TÍTULO: EL DIVAN DE OLGA VIZA,PARDIS SABETI, MEDICINA, CONOCER, LA MATEMÁTICA QUE HA CERCADO AL EBOLA,.
Se ha ganado el aplauso del mundo científico al secuenciar el genoma del virus del Ébola en tiempo récord. Este paso, básico para acabar ...foto,.
Pardis Sabeti. La matemática que ha cercado al Ébola
Se ha ganado el aplauso del mundo
científico al secuenciar el genoma del virus del Ébola en tiempo récord.
Este paso, básico para acabar con la enfermedad, lo ha logrado
aplicando su propia fórmula matemática. Por si fuera poco, sus avances
los está cediendo gratis al mundo. «Solo entre todos acabaremos con la
pesadilla», asegura.
Desgraciadamente, no es ninguna ficción. Pero si en la
comunidad científica alguien ha reaccionado con rapidez y generosidad y
ha dado esperanzas para hallar un remedio es esta investigadora
estadounidense de origen persa cuyo sueño es usar las matemáticas para
derrotar a los virus. Pardis Sabeti (Teherán, 39 años) dirige un
laboratorio asociado a la Universidad de Harvard y al Instituto Broad,
en Cambridge (Massachusetts). Usa el análisis computacional y la
genética para hallar los mecanismos de la evolución en seres humanos y
en patógenos. Sabeti se dedica a buscar las mutaciones que favorecen a
unos y otros en su milenaria carrera 'armamentística'.
¿Qué muta en un virus para hacerse resistente a las defensas del organismo? ¿Qué cambia en el sistema inmunitario de una persona para quedar protegido de un virus? Tácticas militares cuya historia queda archivada y codificada en el ADN de los dos viejos enemigos como restos arqueológicos de sus batallas. Su laboratorio secuenció en tiempo récord el genoma del virus del Ébola del último estallido. Sabeti se percató de que estábamos ante una emergencia mucho antes de que la Organización Mundial de la Salud (OMS) declarase la alerta, cuando los primeros casos de occidentales contagiados pusieron el virus en los telediarios. «A finales de mayo, una mujer ingresó en el hospital de Kenema (Sierra Leona) con hemorragias. Augustine Goba, mi colaborador allí durante años, le hizo una serie de análisis y detectó el primer caso de ébola en el hospital y uno de los primeros confirmados en ese país», relata Sabeti.
El hospital de Kenema estaba bien posicionado para detectar el ébola por su experiencia en combatir otro virus mortal, la fiebre de Lassa, un proyecto en el que Sabeti lleva trabajando con los doctores africanos desde 2008.«El doctor Sheik Khan, el mejor virólogo de Sierra Leona y también amigo mío y estrecho colaborador, aisló a la paciente, que sobrevivió. Nadie más fue infectado», prosigue Sabeti. «Si hubiera sido uno de los primeros casos de ébola en África occidental, la respuesta rápida y experta del hospital habría ayudado a controlar el estallido. Pero desgraciadamente la epidemia ya llevaba seis meses propagándose, con cientos de casos en las vecinas Guinea y Liberia».
Cuando un equipo médico fue a la aldea de la enferma, comprobó que allí había 14 mujeres infectadas. Todas habían asistido al funeral de un curandero y habían tocado el cuerpo.inmediatamente, un miembro del equipo de Sabeti en Harvard se subió a un avión para ayudar al personal del hospital a preparar muestras del virus y enviarlas a Boston para su análisis. Las muestras de sangre se centrifugaron y se separó el plasma de los glóbulos rojos y blancos. Los técnicos mezclaron unas gotas de plasma con una solución química que rompe todas las proteínas, de modo que el virus deja de ser peligroso. «Es como si rompes un huevo y lo fríes, sus proteínas ya no pueden convertirse en un polluelo», explica un colaborador de Sabeti. Luego se extrajo el ADN. Y se dispuso en largas tiras, como si fuera un pergamino, para construir 'libros' que pudieran leer los ordenadores que secuencian el genoma.Así se identificó que el virus presentaba 300 mutaciones, más que en estallidos anteriores. Pero antes incluso de publicar los resultados en la revista Science, el laboratorio de Sabeti ya los había puesto a disposición de los investigadores. Gratis.
