kim kardashian es portada de Mujer hoy en nuestro número 806.foto.
Ha convertido sus
voluptuosas
curvas y su apellido
en una marca que
factura millones
de dólares y que se
codea con lo más
selecto de la moda. Y,
más difícil todavía,
lo ha conseguido
tras darse a conocer
en un reality de
televisión. Estas
son las claves de un
fenómeno planetario.
Cuando se divorció cuatro años después, su marido vendió sus “secretos”, entre ellos los ruegos de Kim para que le regalase varias operaciones de cirugía plástica. A su segundo marido, el jugador de baloncesto Kris Humphries, Kim le pidió el divorcio a los 72 días de la boda. En el reality show donde participa toda la familia desde 2007, Keeping Up with the Kardashians (Siguiendo a los Kardashian), le dijo a su madre: “La vida conyugal no era como la había imaginado”.
Teniendo en cuenta que esta familia encarna la obsesión por el estatus social y económico, los augurios para el matrimonio, que son padres de una niña de 15 meses, son prometedores. La revista Vogue dedicó su número de abril al matrimonio, con fotos de Annie Leibovitz. Para Kim y Kanye (conocidos como “Kimye”) la portada forma parte de una estrategia de fondo con la que pretenden entrar por la puerta grande en el mundo de la moda, del que el rapero dice haber sido excluido por motivos raciales.
Es difícil que un programa de telerrealidad abra las puertas del universo del lujo y el glamour, pero la presencia cada vez mayor de la pareja en ese ámbito es una demostración de que las viejas fronteras ya no son válidas. Riccardo Tisci, director creativo de Givenchy, diseñó los trajes de la boda y el cotizadísimo fotógrafo Nick Knight les ha dirigido en un videoclip. Para comprender el impacto mundial de los Kardashian, hay que aceptar antes que la fama en sí misma (igual que el arte, la riqueza o la alta costura) ha demostrado ser una inversión a prueba de crisis.
Y la familia ha sabido jugar sus cartas con la destreza con que los operadores de Wall Street especulan con activos financieros. Aunque no gustan a todos (sobre todo entre la élite intelectual y económica), hoy son una de las marcas más conocidas de Estados Unidos. En medio de ese terreno pantanoso que es la televisión, se les consideraba una diversión, un entretenimiento sin valor alguno. Sin embargo, las hermanas han demostrado su olfato para los negocios, al convertir su apellido en una firma de éxito que distribuye perfumes, moda y cosméticos. Y aún hay más: Kim está en el puesto 80 en la lista de las celebrities mejor pagadas del mundo que publica la revista Forbes, con unas ganancias de 28 millones de dólares anuales (más de 21 millones de euros).
Pero no nos engañemos: el auténtico cerebro del clan es la madre, Kris Jenner, una californiana de 55 años. Resuelta y decidida, ha demostrado que tiene una fe inquebrantable en todo lo que se propone y unas profundas creencias religiosas. Tildada por algunos de “megalómana”, “narcisista redomada” y hasta de “loca de remate”, Kris Jenner es la verdadera artífice del entramado Kardashian.
Nueve años en la pantalla pequeña
A lo largo de las nueve exitosas temporadas que lleva en antena el reality, el clan se ha convertido en una saga similar a la de la serie Dinastía, que refleja el día a día de muchas familias, en el que se suceden las rupturas, las reconciliaciones, las pequeñas rencillas y los dramas cotidianos. Cada episodio gira en torno a un relato de redención, urdido con muchísima habilidad. El cerebro tras las cámaras es Ryan Seacrest (que presenta American Idol, la versión americana de Operación Triunfo) y tuvo la perspicacia de situar a Kim al frente de los créditos iniciales. En el primer episodio, vemos a su madre hablando de la talla de pantalón de su voluptuosa hija, dando pie a una discusión que aún sigue activa en internet.
El hecho de que, tras los focos, se esconda una realidad a veces endiablada (el exmarido de Khloé, la tercera de las hermanas, es la estrella del baloncesto Lamar Odom y ha sido acusado de ser adicto al crack), no solo logra que el público se enganche más al programa, sino que eleva las cotas de suspense. El primer marido de Kris, padre de cuatro de los protagonistas (Kim, Kourtney, Khloé y Robert), era Robert Kardashian, el prestigioso abogado de Los Ángeles que defendió al exjugador de fútbol norteamericano OJ Simpson, en 1994, cuando fue acusado (y después absuelto) del asesinato de su esposa.
Kris, entonces ya divorciada e íntima amiga de la fallecida, declaró como testigo de cargo contra el acusado. Aquella no fue la primera toma de contacto con la faceta menos elegante de la tele. Kris y su segundo marido, Bruce Jenner (un exatleta que en 1976 fue campeón olímpico de decatlón y que es famoso por sus numerosas operaciones faciales), habían empezado a hacer caja en las teletiendas, en los años 80, vendiendo artículos de deporte, embutidos en un maillot. Robert Kardashian murió de cáncer cuatro años antes de que su familia se embarcara en el reality.
Al final de su vida estuvo a su lado una antigua novia, Priscilla Presley, y sus hijos han seguido su estela de noviazgos famosos. Kim tuvo su primer novio con 13 años: TJ, el sobrino de Michael Jackson. La relación contó con la aprobación de su madre, y el muchacho se mudó a la casa de los Kardashian tras el brutal asesinato de su madre. Kim celebró su decimocuarto cumpleaños en Neverland, aunque el rey del pop, en plena ola de escándalos, no asistió.
