TÍTULO: ¡ ATENCIÓN Y OBRAS ! CINE - Curas en tierra extraña ,.
¡ ATENCIÓN Y OBRAS ! CINE ,.
¡Atención y obras! es un programa semanal que,
en La 2, aborda la cultura en su sentido más amplio, con especial
atención a las artes escénicas, la música, los viernes a las 20:00 presentado por Cayetana Guillén Cuervo, etc, foto,.
Curas en tierra extraña ,.
Curas en tierra extraña,.
Balashowreddy Jaddu, el padre Bala, en Cáceres, fotos.
La
falta de vocaciones obliga a la Iglesia a reclutar sacerdotes de 70
países. También llegan a España a completar estudios eclesiásticos.
Cuatro de ellos explican qué hacen y cómo han echado raíces aquí
Predican la fe en un país que ha sido cuna de santos, pero que ahora es cada vez más ajeno a sus raíces cristianas. En España hay unos 1.500 sacerdotes extranjeros
(en torno al 9% del total), según las estimaciones que maneja la
Conferencia Episcopal. Vienen y se afincan aquí por motivos variados.
Unas veces llegan para aminorar la despoblación de los seminarios,
desolados por los efectos de una secularización acelerada. En otras
ocasiones vienen para ampliar estudios. «Las causas son múltiples», dice
Juan Carlos Mateos, director del secretariado de la Comisión Episcopal
del Clero de la jerarquía católica.
«Tampoco es desdeñable el
número de sacerdotes que vienen de fuera para acompañar a las distintas
comunidades de católicos que, siendo oriundos de su misma nación,
residen en España: sacerdotes filipinos que atienden a la comunidad
filipina, polacos, rumanos, ucranianos, chinos...», apunta Mateos.
Procedentes en su mayor parte de Latinoamérica y África, su estancia en
España suele ser temporal. No es raro, sin embargo, que algunos fijen su
residencia definitiva en nuestro país. La Península ya no es tierra
pródiga en vocaciones. De evangelizadora del mundo, ha pasado a
necesitar clérigos de otras latitudes. Los hay de 70 países distintos.
En este reportaje hablan cuatros de ellos, originarios de Portugal,
Brasil, Benín y la India.
Balashowreddy Jaddu
El padre Bala, un indio de Cáceres al que le inspira Teresa de Calcuta
Se llama Balashowreddy Jaddu, pero todos le conocen como padre
Bala. Nacido en Irvin Village, en el estado de Telangana (La India),
hace 42 años, este sacerdote diocesano lleva en España un lustro. Vino
aquí por la escasez de curas y ahora se encarga de las iglesias de
Torremocha y Torreorgaz (Cáceres), donde desempeña las «tareas propias
de un sacerdote: oficiar misa, rezar el rosario, administrar los
sacramentos, visitar a los enfermos y trabajar con los jóvenes». La
madre Teresa de Calcuta es su modelo y fuente inspiración. No en balde
colabora con una fundación que lleva el nombre de la monja santa de
origen albanés y que procura atención a niñas indias que han sido
abandonadas por sus padres porque no tenían dinero para pagar su boda.
Criado
en el seno de una familia católica, la decisión de vestir sotana fue
«lógica y normal, una ilusión que sentí desde pequeño». Echa de menos la
presencia de sus padres, aunque no se siente en patria ajena. «Los
españoles son muy acogedores y colaboradores en general, no solo en
asuntos eclesiásticos». Con todo, se muestra cauto cuando se le pide que
diga qué es lo que no le gusta de los españoles. Prefiere no desairar a
quienes le han ofrecido hospitalidad y se disculpa aduciendo que no
lleva el suficiente tiempo afincado aquí como para esgrimir un juicio
crítico.
Al margen de las labores puramente pastorales, los
trámites burocráticos de las dos parroquias le roban bastante tiempo.
Aún así, el padre Bala tiene ideas para salir del letargo. En
Torreorgaz, se encarga de coordinar cada año los ensayos que recrean en
Semana Santa la pasión de Cristo. En esas aplaudidas escenificaciones,
los vecinos del municipio se meten en el papel y hacen de actores
improvisados.
