Con un físico que contradice los patrones clásicos de una tenista de élite, Serena Williams asegura que el secreto de su consistencia es ...foto,
domingo su 18ª corona de Gran Slam, con el título del Abierto de Estados Unidos.
La número uno del mundo arrolló a su amiga Caroline Wozniacki con un doble 6-3 en la final de Flushing Meadows, para ganar su tercer título consecutivo y sexto del US Open.
Con esto, la estadounidense de 32 años cierra un ciclo que le permite pararse al lado de leyendas que también ganaron 18 torneos de Gran Slam, dos de las cuales le dieron al bienvenida este domingo en la cancha de Flushing Meadows a ese exclusivo club.
Serena no pudo aguantar las lágrimas cuando Chris Evert y Martina Navratilova le regalaron una pulsera de oro con la inscripción "18" grabada en ella.
"Tal vez el 18 (título) ha sido el más importante, ya que me uno a Chrissy y Martina. Tenía tanto tiempo esperando conseguir el número 18, que eso ha pesado en mis hombros durante mucho tiempo, hasta que por fin lo conseguí", dijo Williams.
"Nunca pensé que yo, Serena Williams, estaría en ese grupo. ¿Quién soy yo? Nunca pensé que iban a mencionar mi nombre junto a esas grandes leyendas", aseguró la norteamericana
Desde que siendo una adolescente ganó su primer Abierto estadounidense, Serena ha reinado en Neuva York en las ediciones de 2002, 2008, 2012 y 2013. Hubo un tiempo en que el apellido Williams se apoderó del US Open, cuando su hermana Venus ganó en 2000 y 2001.
- Una victoria como un vaso de agua en un desierto -
Antes del domingo, Serena no había ganado un Gran Slam este año. No había podido ir más allá de cuarta ronda en el Abierto de Australia y Francia, así como en Wimbledon.
Pero la gira previa de calentamiento en el circuito US Open Challenge le permitió darse esperanzas.
Llegó a Nueva York con victorias en los duros torneos de cancha dura de Stanford y Cincinnati y cayó en la final de Montreal ante su hermana Venus.
"Pienso que jugar todos esos partidos realmente levantó mi confianza más que nada. Creo que sólo necesitaba esa confianza y esa calma", agregó.
"Me parece que fui a través de todo este torneo muy muy tranquila, muy segura", acotó.
En sus siete triunfos hasta la corona, Serena estuvo poco más de ocho horas en la cancha de Flushing Meadows, y caminó toda la ruta sin perder un set. Ella explica este tremendo paso como resultado de un gran trabajo previo.
"Practiqué tan duro. No sólo esta semana, sino como seis meses antes. Y estoy viendo el fruto de ese trabajo duro", subrayó.
Con 32 años, y por la forma en que arrolla a sus rivales, da la impresión de que a Serena le queda todavía mucho tenis por delante.
La próxima temporada podría estar dejando solas a Navratilova y Evert en el cuarto escalón de la lista de las grandes campeonas, y rebasar a la número 3, la estadounidense Helen Wills, que tiene 19 torneos de Gran Slam.
La siguiente es la leyenda alemana Steffi Graf (22), y la lista la encabeza la australiana Margaret Court (24).
Y aunque lo asuma con modestia, ninguna de las jugadoras en activo tiene más posibilidades que Serena Williams de encabezar el exclusivo club.
TÍTULO: REVISTA GIGANTES, BALONCESTO, FELIPE REYES, ESTOY DIGUSTADO PORQUE ME GUSTARIA JUGAR MAS, FRANCIA-65-ESPAÑA-52-,.
Me gustaría jugar más. Estoy disgustado, pero aquí estamos para ayudar en lo que podamos y hacerlo lo mejor posible para que el equipo ...foto,.
Los que estamos en el banquillo somos jugadores de calidad, no somos cualquiera, y podemos mantener el nivel en la cancha cuando salimos», reivindica el pívot cordobés del Real Madrid.