Kim, el centro de todas las miradas Con 20 años, Kim era ya asidua de las revistas del corazón como parte de la pandilla de Paris Hilton. Pero, a medida que su belleza y popularidad se iban consolidando (y su dudosa reputación), empezaron a surgir los rumores de una relación con el cantante Justin Timberlake. Kim ha sido siempre la mejor publicista de sí misma. Se rumorea que entabló amistad con los directores de la prensa rosa para vender montajes. Sin embargo, quienes la han seguido de cerca, alaban su buen carácter y su ética del trabajo. Todos coinciden en que estar con ella es sinónimo de diversión, y que es encantadora y carismática.
En Estados Unidos, el mundo del espectáculo la adora casi con la misma devoción con que sus fans envidian su vida y su fondo de armario. Pero si por algo destaca es por su talento innato para convertirse en centro de todas las miradas: el debate en internet sobre el nombre de la primera hija de la pareja, North (que tiene 15 meses), solo se acalló cuando se supo que Kim iba a aparecer en uno de los vídeos de Kanye.
Cuando en 2007 comenzó su reality, todo hacía pensar que la familia iba a gozar de una fama efímera. Pero hoy siguen cotizando al alza en su particular bolsa de valores: las redes sociales. Kim cuenta con 23 millones y medio de seguidores en Twitter; Kourtney, tiene 13 millones y medio; y Khloé, 11 millones.
Kendall, la heredera
Pero la nueva estrella emergente, la única que podría hacer sombra a Kim, es su hermanastra Kendall Jenner, hija del segundo matrimonio de su madre. Con 18 años, ha desfilado en la última Fashion Week de Nueva York para Tommy Hilfiger, Marc Jacobs o Diane Von Fustenberg, aunque en París lo ha hecho también para Chanel o Givenchy. Guapa y estilizada, parece haber heredado de su familia ese sexto sentido para convertirse a sí misma en una marca que despierta simpatía entre la clase media norteamericana.
De momento, parece que el huracán Kendall puede convertir en un juego de niños la fama y la presencia pública que ahora tiene su hermana mayor, Kim. El estilo de las Kardashian enlaza con las tendencias más californianas de la moda: prendas hiperceñidas, joyas excesivas... Por su parte, las Jenner (Kendall y la más pequeña de la familia, Kylie, de 17 años), no solo tienen una imagen mucho más fresca por su edad, sino que han aprendido de los errores de sus hermanas mayores. Y parece que Kendall no lo está haciendo nada mal: con su carrera como modelo, su nivel de ingresos ha superado en mucho al del resto de su familia.
Lo que está claro es que toda la familia parece tener grabada a fuego en la memoria la frase que Kris, la madre del clan, dijo ante la presentadora de la televisión Kathie Lee Gifford: “Averigua qué es lo que te gusta hacer en la vida, y busca luego la manera de que te paguen por ello”,.
TÍTULO: PROTAGONISTAS, EN DIRECTO, VIDAS PRIVADAS,las curvas de ROBIN LAWLEY,
- La top Robin Lawley, la más solicitada entre las modelos 'plus size', es el mejor ejemplo. Pero no solo ella; los casos se multiplican en el cine, ...foto,.Cada vez son más las voces que se alzan en contra de la tiranía de las tallas. En el número 806 de Mujerhoy demostramos, desde distintos ángulos, que se puede tener curvas y triunfar. Incluso en disciplinas que parecen reservadas a los cuerpos escuálidos, como es la moda. La top Robin Lawley, la más solicitada entre las modelos 'plus size', es el mejor ejemplo. Pero no solo ella; los casos se multiplican en el cine, la música, el periodismo...
CUERPOS La modelo 'plus size' aparece desnudaRendidos ante las curvas XL de la modelo Robyn Lawley
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Robyn Lawley aparece completamente desnuda en un reportaje de 'Women's Health'
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Lo hace junto a otras 'celebs' para reivindicar que las mujeres se sientan bien en su cuerpo
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Es una modelo de las consideradas de tallas grandes
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La semana pasada se anunció que otra 'plus size' estará en el Calendario Pirelli,.
Una embarazada y desnuda Zoe Saldaña protagoniza el número de septiembre de la edición británica de la revista 'Women's Health'. Se trata sólo de un adelanto del reportaje interior, titulado 'Body for Life' (Un cuerpo para vivir), donde diferentes mujeres de gran relevancia del mundo de la moda, la música o el cine explican los motivos por los cuales se encuentran bien dentro de su piel. Entre esas mujeres, destaca Robyn Lawley, una conocida modelo de las llamadas "tallas grandes".
Lawley demuestra una vez más que no tiene problemas en mostrar su cuerpo desnudo. Ya lo ha hecho hacía unos días en su Instagram a modo de protesta en contra de las minas de carbón. En la foto de la revista (abajo) aparece totalmente desnuda en la imagen rodeada solamente por una cuerda alrededor de su cintura y sus partes íntimas. En su alegato interior, la modelo, que está calificada como 'plus size' dentro del 'poco realista' mundo de la moda, reivindica el valor de las mujeres de amar su cuerpo a pesar de los imperativos de las
Lawley tomó como inspiración a Crystal Renn cuando comenzó su carrera como modelo: "La conocí y me dijo que no tenía que tener una talla seis para ser bella. Y yo quiero que otras mujeres sean capaces de sentirse así de poderosas".
Con el ejemplo de Robyn y otras muchas mujeres, como Candice Huffine (protagonista del calendario Pirelli del 2015), queda claro que el canon de belleza está cambiando. Tanto es así que Robyn se ha convertido en la nueva imagen internacional de VIOLETA by MANGO en su próxima campaña de otoño/invierno.
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