Rachel Sealfon, coautora del estudio, reclama la necesidad del crowdsourcing, la colaboración abierta... «Necesitaremos la ayuda de la comunidad científica mundial para frenar el estallido, por eso hemos compartido nuestros hallazgos».También hay voces que piden que, por una vez, las compañías farmacéuticas se olviden de las patentes y sigan el ejemplo altruista de Sabeti. Y hay quien sugiere que se debería dotar de un mayor impulso a la investigación de un tratamiento eficaz, como ya sucede con la fiebre de Lassa, aunque lo más 'goloso' sea una vacuna. Esta es esencial para los sanitarios que tratan a los enfermos y para sus familiares y vecinos, pero inmunizar a millones de personas en áreas remotas de África sería una pesadilla logística.
A no ser que lo que se pretenda, más bien, sea vender las vacunas a los gobiernos occidentales que quieran y puedan pagarlas para mitigar la psicosis de la población, como ya sucedió con la gripe A.mientras tanto, el hospital de Kenema quedó desbordado por una avalancha de pacientes. Cuarenta médicos y enfermeras se contagiaron. Cinco colaboradores de Sabeti han muerto ya; entre ellos, el doctor Khan. «Se dejó que el virus escapara de la primera aldea y que se propagara a cuatro países. Esa oportunidad perdida ha costado muchas vidas, incluidas las de buenos amigos míos», se lamenta Sabeti, que reconoce haber llorado de impotencia. «Y muchos de nuestros colegas siguen luchando en primera línea. Son héroes», añade Sealfon.
La OMS pronostica 20.000 infecciones. «Pero si no hay una respuesta mundial contundente, serán 40.000, 80.000... Sin un fin a la vista», advierten desde el laboratorio. ¿Triunfarán las matemáticas sobre el ébola? «Harán falta muchas otras ramas del conocimiento matiza Sealfon. Las matemáticas y la computación serán importantes, junto con otros campos... Necesitamos la ayuda de todos». Si se hiciera una película sobre el ébola en la que los habitantes del planeta tuvieran que llamar a alguien que detuviera la pandemia y salvar al mundo, esa llamada sería a pardis sabeti.
Para que sirve el algoritmo
1. El genoma es como una enciclopedia: 3200 millones de caracteres (unos mil volúmenes de 200 páginas). Está escrito en una lengua extraña: su alfabeto tiene cuatro letras A, G, C, T. Los científicos se esfuerzan en traducirlo porque cuenta la historia familiar de cada individuo y la historia evolutiva de la humanidad.
2. Si una mutación es beneficiosa, se transmite rápidamente a la población. Y el gen que ha mutado queda anotado en esa 'enciclopedia'. Sabeti pensó: «¿Por qué no comparamos el ADN de unas cuantas personas y buscamos genes que han mutado rápido en todas ellas y casi al mismo tiempo?».
3. Dedujo que esos genes 'triunfan' porque nos ayudan a sobrevivir, pura selección natural. Y desarrolló un algoritmo para detectar esos cambios bruscos en el genoma. Era el año 2000.
4. Con su algoritmo descubrió la mutación que permitió a nuestros ancestros aprovechar una nueva forma de alimento, la leche de vaca, haciéndoles tolerar la lactosa. Descubrió también el cambio genético que blanqueó la piel de las poblaciones que saltaron de África a Europa.
5. Luego estudió la malaria e identificó variantes genéticas que hacen que personas a las que les pica el mosquito portador no desarrollen la dolencia, lo que ha servido para diseñar nuevos fármacos.
6. ¿Y si aplicaba el algoritmo a los genomas de nuestros 'enemigos'? Estudió la fiebre de Lassa, causada por un virus que hace estragos en África. Se creía que era una enfermedad nueva, como el sida o el ébola, pero llegó a una conclusión provocadora: estas patologías habrían estado entre nosotros durante siglos, pero sin diagnosticar.