José Moreira
Un administrativo portugués a quien una novia le despertó la vocación
José Moreira, de 43 años, nació en Argoncilhe, a 25
minutos de Oporto en coche. Este portugués descubrió su vocación a una
edad relativamente tardía. Aunque su madre era una mujer devota, a José
el mundo eclesial siempre le pareció «un rollo». De hecho, en su pueblo
trabajaba desempeñando labores administrativas en una fábrica de
neumáticos, y así hubiera seguido mucho tiempo de no cruzarse una mujer
en su vida. Se da la circunstancia de que fue una novia quien despertó
su curiosidad por los asuntos ultraterrenos a fuerza de hablarle de
Dios. «La acompañaba de vez en cuando a misa y poco a poco hubo cosas
que empezaron a llamarme la atención».
Después de pasar por Chile y
México por razones de estudios, terminó la carrera de Teología en
España, donde se ha adaptado bien a la idiosincrasia nacional. «Frente
al carácter tranquilo de los portugueses, el español destaca por su
temperamento fuerte, la espontaneidad y decir las cosas a la cara, lo
que me gusta. No obstante, en el ámbito de la fe, el español tiende a
moverse entre el todo y la nada. Hay gente, sobre todo los abuelos, que
tienen una fe enorme, lo que contrasta mucho con los nietos, que por lo
general no quieren saber nada de la Iglesia».
En la parroquia de
Nuestra Señora de las Américas, en el madrileño barrio de la Piovera,
coordina a los miembros de la Fraternidad Misionera Verbum Dei. En sus
tres años y medio en España, se ha dedicado a acompañar a los enfermos y
ancianos que viven solos, visita dos colegios a la semana para
transmitirles la fe a los más jóvenes y adiestra a los creyentes en los
secretos de la meditación cristiana, una actividad que ignoran muchos
católicos. Salvo algún ataque esporádico de 'saudade' y nostalgia por el
bacalao de su madre, no echa de menos demasiado Portugal. Más duro y
exigente fue su anterior destino, Moscú, donde le impresionó el
alcoholismo, la abundancia de gente sin hogar y el frío. «Allí el
invierno, con nieve y bajas temperaturas de octubre a abril, se hace muy
largo. La verdad es que ya cansaba».
Antonio da Silva
De la exuberante Amazonia de Brasil a la aridez castellana
El brasileño Antonio da Silva, de 51 años, está definitivamente
arraigado en el paisaje castellano. Natural de Peixe-Boi, en la
provincia norteña de Pará, llegó a España hace más de dos décadas, y no
parece que vaya a cambiar la adustez de Castilla por la exuberancia de
su tierra natal. «Si te va bien, tampoco hay que pensar mucho. El
trabajo eclesiástico se puede hacer aquí, allí o en cualquier sitio»,
dice este miembro de la congregación Misioneros del Verbo Divino.
Ahora
se encarga de decir misa en Tudela de Duero y Traspinedo (Valladolid),
provincia que conoce en profundidad. No en balde ha sido párroco de
Cabezón de Pisuerga y otros pueblos vallisoletanos, donde se ha
encontrado el problema de una población envejecida y una juventud ajena a
las inquietudes espirituales. Como arcipreste, se encarga de dirigir la
acción pastoral de su comunidad; al tiempo se reúne una vez al mes con
el arzobispo de Valladolid, Ricardo Blázquez. Compagina ambas
actividades con la asistencia espiritual de una residencia de ancianos.
Cada año viaja a Brasil por espacio de 15 días para visitar a su madre,
de 91 años, y sus once hermanos. No cree que en su país él sea más
necesario que en España. «En Brasil hay otra manera de vivir el
apostolado, corresponde adaptarnos a las realidades de la Iglesia local.
No me he planteado volver», asegura Da Silva, quien no tiene queja de
los españoles. «Son gente comunicativa y acogedora, cosa que también
procuro hacer yo».
«Estuve antes en Moscú, donde el frío hace que el invierno acabe
cansando», asegura el portugués José «Me llamó la atención que aquí
nadie se saludara en el transporte público», dice el africano Hervé
Hervé Boris Da Silva
Admirador africano de don Camilo y víctima silenciosa del racismo
Hervé Boris Da Silva, de 44 años, es un sacerdote nacido en
Cotonú, la ciudad más grande de Benín, un país del África occidental que
fue colonia francesa. Da Silva, criado en una familia católica que
rezaba todos los domingos por la tarde el rosario, es un cura diocesano
que vino a España hace cuatro años para estudiar Teología Pastoral. Tras
pasar dos años como vicario en una parroquia de Azuqueca de Henares
(Guadalajara), ahora predica en doce pueblos de la sierra negra de la
provincia alcarreña, así conocida por sus casas de pizarra. Junto a un
compañero dice misa en Majaelrayo, Tamajón y Valverde de los Arroyos,
donde aún es posible congregar a unos cuantos fieles, porque en invierno
la despoblación convierte casi en un desierto los municipios que quedan
bajo su jurisdicción.
