TÍTULO: CALLEJEROS, Raúl García, el factor decisivo del Cholo para el derbi,
- Victoria del Atlético, seguro?, dice con una sonrisa Raúl García sobre el derbi del Santiago Bernabéu. El navarro es un hombre reservado, ...foto,.
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Simeone desea que el navarro -el mejor del doble duelo ante los madridistas en la Supercopa en donde marcó un gol- sea la prolongación de su pasión en el campo,.
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El argentino medita la alineación ideal pero guarda un sitio al centrocampista, que la campaña pasada anotó 18 goles en 53 partidos,.
“Victoria del Atlético, seguro”, dice con una sonrisa Raúl García sobre el derbi del Santiago Bernabéu. El navarro es un hombre reservado, tranquilo, que se transforma en el campo hasta el punto de ser el factor determinante del Atlético de Cholo Simeone. Esta campaña el conjunto rojiblanco arrancó la Liga con dudas, después de un empate en Vallecas que generó muchas dudas. Ese día, el navarro no pudo jugar por acumulación de amonestaciones de la Liga anterior y el Atlético pareció lejos de su habitual versión: no pareció un bloque sólido, solidario y junto, capaz de competir al nivel del modesto Rayo. Sí estuvo presente en el doble compromiso de la Supercopa de España ante el Real Madrid y en el triunfo liguero ante el Eibar. Raúl García, además de sus goles y asistencias, es el futbolista que mejor se adapta a lo que busca Diego Simeone en el Atlético desde que llegó al banquillo. Ahora nota que, debido a la sanción, necesita tener a alguien que transmita su tesón y pasión en el campo, de la misma forma que Gabi insufla el orden. “El míster sabe lo que quiere de cada jugador. A cada uno nos encomienda una tarea concreta y nosotros tratamos de hacer lo que él nos manda. A mí me pide ayudar mucho a los medios y tratar de llegar desde segunda línea. Está claro que las cosas están saliendo bien”, explica. Y es que Cholo se dio cuenta desde el primer momento que podía explotar aún más las cualidades del ‘8’ atlético, superiores al esfuerzo, compromiso y sacrificio que ha mostrado en todos los equipos y selecciones inferiores que ha defendido. Su implicación siempre fue visible, es ya el jugador que más partidos de competición europea ha disputado en la historia del club, pero ahora los goles le hacen brillar más en su rol.
Antes de llegar a Madrid brilló en Osasuna. En Tajonar eran conscientes de su potencial ofensivo pero, cuando llegó al Atlético, terminó por necesidades del equipo en el doble pivote. Raúl sabía que su equipo no tenía equilibrio, concepto del que tanto habla Carlo Ancelotti, y se fajó ahí para compensar que Forlán, Agüero, Simao, Maxi o Reyes eran los que rondaban el área rival. Ayudó a los títulos, pero no era un futbolista clave en el esquema de los técnicos que tuvo: Javier Aguirre, Abel o Quique Flores. Llegó Manzano y el Atlético lo cedió a Osasuna, donde José Luis Mendilibar, que le visitó el pasado lunes en la concentración de España, le puso en la posición en la que se siente más cómodo y en la que debutó en Primera hace diez campañas: mediapunta de trabajo, llegada, pase y remate, especialmente gracias a su espectacular juego aéreo. Curiosamente, esas virtudes son las que hicieron que Javier Aguirre le diera la alternativa en el primer equipo rojillo, pero luego le usó de mediocentro. En su segunda etapa en Osasuna marcó más goles que el delantero centro: 11, uno más que en sus dos primeras campañas en el primer equipo. Desde su llegada a Madrid, en enero de 2012, Cholo Simeone comenzó a seguir con interés las actuaciones del navarro. Le veía ideal para su juego. El argentino le contó que no sería titular, pero que contaba mucho con él gracias a su polivalencia y sacrificio. Lo fue utilizando en casi todas las posiciones del centro del campo hacia delante: en la derecha, en la izquierda, detrás del delantero y hasta de ‘9’. En su primer partido oficial juntos, en la Supercopa de Mónaco ante el Chelsea, terminó el duelo como delantero centro. “Lo único que lamento es no poder haberle dado más minutos a Raúl”, explicó después de su primera campaña juntos, que terminó con la Copa conseguida en el Bernabéu.
