EL HORMIGUERO VIERNES -31- MARZO -Vais a ver magia por un tubo,./ PESADILLA EN LA COCINA -JUEVES -30- MARZO - ESCRIBIR ME SALVO DE LA LOCURA,.
TITULO: EL HORMIGUERO VIERNES -31- MARZO - Vais a ver magia por un tubo,.
Vais a ver magia por un tubo,.
Los jóvenes magos Borja Montón y Mariano Lavida debutan en
televisión de la mano del canal infantil Boing. «Lo más importante es
emocionar al espectador»,.
La magia vuelve a estar de moda en televisión y ahora
también los más pequeños de la casa pueden disfrutarla. El canal
infantil en abierto de Mediaset, Boing, acaba de terminar de rodar
'Wooala!' un programa de producción propia que gira en torno a cámaras
ocultas y bromas relacionadas con el mundo de la cartomagia y el
ilusionismo, y que tiene a los niños como protagonistas. Se estrena el
próximo viernes, a partir de las 21.00 horas, y cuenta como maestros de
ceremonias con dos jóvenes ilusionistas de larga trayectoria a sus
espaldas. Se trata de Borja Montón (25 años, Madrid), miembro de la
Sociedad Española de Ilusionismo que posee un Récord Guinness alcanzado
en el Mundial de Magia de 2015 en Italia, y Mariano Lavida (24 años,
Zaragoza), un guardia forestal que lo dejó todo por este mundillo y que
ahora imparte talleres de prestidigitación.
«Vais a ver magia por un tubo, pero también mucho humor y
felicidad. El programa además tiene cámaras ocultas pero con un toque
diferente, en este caso el protagonista es un niño, pero no se le
ridiculiza, sino que es el héroe de la historia», explica Montón. Para
ambos, este programa supondrá su debut en televisión, aunque en su caso
particular él ya cuenta con la experiencia ante las cámaras que le ha
proporcionado su canal de YouTube 'Domina la magia', donde da consejos a
los magos iniciados y que cuenta con 300.000 seguidores, lo que lo
convierte en el canal sobre ilusionismo con más seguidores en nuestro
país.
Trucos impactantes
'Wooala!' estará compuesto por varios tipos de contenido. A
las cámaras ocultas se añaden situaciones de magia callejera con cartas y
objetos cotidianos, tutoriales en tono de humor en los que se desvela
cómo hacer trucos sencillos pero impactantes para que los más peques de
la casa hagan sus pinitos. También se emitirán pequeñas piezas de
ilusionismo digital en las que se verán a estos dos magos en acción.
¿Y por qué el nombre de 'Wooala!'? Muy sencillo, se trata de
la pronunciación inglesa de la onomatopeya '¡güala!', que indica
asombro y sorpresa, algo de lo que, aseguran ellos, está cargado este
programa. «Cuando estábamos buscando el nombre para el programa surgió y
nos pareció buenísimo porque los niños la usan de forma natural para
expresar una emoción positiva. Ahora nos damos cuenta de que suena
muchísimo cada vez que hacemos un número. Es como si nos estuvieran
haciendo promoción del programa», confiesa Lavida.
El dúo rompe una de las tradiciones de la magia con cartas,
el hecho de que cada mago trabaje en solitario. «Los magos siempre
suelen trabajar solos, pero en este caso la creatividad para preparar
los números fluye doblemente y eso ayuda a la hora de crear trucos»,
especifica Montón.
La principal dificultad, como ocurre en todos los programas
de televisión que giran en torno al ilusionismo, es trasladar la emoción
del directo al sofá del espectador. «Es lo más importante. En directo
suceden a veces cosas que no son capaces de captar las cámaras, así que
intentamos siempre que la magia suceda en el corazón, que se sienta,
desde la risa a la tensión. Que no se sepa qué va a ocurrir. Es difícil,
pero hay estrategias».