¿Qué muta en un virus para hacerse resistente a las defensas del organismo? ¿Qué cambia en el sistema inmunitario de una persona para quedar protegido de un virus? Tácticas militares cuya historia queda archivada y codificada en el ADN de los dos viejos enemigos como restos arqueológicos de sus batallas. Su laboratorio secuenció en tiempo récord el genoma del virus del Ébola del último estallido. Sabeti se percató de que estábamos ante una emergencia mucho antes de que la Organización Mundial de la Salud (OMS) declarase la alerta, cuando los primeros casos de occidentales contagiados pusieron el virus en los telediarios. «A finales de mayo, una mujer ingresó en el hospital de Kenema (Sierra Leona) con hemorragias. Augustine Goba, mi colaborador allí durante años, le hizo una serie de análisis y detectó el primer caso de ébola en el hospital y uno de los primeros confirmados en ese país», relata Sabeti.
El hospital de Kenema estaba bien posicionado para detectar el ébola por su experiencia en combatir otro virus mortal, la fiebre de Lassa, un proyecto en el que Sabeti lleva trabajando con los doctores africanos desde 2008.«El doctor Sheik Khan, el mejor virólogo de Sierra Leona y también amigo mío y estrecho colaborador, aisló a la paciente, que sobrevivió. Nadie más fue infectado», prosigue Sabeti. «Si hubiera sido uno de los primeros casos de ébola en África occidental, la respuesta rápida y experta del hospital habría ayudado a controlar el estallido. Pero desgraciadamente la epidemia ya llevaba seis meses propagándose, con cientos de casos en las vecinas Guinea y Liberia».
Cuando un equipo médico fue a la aldea de la enferma, comprobó que allí había 14 mujeres infectadas. Todas habían asistido al funeral de un curandero y habían tocado el cuerpo.inmediatamente, un miembro del equipo de Sabeti en Harvard se subió a un avión para ayudar al personal del hospital a preparar muestras del virus y enviarlas a Boston para su análisis. Las muestras de sangre se centrifugaron y se separó el plasma de los glóbulos rojos y blancos. Los técnicos mezclaron unas gotas de plasma con una solución química que rompe todas las proteínas, de modo que el virus deja de ser peligroso. «Es como si rompes un huevo y lo fríes, sus proteínas ya no pueden convertirse en un polluelo», explica un colaborador de Sabeti. Luego se extrajo el ADN. Y se dispuso en largas tiras, como si fuera un pergamino, para construir 'libros' que pudieran leer los ordenadores que secuencian el genoma.Así se identificó que el virus presentaba 300 mutaciones, más que en estallidos anteriores. Pero antes incluso de publicar los resultados en la revista Science, el laboratorio de Sabeti ya los había puesto a disposición de los investigadores. Gratis.
Rachel Sealfon, coautora del estudio, reclama la necesidad del crowdsourcing, la colaboración abierta... «Necesitaremos la ayuda de la comunidad científica mundial para frenar el estallido, por eso hemos compartido nuestros hallazgos».También hay voces que piden que, por una vez, las compañías farmacéuticas se olviden de las patentes y sigan el ejemplo altruista de Sabeti. Y hay quien sugiere que se debería dotar de un mayor impulso a la investigación de un tratamiento eficaz, como ya sucede con la fiebre de Lassa, aunque lo más 'goloso' sea una vacuna. Esta es esencial para los sanitarios que tratan a los enfermos y para sus familiares y vecinos, pero inmunizar a millones de personas en áreas remotas de África sería una pesadilla logística.
A no ser que lo que se pretenda, más bien, sea vender las vacunas a los gobiernos occidentales que quieran y puedan pagarlas para mitigar la psicosis de la población, como ya sucedió con la gripe A.mientras tanto, el hospital de Kenema quedó desbordado por una avalancha de pacientes. Cuarenta médicos y enfermeras se contagiaron. Cinco colaboradores de Sabeti han muerto ya; entre ellos, el doctor Khan. «Se dejó que el virus escapara de la primera aldea y que se propagara a cuatro países. Esa oportunidad perdida ha costado muchas vidas, incluidas las de buenos amigos míos», se lamenta Sabeti, que reconoce haber llorado de impotencia. «Y muchos de nuestros colegas siguen luchando en primera línea. Son héroes», añade Sealfon.