Tercer capitán
Simeone convirtió al navarro tercer capitán tras Gabi y Tiago como una muestra de confianza en su juego. “Es un ejemplo vivo del esfuerzo, el trabajo y el querer”, dijo Cholo tras el gol del navarro en Mestalla (0-1). Raúl se siente más cómodo detrás del punta, donde fue usado la campaña pasada junto a Diego Costa, convirtiéndose en un futbolista clave con sus 18 goles en 53 partidos para que el Atlético fuese campeón de Liga y llegase a la final de la Champions. “El tema de los goles, lógicamente, es más fácil para los que jugamos arriba, pero eso no es lo importante, sino el trabajo de toda la plantilla y que nunca damos nada por perdido”, reconoce. “Ha sido siempre un futbolista que ha trabajado bien en los equipos que ha estado. Con el crecimiento que ha tenido el equipo él ha crecido también. Se lo ha ganado a pulso. Su polivalencia le hace ser un jugador que nos ha dado la opción de poder usarlo en distintos lugares y eso siempre es positivo”, explica Simeone. Cholo, en el ámbito más privado, y aunque tiene la coartada de que en Lisboa tenía amarilla, reconoce que en la final de la Champions no debió sustituirle por José Sosa. El equipo se incrustó atrás los últimos 23 minutos y perdió presión sobre la salida de balón rival, garra en el centro ante un contrario pujante, la posibilidad de llegada para el 0-2 y juego aéreo en la estrategia.
Los fichajes de Antoine Griezmann y Mario Mandzukic parecen complicar su presencia en el once cuando Arda Turan esté recuperando. La campaña pasada ya le quitó el puesto a David Villa. En los últimos partidos contra el Real Madrid ha sido el mejor de los atléticos: estuvo a gran nivel en la recta final de la final de Copa de 2013 cuando entró en la prórroga, participó en el triunfo en el Santiago Bernabéu la pasada campaña, fue titular en el empate del Calderón, en la mencionada final de Lisboa (siendo el más entonado de los de campo hasta que fue sustituido). En los dos de la Supercopa fue el pilar sobre el que se asentó el Atlético: marcó en el Santiago Bernabéu en la ida un gran gol de tacón en una acción de estrategia y en la vuelta no marcó, pero rozó el gol hasta en tres ocasiones que el mismo se inventó. Se fue sustituido con una atronadora ovación del Calderón, pedida en la grada por el expulsado Simeone. “Raúl García es un gran ejemplo. Juega amistosos y hace goles, juega Liga de Campeones y hace goles, juega Liga y hace goles, juega Copa y hace goles... En el campo habla. El ejemplo lo tienen en el vestuario”, reconoce el técnico. El argentino sigue sancionado y espera que Gabi ponga el orden táctico que ha ideado para el duelo y que Raúl García aporte, además de ese gol que le viene caracterizando, la garra, el trabajo y la pasión atlética que le ha llevado hasta la selección. En ‘La Roja’ bromeó sobre el derbi con Sergio Ramos, con el que ha tenido algún pique. “Todos tenemos claro que cuando acaba un partido hay que olvidar lo que ha pasado. Sergio y yo somos muy parecidos y queremos ganar. Cada uno dice lo que piensa o lo que le interesa. Simeone y Del Bosque quieren ganar, cada uno con su estilo”, reconoció tras debutar con La Roja en París. Ahora tiene la opción de marcarle otro gol a Casillas.
TÍTULO: PERRO, EL PASTOR ALEMAN, BALONCESTO, REGENERACION OBLIGADA EN ESPAÑA,.
PERRO, EL PASTOR ALEMAN, BALONCESTO, REGENERACION OBLIGADA EN ESPAÑA,. foto,.
- Toca hacer balance y reflexionar sobre una Copa del Mundo a la que aún le queda lo más importante pero en la que ya no está España, ...
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La generación de Oro se agota tras la oportunidad perdida y ahora nuevos líderes deberán luchar por estar en los Juegos Olímpicos de Rio 2016,.
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El batacazo ante Francia en cuartos del Mundial abre un periodo inestable e incierto en La Roja,.
Toca hacer balance y reflexionar sobre una Copa del Mundo a la que aún le queda lo más importante pero en la que ya no está España, la gran favorita junto a Estados Unidos para ser protagonista de la fiesta de cierre, y en la que se soñaba con ver el oro colgando de los cuellos de los anfitriones. Pero el brusco despertar del jueves, tras el batacazo de la derrota en los cuartos ante Francia, ha abierto un periodo de inestabilidad y ha adelantado el tiempo para sentarse a analizar el pasado y comenzar a trabajar en el futuro. Se confiaba que el éxito que podía traer la obtención del segundo Mundial, y hacerlo además en casa, cerraría la etapa más brillante de la historia del baloncesto español. Sin embargo, el fracaso (porque se puede maquillar detrás de palabras más suaves como decepción, revés o tropiezo inesperado, pero el descalabro ha sido brutal) ha obligado a replantearse todo de manera prematura y con una presión añadida.
