa acoge estas
fotografías como los granjeros me invitan a entrar en sus casas. Es muy
bonito ver a estas personas expuestas aquí.
Usted es economista. ¿Echa de menos en algo su anterior vida?
Nada. Trabajaba en marketing en empresas del sector agroalimentario.
Tenía buenos compañeros y fue algo muy interesante, pero mi proyecto
personal hecho de encuentros de otra índole me llena y me ha hecho muy
feliz.TÍTULO: CALLEJEROS, EL PELIGRO DE HABLAR DELANTE DE UNA CAMARA, ALICIA HERMIDA, EL ARTE DE LA ENTREVISTA,.
- En 'El arte de la entrevista' cuenta el desencanto de tres mujeres y un intruso ... Alicia Hermida (Valentina en la serie 'Cuéntame cómo pasó' ) ...foto
El arte de la entrevista' llega hoy al López avalada por Juan Mayorga, el último Premio Nacional de Literatura Dramática,.
Juan Mayorga cree firmemente que la presencia de una cámara cambia el comportamiento de la gente. Este madrileño de 49 años se define como adicto a la curiosidad y esa adicción le ha llevado a ser hoy un dramaturgo de referencia dentro de la escena nacional.
Pocos pueden presumir de haber sido traducido a 23 idiomas, representado en 33 países y de tener en su curriculum el Premio Nacional de Literatura Dramática. Doctor en filosofía y matemático, llega al López esta tarde dentro del Festival de Teatro de Badajoz con un texto lleno de respuestas inesperadas, silencios y preguntas inoportunas.
En 'El arte de la entrevista' cuenta el desencanto de tres mujeres y un intruso por culpa de una cámara de vídeo. El espectador se topa con un conflicto familiar intergeneracional. Alicia Hermida (Valentina en la serie 'Cuéntame cómo pasó' ) ejerce de abuela; Luisa Martín (la siempre recordada Juani en 'Médico de Familia') es la hija y Elena Rivera (Karina en 'Cuéntame como pasó') cierra el triángulo como la nieta.
Las tres forman una familia pudiente con una madre ejecutiva que ha conseguido el éxito social, una abuela moderna con ideas progresistas y una nieta que tiene más complicidad con la abuela que con la madre.
Entre las tres se cuela un entrometido, Ramón Esquinas ('Tierra de Lobos') que ayuda a la señora con sus ejercicios de memoria para combatir el alzheimer y una cámara de vídeo que trae la nieta para grabar una entrevista para un trabajo de Filosofía del instituto.
Sin saberlo, esa cámara activa una bomba de relojería en esta historia pequeña y familiar. Hay respuestas que ponen el riesgo la relación de las tres y se enfrentan a la disyuntiva de borrarlas o publicarlas. Mayorga obliga a los espectadores a posicionarse en un debate tan genérico como el de la censura a partir de una historia tan íntima como la de esta familia.
El dramaturgo ya advirtió cuando estrenó en Madrid que nadie espere una de esas historias recurrente donde unos parientes se tiran los trastos. «Cada uno acabará la historia a su manera. No es un texto autoritario y dividirá al patio de butacas».
En su planteamiento recae en una polémica muy actual. «Un mundo en el que todos llevamos una cámara en el bolsillo, todos somos personajes representado papeles y es difícil saber cuándo actuamos y cuándo no».
La obra lleva también a una reflexión sobre el oficio de periodista, porque tan importante resulta para la entrevista el que se pone delante de la cámara como el que se coloca detrás.
La dirección del montaje la firma Juan José Alfonso, quien ya sabe lo que supone ponerse al frente de un texto de Mayorga. Hizo lo propio con la exitosa 'El crítico' de Juanjo Puigcorbé y Pere Ponce.
Tras esta propuesta contemporánea de Iraya Producciones, mañana llega el turno a un clásico del teatro. Los alumnos de la Escuela Superior de Arte Dramático de Extremadura representan 'Yerma' de Federico García Lorca. Con esta 'Yerma' se cierra la presencia extremeña en esta edición del Festival. El domingo sigue el cartel con 'El lenguaje de tus ojos'.
TÍTULO: BAILANDO, CINE , Dirty Dancing,.- Reparto
- Patrick Swayze, Jennifer Grey, Jerry Orbach, Cynthia Rhodes, Jack Weston, Jane Bruckner,.
- Johnny Castle (Patrick Swayze) es un experto profesor de baile y un amante consumado. Por su parte, Baby Houseman (Jennifer Grey) es una aburrida e inocente adolescente de 17 años. Un verano se conocen en el balneario donde él trabaja. Aunque pertenecen a clases sociales muy distintas, cuando la música suena y bailan al ritmo del dirty dancing, las diferencias que los separan desaparecen.
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