La OMS pronostica 20.000 infecciones. «Pero si no hay una respuesta mundial contundente, serán 40.000, 80.000... Sin un fin a la vista», advierten desde el laboratorio. ¿Triunfarán las matemáticas sobre el ébola? «Harán falta muchas otras ramas del conocimiento matiza Sealfon. Las matemáticas y la computación serán importantes, junto con otros campos... Necesitamos la ayuda de todos». Si se hiciera una película sobre el ébola en la que los habitantes del planeta tuvieran que llamar a alguien que detuviera la pandemia y salvar al mundo, esa llamada sería a pardis sabeti.
Para que sirve el algoritmo
1. El genoma es como una enciclopedia: 3200 millones de caracteres (unos mil volúmenes de 200 páginas). Está escrito en una lengua extraña: su alfabeto tiene cuatro letras A, G, C, T. Los científicos se esfuerzan en traducirlo porque cuenta la historia familiar de cada individuo y la historia evolutiva de la humanidad.
2. Si una mutación es beneficiosa, se transmite rápidamente a la población. Y el gen que ha mutado queda anotado en esa 'enciclopedia'. Sabeti pensó: «¿Por qué no comparamos el ADN de unas cuantas personas y buscamos genes que han mutado rápido en todas ellas y casi al mismo tiempo?».
3. Dedujo que esos genes 'triunfan' porque nos ayudan a sobrevivir, pura selección natural. Y desarrolló un algoritmo para detectar esos cambios bruscos en el genoma. Era el año 2000.
4. Con su algoritmo descubrió la mutación que permitió a nuestros ancestros aprovechar una nueva forma de alimento, la leche de vaca, haciéndoles tolerar la lactosa. Descubrió también el cambio genético que blanqueó la piel de las poblaciones que saltaron de África a Europa.
5. Luego estudió la malaria e identificó variantes genéticas que hacen que personas a las que les pica el mosquito portador no desarrollen la dolencia, lo que ha servido para diseñar nuevos fármacos.
6. ¿Y si aplicaba el algoritmo a los genomas de nuestros 'enemigos'? Estudió la fiebre de Lassa, causada por un virus que hace estragos en África. Se creía que era una enfermedad nueva, como el sida o el ébola, pero llegó a una conclusión provocadora: estas patologías habrían estado entre nosotros durante siglos, pero sin diagnosticar.
Una científica 'rockera'.
Sabeti
es hija de un exfuncionario del Gobierno del sah. «Nos fuimos de Irán
en 1978, justo antes de la Revolución. Yo tenía dos años. Mi hermana
mayor me enseñaba en casa lo que aprendía en la escuela: a sumar,
restar, multiplicar... Cuando fui al colegio, ya sabía hacer esas
operaciones y procuraba resolverlas lo más rápido que podía. Me
concentré en la excelencia». Sabeti lleva media vida durmiendo en una
colchoneta en el laboratorio. Y es bajista en la banda de rock Thousand
Days, habitual del circuito indie de Boston. ¿Pretende salvar a
la humanidad? Ella es más modesta: «Mi objetivo es ayudar a que mis
estudiantes sean buenos científicos... y buenas personas».
Para
saber más: www.sabetilab.org. Página del laboratorio de Pardis Sabeti
en la Universidad de Harvard.
www.sciencemag.org/content/345/6200/989.full.
Artículo publicado por el equipo de Sabeti en Science sobre las mutaciones del ébola.
TÍTULO: ¡ QUE TIEMPO TAN FELIZ ! LA CHICA DOMINGO, La Chica de AS, Natalia, MODELO POLACA,.
Natalia, de la Euro 12 a la fama
Natalia Siwiec es una modelo polaca
que se dio a conocer hace dos años con motivo de la Eurocopa de Polonia
y Ucrania por su manera de apoyar a su selección. Desde entonces su
fama ha ido creciendo y sus contratos publicitarios, también.