La presencia en la final abría un momento de meditar de forma sosegada la renovación de un grupo en el que el núcleo duro -Juan Carlos Navarro, Pau Gasol, José Manuel Calderón y Alfonso Reyes- superan ampliamente la treintena. La precipitada eliminación obliga a una regeneración más abrupta y radical para evitar males mayores en un deporte que no pasa precisamente por un buen momento y en el que la selección parecía un maravilloso oasis en medio del terrible desierto.
Un entrenador cuestionado«¡Orenga, dimisión!»Fue el grito que el Palacio de los Deportes de Madrid coreó en el último minuto del partido ante los galos, cuando la victoria era inalcanzable. La afición convirtió al seleccionador en el centro de su ira. No sólo Juan Antonio Orenga es el culpable, pero se repiten las mismas acusaciones que recibió en el pasado Eurobasket de Eslovenia, pese al bronce alcanzado sin la presencia de algunos de los hombres más importantes para el equipo nacional.
Entonces, se acusó al entrenador de falta de recursos para resolver partidos ajustados en los últimos minutos y decisiones poco apropiadas a la hora de elegir a los que debían estar sobre la pista en esos instantes decisivos. En este Mundial, España había disputado seis encuentros en los que apenas había sufrido y en los que se contaban con los dedos de una mano los minutos que había ido por detrás en el marcador. Pero, frente a un rival que había preparado muy bien el cruce y que ejecutó de forma casi perfecta el planteamiento preparado por Vincent Collet, 'La Roja' careció de orden, de recursos y, aparentemente, de una estrategia clara.
Orenga avisó de la necesidad de estar preparados ante futuros problemas, pero cuando llegaron, pareció como si le pillaran de sorpresa y sin alternativas válidas a los procedimientos habituales. Además, en este torneo se ha discutido la mala gestión de los minutos. Los problemas físicos que Pau reconoció tras el duelo de octavos ante Senegal dispararon las quejas. Felipe Reyes se mostró «disgustado» por la falta de minutos y adelantó que todo iba a ir bien mientras se mantuviera el nivel de juego y la racha victoriosa. Ahora que se ha puesto punto final de forma repentina, la buena sintonía general ha saltado en pedazos. De hecho, el capitán Navarro opinó tras la derrota que habían «preparado mal» el partido.
Orenga no quiso hablar de su posible marcha tras la decepción. Explicó que él era «el más jodido de todos» y que era un hombre de la Federación (FEB), pero apostó por seguir «luchando y peleando». Ningún jugador (todos abandonaron el hotel de concentración en la mañana de este jueves), ni el seleccionador, ni ningún directivo dio la cara el día después. Sí lo hará José Luis Sáez. Una solución que se baraja es mantener a Orenga dentro del organigrama técnico y apostar por un nuevo seleccionador.
Nuevos líderesEl fin de una eraFrancia parece haber cerrado de la forma más triste la presencia de la 'generación de oro' de España. Una década prodigiosa en la que 'La Roja' se comparó con Estados Unidos sin salir trasquilada. Este tropiezo sacará a la luz las historias negras de la autogestión de los jugadores en los torneos, de las complicadas relaciones con un Scariolo que intentaba imponer unas normas que el grupo no aceptaba, los enfados de Aíto García Reneses. Pero es difícil que coincida en el tiempo tanta calidad como la que atesoran estos baloncestistas y que el compromiso alcance el nivel adquirido por ellos.
Los cuatro componentes de la 'generación del 80' tienen muy complicado seguir y el reto de llegar a los Juegos de Brasil 2016 parece muy lejano para unos hombres que entonces contarían con 36 años y muchas temporadas al máximo nivel. El mayor de los Gasol reconoció que le gustaría «estar hasta los 50 con España», pero tenía claro que «no iba a poder ser». Con el contrato con los Bulls aún fresco, Chicago pondrá muchos problemas para que Pau no descanse en verano.
Algo similar sucede con Calderón, que cambia Dallas por los Knicks de Nueva York. Navarro siempre ha estado cuando el físico no le ha dicho basta pero, pese a que su valor principal es el talento puro que atesora y su carácter ganador, debe cuidar bien un chasis muy castigado tras años chocando contra muros de músculos. Queda Reyes. Felipe no dejaría nunca la selección, pero ha reconocido que ha sido su torneo «más complicado» y eso puede llevarle a renunciar y centrarse en sus últimos años de carrera en el Real Madrid.
Ricky Rubio, Rudy Fernández y Marc Gasol forman el pilar en el que apoyar la España del futuro. Ibaka debería compartir responsabilidad con Marc en el juego interior. Sergio Rodríguez y Llull también serán fundamentales en esta reconstrucción -Claver está por saber si explota definitivamente o se mantiene en ese aburrido terreno de nadie en el que se encuentra actualmente.
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