A Da Silva le cuesta reconocer que en
España ha sufrido algún episodio de racismo a causa de su piel negra.
Aunque al final lo admite, prefiere no aportar detalles y zanjar el
asunto. No le ha costado demasiado adaptarse y agradece que sus
feligreses jamás le afeen sus lagunas en el dominio del español. «Al
llegar aquí me llamó la atención que nadie se saludara en el transporte
público, cosa que en mi país no sucede. Todo el mundo va leyendo o
mirando la pantalla de su móvil».
Le duele que Benín esté
corroído por la pobreza y la corrupción, a veces bendecida y alentada
por Occidente. En lo religioso, su país, de unos nueve millones de
almas, es un crisol de creencias donde conviven el catolicismo, el
protestantismo, el islam y el vudú. Pese a las radicales diferencias
entre benineses y españoles, Hervé cree en el sustrato universal que
define a todos los hombres: «Al final todos somos iguales, sabemos reír,
llorar y compartir».
Hijo de un empresario de la construcción y
escritor y de una enfermera, Hervé tuvo clara su vocación cuando, viendo
la película de don Camilo, le aguijoneó la envidia al ver a un
sacerdote hablando con Jesús. «La oración es un punto muy importante de
mi espiritualidad», confiesa.
TÍTULO: VIAJANDO CON CHESTER - UN PLATO PARA IR TIRANDO.
VIAJANDO CON CHESTER
Viajando con Chester es un programa de televisión español, de género
periodístico, presentado por Pepa Bueno, en la cuatro los domingos las 21:30, foto, etc.
UN PLATO PARA IR TIRANDO.
Un plato para ir tirando - foto.
Un
euro cuesta el menú diario que puede permitirse la ONG guipuzcoana
Zaporeak para dar de comer a 600 refugiados en Atenas. «Necesitamos más
recursos», reclaman,.
Lo
tienen calculado. Con 48 kilos de garbanzos, cinco de zanahorias, tres
de cebollas, seis de calabacines, cuatro de pimientos verdes y cinco
botes de tomate triturado de dos kilos y medio cada uno se pueden
cocinar 600 raciones de garbanzos a la jardinera a un precio bastante
asequible. Este menú, complementado con una pieza de fruta, viene a
costar un euro. Y lo bueno es que lo dan gratis. Y aún mejor: cualquiera
tiene derecho a degustarlo.
No hay trampa ni cartón. Basta con
llegar a algún punto del litoral mediterráneo, subir a una lancha
neumática y navegar apaciblemente hasta Grecia con otros ochenta
compañeros para desembarcar en la playa de Chios, donde el viajero podrá
alojarse en un contenedor o tienda de campaña, según disponibilidad,
antes de partir algún día hacia Atenas. Y allí, por fin, comerá gratis
los garbanzos. Es un chollo. No es de extrañar que ningún refugiado
quiera volver a casa.
Eso sí, hay que darse prisa porque la lista
de reservas no deja de crecer. «Dicen que en Atenas hay 18.000
refugiados. Son sobre todo sirios, iraníes, iraquíes, kurdos y afganos;
me da la impresión de que ahora va a llegar todo Afganistán porque no
tienen más remedio que hacerlo. O se van pitando o les cortan el
cuello», explica al otro lado del teléfono Juan Ignacio Arce. Acaba de
llegar de Mercatenas, donde ha comprado una abundante provisión de
verdura, plátanos, mandarinas y manzanas para elaborar el menú que él y
sus compañeros de la ONG guipuzcoana Zaporeak (Sabores, en euskera)
reparten todos los días a seis centenares de refugiados. Como siempre,
ha regateado en el mercado para mantener su presupuesto de 600 euros
diarios. «Sabemos que el dinero no es nuestro», argumenta.