TÍTULO: LA COCINA DOMINGO, VASITOS DE CANELA,.Pescateros,.
Ingredientes: 250 g de leche entera, 250 g de nata, 6 yemas de huevo, 40 g de azúcar y 2 ramas de canela.
Elaboración: se precalienta el horno a 90 ºC. Se ponen en un cazo la leche entera, la nata, el azúcar y las dos ramas de canela partidas en trozos. Se arrima el cazo al fuego y se lleva a ebullición. Cuando haya dado un hervor, se retira de la lumbre, se cubre con papel film y se deja infusionando unos diez minutos. Pasado ese tiempo, se pasa por un chino y se reserva. Por otro lado, se baten las yemas de huevo en un bol con unas varillas y se vierte sobre ellas la preparación anterior. Es importante que la mezcla esté fría para que las yemas no cuajen.
Acabado y presentación: se mezcla bien y se coloca la preparación en pequeños vasitos aptos para el horno. Se cuecen a 90 ºC durante una hora. Se retiran del horno y se dejan enfriar en la nevera un mínimo de dos horas hasta que la mezcla cuaje bien y coja consistencia.Estos vasitos de canela se pueden acompañar con unas galletas Oreo rotas o con cualquier otro tipo de 'arena' de galletas un poco consistente.
Mis trucos
Cuando utilicemos la canela, es mejor desmenuzarla y romperla con la punta de los dedos. Si luego vamos a tener la posibilidad de recuperar sus duras astillas, disfrutaremos doblemente de su olor en el puchero y en nuestras manos.
Reinos de humo, por Benjamín Lana
Pescateros
Solemos revolver Roma con Santiago hasta dar con el mejor cardiólogo o pediatra. Interrogamos a amigos y buscamos la opinión premium de algún conocido en el sector sanitario. Un papel con un nombre bien recomendado es un tesoro. Sin embargo, no todo el mundo se preocupa tanto por otro profesional en cuyas manos también ponemos la salud de la familia y miles de horas de placer. Les hablo de los pescateros. Los buenos empiezan a escasear como los atunes en las almadrabas. Diestros que conocen como un catedrático la fisiología de cada especie, su época de freza y los meses en los que sus carnes están más suculentas, profesionales dispuestos a dejar de ingresar unos euros para mantener incólume la confianza edificada con muchos años de madrugones inhumanos.
Me emociono cada vez que encuentro un eviscerador fino y respetuoso con el animal, uno de esos que oficia con un arte más cercano al del cirujano que al del matarife. Un separador de lomos de faena precisa y elegante, como torero en Vistalegre. Un hombre honrado en la frescura y en la procedencia que escucha al comprador antes de tirar de cuchillo ¡estas vacaciones un pescatero de escasa escuela rajó por la mitad una preciosa ventresca de bonito para vaciarlo!.En el acervo popular, los pescateros sobre todo, ellas tenían fama de malhablados, pero, en realidad, son licenciados en psicología, lectores de deseos y posibles para saber si la compra va de celebración o de apuro económico no confesado.Si ha encontrado uno bueno, dé gracias a Dios, cuídelo y compártalo.
El vino Flor de Vetus 2013. Elaborado con verdejo segoviana de la D. O. Rueda, este blanco demuestra personalidad y carácter. De color pajizo brillante, es fresco y aromático en boca y se suceden en nariz varios aromas de fruta tropical, con toques cítricos y una gran expresividad. La tinta termocrómica de su etiqueta cambia de color cuando llega a su temperatura de consumo. 7 ¬. J. L. RECIO,.
TÍTULO: DESAYUNO DE DOMINGO, LA CENA, Rembrandt y la antipose,.CONOCER, ARTE,.
- Al final de su vida, Rembrandt se rebela contra los cánones y crea su obra más melancólica y profunda. Gente corriente, escenas decadentes, ...foto,.
Arte Rembrandt y la antipose
Al final de su vida, Rembrandt se rebela contra los cánones y crea su obra más melancólica y profunda. Gente corriente, escenas decadentes, trazos imperfectos... Ya no busca halagar a nadie. Tampoco en su vida privada. Viudo, mete en su cama a niñeras y amas de llaves. La madurez del holandés es ahora el motivo central de una magnífica exposición en la National Gallery de Londres. Se la adelantamos.