La magia vuelve a estar de moda en televisión y ahora
también los más pequeños de la casa pueden disfrutarla. El canal
infantil en abierto de Mediaset, Boing, acaba de terminar de rodar
'Wooala!' un programa de producción propia que gira en torno a cámaras
ocultas y bromas relacionadas con el mundo de la cartomagia y el
ilusionismo, y que tiene a los niños como protagonistas. Se estrena el
próximo viernes, a partir de las 21.00 horas, y cuenta como maestros de
ceremonias con dos jóvenes ilusionistas de larga trayectoria a sus
espaldas. Se trata de Borja Montón (25 años, Madrid), miembro de la
Sociedad Española de Ilusionismo que posee un Récord Guinness alcanzado
en el Mundial de Magia de 2015 en Italia, y Mariano Lavida (24 años,
Zaragoza), un guardia forestal que lo dejó todo por este mundillo y que
ahora imparte talleres de prestidigitación.
«Vais a ver magia por un tubo, pero también mucho humor y
felicidad. El programa además tiene cámaras ocultas pero con un toque
diferente, en este caso el protagonista es un niño, pero no se le
ridiculiza, sino que es el héroe de la historia», explica Montón. Para
ambos, este programa supondrá su debut en televisión, aunque en su caso
particular él ya cuenta con la experiencia ante las cámaras que le ha
proporcionado su canal de YouTube 'Domina la magia', donde da consejos a
los magos iniciados y que cuenta con 300.000 seguidores, lo que lo
convierte en el canal sobre ilusionismo con más seguidores en nuestro
país.
Trucos impactantes
'Wooala!' estará compuesto por varios tipos de contenido. A
las cámaras ocultas se añaden situaciones de magia callejera con cartas y
objetos cotidianos, tutoriales en tono de humor en los que se desvela
cómo hacer trucos sencillos pero impactantes para que los más peques de
la casa hagan sus pinitos. También se emitirán pequeñas piezas de
ilusionismo digital en las que se verán a estos dos magos en acción.
¿Y por qué el nombre de 'Wooala!'? Muy sencillo, se trata de
la pronunciación inglesa de la onomatopeya '¡güala!', que indica
asombro y sorpresa, algo de lo que, aseguran ellos, está cargado este
programa. «Cuando estábamos buscando el nombre para el programa surgió y
nos pareció buenísimo porque los niños la usan de forma natural para
expresar una emoción positiva. Ahora nos damos cuenta de que suena
muchísimo cada vez que hacemos un número. Es como si nos estuvieran
haciendo promoción del programa», confiesa Lavida.
El dúo rompe una de las tradiciones de la magia con cartas,
el hecho de que cada mago trabaje en solitario. «Los magos siempre
suelen trabajar solos, pero en este caso la creatividad para preparar
los números fluye doblemente y eso ayuda a la hora de crear trucos»,
especifica Montón.
La principal dificultad, como ocurre en todos los programas
de televisión que giran en torno al ilusionismo, es trasladar la emoción
del directo al sofá del espectador. «Es lo más importante. En directo
suceden a veces cosas que no son capaces de captar las cámaras, así que
intentamos siempre que la magia suceda en el corazón, que se sienta,
desde la risa a la tensión. Que no se sepa qué va a ocurrir. Es difícil,
pero hay estrategias».
TITULO: PESADILLA EN LA COCINA -JUEVES -30- MARZO - ESCRIBIR ME SALVO DE LA LOCURA,.
PESADILLA EN LA COCINA -JUEVES -30- MARZO ,.
Pesadilla en la Cocina es un programa de televisiónespañol de telerrealidadculinaria, presentado por el chef Alberto Chicote, emitido habitualmente los jueves a las 22:30 en La Sexta.Alberto Chicote con Pesadilla en la cocina recorre los restaurantes de toda España para intentar solucionar los problemas de negocios al borde de la quiebra.,etc.
ESCRIBIR ME SALVO DE LA LOCURA,.
Escribir me salvó de la locura,.
Sabino Méndez, ex guitarrista de Loquillo, propone «un juego de acertijos dentro de un rompecabezas» en 'Literatura universal',.
Escribir me salvó de la locura». Lo dice agradecido y
risueño Sabino Méndez (Barcelona, 1961), viejo roquero reciclado en
escritor que publica su obra más ambiciosa, 'Literatura universal'
(Anagrama). Un título deliberadamente equívoco que recurre a lo mejor de
las letras de todos los tiempos para contar a su través una peripecia
personal, la de tres amigos a lo largo de casi cuatro décadas, desde la
muerte de Franco a mitad de los setenta a los salvajes ochenta y noventa
y el primer tramo del siglo XXI. «Es un rompecabezas, un cubo de Rubik
con el que ha de jugar el lector», propone Méndez.