Desde su creación, en 2011, la organización ha repartido más de 700.000 raciones
En octubre de 2017 Zaporeak instaló sus
fogones en el Victoria Center de Atenas, un edificio en el que
diferentes organizaciones ofrecen apoyo a las personas que se han visto
obligadas a huir de su país y que aguardan su destino en esa especie de
purgatorio que es para ellos la capital griega. En un local de unos
cincuenta metros cuadrados, los miembros de la ONG han habilitado cuatro
fuegos de butano, un gran congelador, estantes y enormes cazuelas donde
cinco voluntarios españoles y tres refugiados, con la ayuda de otros
tres intérpretes, reparten diariamente la comida a los centenares de
personas que aguardan su turno en el exterior.
No es el primer
lugar donde despliegan sus sabores. Zaporeak nació en 2011 bajo el
impulso del influyente crítico gastronómico guipuzcoano Peio García
Amiano, que ese año viajó a Etiopía y regresó con una idea en la cabeza.
«Vi la vida que llevaban allí y me cambió el chip. Pensé que tenía que
hacer algo, que había que alimentar a la gente y además lograr que
aprendieran a comer y a usar sus productos», explica. La idea cuajó y,
con el respaldo de la flor y nata de los fogones españoles, se extendió a
la isla de Chios, a los campos de refugiados de Oinofyta, hotel City
Plaza, Elliniko, Nea Kavala, Patras y ahora Atenas, donde la ONG levantó
cocinas para dar de comer a los fugitivos que, cada vez en mayor
número, arribaban como podían a Grecia.
Desde entonces son ya más
de 700.000 raciones las que han repartido, y eso cuesta mucho dinero:
40.000 euros mensuales para ser más exactos. Necesitan comida, apoyo
logístico y respaldo económico con los que hacer frente a un problema
que no cesa de aumentar. Por eso no dudan en extender las manos en su
web 'www.zaporeak-sabores.com' para recoger lo que se pueda. «Siempre
hacen falta más recursos, cualquier ayuda que nos llegue es bienvenida»,
admite García Amiano.
«El alma a los pies»
Conocer
demasiado a esas personas que hacen cola frente a la cocina puede ser
contraproducente. Siempre llega el momento de regresar a casa y es
entonces cuando los voluntarios se preguntan si lo que han hecho ha
servido para algo. «Yo tengo un sitio al que volver, una sociedad con la
que convivo, pero ellos no tienen ninguna posibilidad, por eso es duro
dejarlos allí», confiesa José Ignacio Arce, que prefiere cocinar antes
que repartir la comida. «Cuando me dan las gracias se me cae el alma a
los pies. Yo no puedo con eso», se duele. No se consideran héroes, solo
gente que hace lo que puede y que cuando vuelve ya no es la misma. Como
Jaione Berridi, a la que le persigue «la sensación de que no puedes
hacer más».
Es como levantar muros de arena para contener la
marea. Jaione estuvo hace un año en Chios y ahora que ha viajado a
Atenas se ha encontrado con refugiados a los que conoció aquella primera
vez. Todavía siguen allí, en Grecia, a la espera de ver cumplido un
sueño que muchos han comenzado a olvidar. «Hay miles de personas que
llegaron aquí con una perspectiva y ahora están en un limbo; pensaban
que como mucho estarían dos meses pero ya llevan dos años». Y a ellos se
les suman los que no dejan de ocupar los contenedores que quedan vacíos
en Chios. El flujo es incesante.
Algunos lo consiguen, como los
kurdos Saad Salak y sus hijos Nour, Diyar y Nadin, que, tras dos años,
podrán reunirse en Alemania con el resto de la familia. O el joven
Kheder, a quien le han concedido el asilo en Grecia. Jaione recuerda a
estos refugiados, los que han tenido suerte, y también a los que se han
perdido por el camino. Muchos adolescentes que llegaron solos a Grecia
han sido captados por grupos de delincuentes, otros «se pasan el día
bebiendo en un parque o fumando marihuana. Hace poco me encontré con uno
de ellos, Kusay, y me contó que llevaba tres días viviendo en la
calle».
Ellos son los escombros del largo viaje hacia una Europa
soñada que cada vez está más lejos, pero no ocupan el escalón más bajo.