Para él habían posado en su década gloriosa la de los años treinta del siglo XVII ricos mercaderes, poderosos burgueses, orgullosas organizaciones gremiales e incluso influyentes dirigentes de la rica y protestante Holanda del siglo XVI. Rembrandt, que nunca salió de Holanda, se había convertido en un artista famoso incluso en el extranjero. Ese hombre algo hosco, el décimo de los nueve hijos de un próspero molinero de Leiden (a 40 kilómetros de Ámsterdam), era uno de los reyes del mercado del arte holandés, el más activo y floreciente del momento. Había aprendido con el pintor Pieter Lastman la magia del claroscuro de Caravaggio y no tardó en destacar al llegar a Ámsterdam desde Leiden. Rembrandt tenía una habilidad sorprendente para pintar los tejidos, el cuero, los encajes, el brillo de las perlas. Y tenía algo más: un dominio total sobre la luz, sobre cada mota, sobre el efecto que produce al posarse en el metal, la madera, la piel, el papel, las plumas... «Parece que sale fuego de dentro de sus cuadros», comenta Posada.
Ese fuego se fue apoderando de él con el paso de los años. Se dejó llevar por la fuerza de su genio y abandonó los convencionalismos. No era un tipo simpático. Su matrimonio con Saskia, heredera de un buen dinero, le abrió camino a los círculos de la burguesía, pero Rembrandt nunca se esforzó por halagar a nadie, y tampoco le tembló el pulso cuando tuvo que pleitear con sus clientes. La muerte de Saskia marcó su devenir, en lo privado y en lo artístico. Tras morir ella, tuvo una atribulada relación con la niñera de su casa, Geertje Dircx, y poco después, e incluso a la vez, con el ama de llaves, Hendrickje Stoffels. Con ella tuvo una hija, Cornelia, pero nunca se casaron: el veto de Saskia su mujer le impuso que no volviera a casarse para legarle su fortuna fue efectivo. Esta relación mal vista por la puritana sociedad calvinista también contribuyó a su aislamiento de los últimos años.Su obra tardía es más melancólica, profunda e íntima, menos espectacular que la de sus comienzos.
A Rembrandt le invade «la ternura, la compasión. Quiere mostrar el alma de los modelos», explica Carmen Cámara, autora de Rembrandt, genio del claroscuro. Pero no todos encuentran un valor en ello. En 1671, el crítico Jan de Bisschop se indignó porque había pintado una Danae «como una mujer desnuda con el vientre hinchado, los pechos colgando y las marcas de las ligas en la piernas». Otros críticos lo acusaron de «escupir al ojo del decoro clásico». Como Caravaggio, Rembrandt puso el rostro de gente corriente a personajes bíblicos. Le atraía la imperfección, la ruina, la decadencia, las arrugas, los líquenes adheridos a los ladrillos, las maderas combadas, la flacidez...
Según el crítico Simon Schama, aut or de Los ojos de Rembrandt, documental que se proyectará en la BBC con motivo de la exposición de la National Gallery, el pintor utilizaba un acabado provocadamente inacabado, y en Mujer bañándose en el arroyo «inventó incluso la antipose», haciendo de las diosas de la Antigüedad mujeres de carne y hueso, en un paseo inédito por los límites entre el arte y la vida real. La pérdida de encargos y su fiebre coleccionista su casa parecía una almoneda caótica y extravagante y llegó a tener hasta un mono lo llevaron a la bancarrota. Tuvo que trasladarse a un piso modesto y permitir que Tito y Hendrickje lo mantuvieran. Pintaba sobre todo para amigos como el acaudalado magistrado Jan Six y para sí mismo. Las obras tardías muestran a muchos ancianos, atmósferas veladas e íntimas y colores más tenues. En 1662 murió Hendrickje y en 1668 su hijo Tito. Para Rembrandt significó el colmo de la tristeza. Falleció un año después, a los 63 años. En su último cuadro, El cantar de Simeón, un anciano con un bebé en brazos parece despedirse; podría ser él con su nieta Titia: una manera tierna y artística de decir adiós.