Ha superado los 200 partidos internacionales en este Mundial, una
cifra muy importante que le coloca entre los más grandes del baloncesto
español. Sólo los ya eternos Juan Antonio San Epifanio y Nino Buscató, y
su amigo Juan Carlos Navarro, le superan. Por el espectacular número de
ocasiones en que ha vestido la elástica de 'La Roja' y por la larga
lista de medallas acumuladas en su trayectoria con la selección, el
pívot madridista se merece una de las páginas principales de la historia
de la FIBA. Pero Felipe Reyes (Córdoba, 1980) no lo está celebrando con
su alegría habitual. Es uno de los miembros del 'núcleo duro' del
equipo nacional, junto a sus inseparables Pau Gasol y Navarro, pero la
fuerte competencia en la línea interior y las decisiones de Juan Antonio
Orenga le han colocado en un segundo plano al que no está acostumbrado.
Responde con la habitual tranquilidad y amabilidad que muestra fuera de
la cancha, pero también deja entrever su malestar por esta situación
atípica, aunque asegura que seguirá peleando. «Es lo que he hecho
siempre». Palabra de Reyes.
De lo que no se puede quejar es del apoyo del público. Su nombre ha sido el más coreado tanto en Granada como en Madrid.
Estoy encantadísimo y muy agradecido por el apoyo que me han mostrado los aficionados. Ahora quiero ganar o llegar lo más arriba posible para dedicarles una medalla, si es posible la de oro, y devolverles todo el cariño que me han mostrado. No sólo yo. El resto de compañeros también está encantado de jugar en España ante nuestros seguidores.
FRANCIA-65-ESPAÑA-52-,.
La selección española de baloncesto cayó este jueves de forma inesperada por 52-65 ante Francia en los cuartos de final del Mundial,etc.
¿Cómo está? ¿Ya ha dejado atrás los problemas físicos que arrastró antes del Mundial?
Estoy perfecto y con ganas de que llegue el partido de cuartos de final para poder ayudar en todo lo que pueda.
Ha
ido a más según ha avanzado el torneo y en el duelo de octavos contra
Senegal firmó su mejor actuación, con 11 puntos y cuatro rebotes en poco
más de doce minutos.
Tuve la mala suerte de perderme el primer partido por lesión. Luego
ya estaba bien pero el entrenador no me dio minutos. Yo tengo que estar
preparado para, en cualquier momento, cuando él decida que tengo que
salir, darlo todo. He demostrado a lo largo de mi carrera que me dejo
todo en la cancha y que, juegue lo que juegue, siempre voy a dar el cien
por cien.
¿Se siente incómodo, a disgusto, en ese papel de cuarto pívot?
No te voy engañar. Sé lo que tengo delante, hay muchísima
competencia, y es muy difícil ganarse minutos. Pero los partidos son muy
largos, el torneo también y hay tiempo para que podamos jugar los doce.
Sobre todo, cuando los que estamos en el banquillo somos jugadores de
calidad, no somos cualquiera, y hemos rendido a un nivel alto durante
muchos años y podemos mantener el potencial del equipo en la cancha
cuando salimos. Me gustaría jugar más. Estoy disgustado, pero aquí
estamos para ayudar en lo que podamos y hacerlo lo mejor posible para
que el equipo llegue lo más arriba.
Orenga
ha intentado repartir los minutos, pero en el banquillo están un MVP de
la ACB como usted, el mejor jugador de la pasada Euroliga (Sergio
Rodríguez), o el base de los Knicks de Nueva York (Calderón). ¿Se ha
creado malestar por no jugar tanto como acostumbran?
El objetivo es ganar y conseguir el oro. Lo demás es secundario. Está
claro que nos gustaría jugar más pero es el entrenador el que se
encarga de darnos esos minutos. Lo está intentando hacer a su modo y lo
tenemos que aceptar. ¿Que nos cuesta? Pues sí. No te voy a mentir. ¿Que
nos gustaría jugar más? Sí. ¿Que podríamos tener más minutos? Pues
también. Pero lo que queremos es ganar, lo estamos haciendo y estamos
jugando muy bien. Esperemos que esto siga así.
¿Considera que con Pau y Marc Gasol tiene delante a los dos mejores postes del Mundial?