Incluye casi seiscientas notas a pie de página que remiten a
otros tantos autores y libros. «Todas son auténticas salvo una, un
solitario camelo», aclara el ex guitarrista de 'Loquillo y los
Trogloditas', extoxicómano y hoy escritor y articulista empeñado «en que
el lector se divierta» con el juego metaliterario de su primera novela.
«Quise escribir mi 'Rayuela' o mi 'Pálido fuego'», dice
Méndez de su «artefacto narrativo» evocando a Cortázar y Nabokov. Son
dos de los cientos de autores a través de cuyas obras y citas se
articula esta novela de más de quinientas páginas en la que los
personajes que la inspiran, como el propio Loquillo, «tendrán
dificultades para reconocerse».
«Los tres protagonistas son una construcción de muchos de
los amigos y compañeros de viaje con quienes conviví y compartí
inquietudes, aventuras y desventuras. En alguna medida todos son yo»,
explica. Habla de Cárdenas, Simón y Valls, «los más díscolos de entre
todos los alumnos díscolos» de un colegio de curas del tardofranquismo.
Las afinidades y entusiasmos del trío «se enfocan hacia los libros, el
rock, el cine y las drogas», precisa.
Busca Méndez un lector cómplice que entre en el juego de
cajas chinas que propone «con un libro dentro de otros libros, o
viceversa». «Esa complicidad da sentido al rompecabezas y sus
laberintos», dice su autor, cómplice a su vez de Melville, Borges,
Stendhal, San Juan de la Cruz, Twain, Rilke, Fo y un sinfín de grandes
autores.
«Es una colección de acertijos con premio para el lector
atento», promete Méndez, que ofrece ya en la primera página la
definición de cultura -«conjunto de conocimientos que permite
desarrollar un juicio crítico»- que marca la aventura intelectual del
narrador, «un viajante de la escritura». Es también «una parodia de los
modos culturales de una época y de la novela generacional, pero no una
sátira, que sería demasiado dura y cruel». «Recurro a la parodia, una
fórmula canónica y una manera más dulce de enfrentarse a la vida; una
burla más amable», explica.
Méndez, superviviente de muchos infiernos, entre otros el de
la heroína, no se arrepiente de nada. Hoy tiene claro que aquellos años
salvajes de sexo, drogas y rock and roll fueron «un proceso más de
aprendizaje». No le puede la nostalgia y no cree que cualquier tiempo
pasado fuera mejor. «Ni en la vida ni en la literatura ni en el rock»,
apostilla vestido con un pulcro traje azul de raya diplomática nada
roquero.
Su flotador vital «fue primero la lectura y luego la
escritura, que me salvó de la locura». «Aclara mi pensamiento, me
permite explicarme algunas experiencias incomprensibles y fue un anclaje
para dejar las drogas, junto las motos o la música», afirma. «Que otros
se jacten de los libros que les ha sido dado escribir; yo prefiero
jactarme de los que me ha sido dado leer», dicen que dijo Borges. Y es
ese el punto de partida de la extraña y atractiva novela del «contumaz
relector» que asegura ser Méndez.
Para lanzarla ha compuesto una canción que es otro
rompecabezas musical en torno a 'Chelsea Hotel', de Leonard Cohen, y que
bebe de otras muchas canciones. Autor de un manojo de temas clásicos
del rock español, cree que para alumbrar una canción o una novela la
base es siempre la poesía. «Está en el tuétano de toda creación
literaria», sostiene el autor de este «manual de autoayuda para
letraheridos», quinto libro de la cuenta particular de este extrglodita
que dejó la banda para escrbir y licenciarse en Filología. A 'Corre,
rocker' (2000), relato biográfico «en el que me traté de manera muy
dura» siguieron 'Limusinas y estrellas' (2003), 'Hotel Tierra' (2006) e
'Historia del hambre y la sed' (2006).
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