-'Autorretrato con dos círculos'. Pintado entre 1665 y 1669, es uno de los muchos 'selfies' que el genio barroco se realiza. La muestra de Londres reúne varios entre un total de 40 pinturas, 20 dibujos y 30 grabados procedentes de todo el mundo.
-'Mujer bañándose en el arroyo'. Los críticos creen que la modelo de la obra, de 1654, es Hendrickje Stoffels, su amante tras enviudar, con quien el pintor tuvo una hija. Con este cuadro, Rembrandt revoluciona el decoro clásico y funda la antipose.
-La noche que no fue. La ronda de noche debe su nombre a un malentendido. Cuando se encontró el cuadro, estaba tan deteriorado que se creyó que era una escena de noche. En realidad es una escena de día bajo un portalón. Fue un encargo de los dos oficiales que aparecen más destacados.
-'La novia judía'. Pintada en 1666, esta obra ya no responde a su título, asignado en el XIX, cuando se creyó que era un padre judío que regala un collar a su hija por su boda. La identidad de la pareja es incierta, pero la crítica cree que podrían representar a Isaac y Rebeca, del libro del Génesis.
-'Retrato de un anciano'. Se cree que el modelo que posa para Rembrandt es Lodewijck Van Ludick, un comerciante, coleccionista y amigo de Rembrandt. En su madurez, ya solo pintaba a sus amigos. Está realizado con su estilo 'bruto', caracterizado por una pincelada suelta.
'El cantar de Simeón'.Pintado por Rembrandt al final de su vida, no llegó a acabarlo. «Sus inventos técnicos y su profundo conocimiento de las emociones dice Betsy Wieseman, comisaria de la muestra londinense siguen siendo hoy tan frescos y relevantes como ayer».
Las mujeres del artista-Saskia, la oficial. Saskia era sobrina de su marchante Hendrick Van Uylenburg. Se casó con ella en 1634 y fueron felices, pese a que perdieron tres hijos al poco de nacer. Solo el cuarto, Tito, nacido en 1641, alcanzó la madurez. Saskia falleció poco después, de tuberculosis. Dejó una fortuna de 20.000 florines para su hijo y nombró usufructuario al pintor a cambio de que no se volviera a casar.
-Hendrickje, la última. Mientras el pintor se deshacía de la niñera ya había entrado en la casa, como ama de llaves, Hendrickje Stoffels. Más joven y atractiva que Geertje, se convirtió en asidua del lecho del pintor. Tuvieron una hija, Cornelia, pero nunca se casaron: el veto de Saskia fue efectivo. También posó: es la modelo de Betsabé y de Mujer bañándose en un arroyo. Falleció en 1662, siete años antes que Rembrandt.
-GeertJe dircx, la niñera. La condición de no volver a contraer matrimonio impuesta por Saskia hizo que Rembrandt buscase otras vías... Contrató a una niñera para que se ocupara del niño y no tardó en meterla en su cama. Geertje Dircx tenía 40 años y ambiciones de matrimonio. El artista le regaló algunas joyas de Saskia, buenas palabras y un sonoro enfado cuando se enteró de que Geertje había vendido parte de las alhajas. La cosa se complicaría. La niñera denunció al artista: dijo que le había prometido matrimonio y enseñó las joyas que le quedaban como prueba. Rembrandt contraatacó sin misericordia: se dice que compró falsos testigos, la acusó de loca y consiguió que la ingresaran en una horrible institución. No está claro que posase para Rembrandt, pero podría haber inspirado la Sara del cuadro de arriba.
Para saber más: The late works. Exposición en la National Gallery de Londres. Del 15 de octubre de 2014 al 18 de enero de 2015., etc,.Su desayuno: «Soy macrobiótica y en casa me llaman 'la mierdecitas'. Tomo un café de cereales con leche de arroz y pan de centeno tostado con crema de sésamo y sirope de arroz».
La cena, una tortilla de queso, pan, beber una copa de vino, postre una manzana, .
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