Seguro. Son la mejor pareja interior del campeonato con diferencia. Y
luego está Serge (Ibaka), que también podría ser el mejor de cualquier
otra selección. La competencia es buena y es un privilegio jugar al lado
de estos jugadores. Pero también pienso que ha habido minutos que he
podido jugar más.
¿Es su torneo más complicado a nivel deportivo por ese rol secundario?
Sí. Pero estoy contento porque lo estamos pasando bien, seguimos
siendo el mismo equipo con el buen ambiente de siempre y, al final, esto
te hace olvidar lo demás. Cuando ganas todo es muchísimo más bonito y
esperamos poder acabar igual de bien el campeonato. Estamos en un buen
momento y podemos hacer algo grande ante nuestra afición.De lo que no se puede quejar es del apoyo del público. Su nombre ha sido el más coreado tanto en Granada como en Madrid.
Estoy encantadísimo y muy agradecido por el apoyo que me han mostrado los aficionados. Ahora quiero ganar o llegar lo más arriba posible para dedicarles una medalla, si es posible la de oro, y devolverles todo el cariño que me han mostrado. No sólo yo. El resto de compañeros también está encantado de jugar en España ante nuestros seguidores.
La afición madrileña se mostró más fría que la de Granada.
Es verdad que el otro día fue un partido facilillo, y acabamos
ganando por más de 30 puntos. Estoy seguro de que la afición de Madrid
va a estar ahí en cuanto tengamos encuentros más complicados. Estarán
apoyando como siempre. Nunca nos fallan.
Los
cuatro equipos que se clasificaron para las eliminatorias por el título
desde Granada han logrado alcanzar los cuartos de final. Eso deja claro
la dificultad del Grupo A y da más valor a las contundentes victorias
alcanzadas por España. ¿No resulta extraño volver a enfrentarse a los
mismos rivales tan pronto?
Sí es un poco raro, pero ahora empezamos de cero. El miércoles toca
Francia, una selección a la que ganamos bien porque hicimos un
grandísimo partido en Granada. Pero sabemos que el partido de cuartos va
a ser totalmente diferente. Ellos van a salir más centrados y nos va a
costar muchísimo más. Esperemos que jugar en casa, con el apoyo de
nuestra gente, nos ayude a llegar a semifinales.
Es el partido que separa de las medallas. ¿Notan una mayor tensión?
Nos transmite más presión porque ganar nos haría optar a esa medalla
que todos queremos. Esperamos superar esos nervios que se tienen en este
tipo de choques.
¿No
está cansado de la manida venganza a la que apelan constantemente los
franceses? ¿Puede ser una estrategia para traspasar a 'La Roja' el papel
de favorita y apuntarse ellos el de víctimas?
Excepto el año pasado, en el Europeo, siempre que se han enfrentado a
nosotros en partidos importantes han acabado perdiendo. Eso acaba
doliendo. Ser eliminados por la misma selección resulta duro. Nosotros
vamos a salir igual que siempre, con las mismas ganas, sabiendo lo que
nos jugamos y nos da igual si es Francia la que está delante. Sólo
pensamos en ganar al equipo al que nos enfrentamos. No pensamos en
revanchas; sólo en pasar a semifinales.
¿El oro sería el mejor momento de su trayectoria en la selección y la guinda a todos estos años de éxitos?
Por suerte, hemos tenido muchos buenos momentos y sería muy difícil
elegir el mejor. Está claro que ganar aquí en España sería mucho más
bonito, pero aún no hemos hecho nada, no hemos ganado nada. Es pronto
para hablar.
¿Cómo ve la otra parte del cuadro? ¿Considera que algún equipo puede batir a Estados Unidos?
Las selecciones europeas suben mucho el nivel en los Mundiales y
seguro que Lituania, Eslovenia o Turquía, tres equipos muy fuertes, se
lo van a poner muy difícil a los estadounidenses. Puede que haya alguna
sorpresa si los americanos se relajan y no respetan al rival. El nivel
de esas selecciones es muy alto y pueden competir perfectamente contra
ellos.
FRANCIA-65-ESPAÑA-52-,.
La selección española de baloncesto cayó este jueves de forma inesperada por 52-65 ante Francia en los cuartos de final del Mundial,etc.
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