En Atenas existe un lugar al que llaman 'Singleman', la casa de los
solteros. «Cuando nos sobra comida la llevamos a un edificio abandonado
donde viven chicos que están solos. No tiene agua ni electricidad y está
repleto de gente con problemas mentales. Entrar allí -describe Jaione
Berridi- es ver la selva, lo más trágico de la vida».
Esa, la de
los refugiados, es una realidad que sigue latiendo y solo sale a la luz
cuando aparece un niño ahogado en una playa. Pero la vida no cesa para
las hileras de personas que nunca pensaron llegar hasta donde han
llegado. «Por lo menos comen bien», se animan los voluntarios de
Zaporeak. Parece una frivolidad pero no lo es. Contar con un plato al
día es mucho para unos seres humanos que ya solo tienen tiempo para
esperar. No les queda más.
TITULO: ¡ BUENOS DIAS JAVI Y MAR ! CADENA 100 -LA SEMIFINAL, TOPE DEL MIDEBA EN COPA,.
¡ BUENOS DIAS, JAVI Y MAR ! CADENA 100 ,.
Lo mejor del programa ¡Buenos días, Javi y Mar! que se emite cada mañana en CADENA 100 de 06:00 a 11:00 y que presentan Javi Nieves y Mar , etc,.
LA SEMIFINAL, TOPE DEL MIDEBA EN COPA,.
BSR,.
La semifinal, tope del Mideba en Copa,.
Omid, MVP del primero. / foto.
En una maratoniana doble jornada, los pacenses vencen al Valladolid, pero el Gran Canaria les apea de la final
.
Con ganas de dejar la liga atrás y dar guerra en la Copa llega el
Mideba Extremadura a Burgos. Lo logró, aunque se quedó a un paso de la
final. Por la mañana, fue ganando con autoridad al Fundación Grupo
Norte, dominando el marcador de principio a fin 76-86, donde solo
preocupó un poco en el tercer cuarto con un Valladolid más efectivo.
Victoria con una gran actuación de Omid (30 puntos y MVP) que le daba el
pase a semifinales, donde se colaba tras una prórroga Gran Canaria
venciendo a Bidaideak Bilbao.
Y si bien es cierto que las
estadísticas existen, y que los extremeños ya habían ganado en Liga a
los canarios, la Copa del Rey es diferente y cualquier cosa puede pasar,
sobre todo a un partido. Ocasiones falladas para ambos equipos en los
primeros compases de las semifinal, ya por la tarde, y donde el ritmo
era muy rápido. Muy fuertes las defensas, Canarias se posicionaba casi
en la línea de triples, dificultando mucho las penetraciones de los
pacenses. Canarias tomaba la iniciativa en el marcador, pero los
extremeños también cerraban bien. Terminaba el cuarto con un 14-12.
El
segundo periodo comenzaba con la misma intensidad que terminaba el
anterior, y donde el marcador seguía levemente inclinado para los
canarios. A pesar de que al Mideba le costaba salir de la presión,
cuando lo hacía llevaba mucho peligro y con premio de puntos. Muchas
personales en la mitad del tiempo a las que sacaban mayor beneficio los
canarios colocándose con 28-24. Los canarios conseguían encadenar varias
canastas que eran replicadas por el Mideba, así lograban los extremeños
terminar el periodo a solo dos puntos 34-32.
El Mideba
seguía peleando y solo algunas ocasiones fallidas en sus lanzamientos le
privaban de colocarse por delante de Canarias, que seguía llevando la
batuta del marcador a su favor. El conjunto pacense se encontraba con
muchas dificultades para llegar a posiciones cómodas de tiro y a pesar
de ello no perdía la cara al partido. Se llegaba al último 51-47.
Los
canarios aprovechaban bien los primeros minutos del último cuarto
anotando con cierta comodidad, así abrían brecha. A poco más de tres
minutos por disputar los insulares estaban arriba de 9 puntos (65-54).
Los extremeños lo intentaban pero la empresa era complicada, con algunas
rotaciones se concluía el partido con el resultado final de 70-58.
El
Mideba se queda a las puertas de la final, habiendo realizado un buen
juego y demostrando que no estaba en la Copa de paseo. En este tipo de
competición la suerte también debe estar de tu lado y las canastas a
Valladolid se volvieron rebeldes ante Gran Canaria. A los extremeños les
queda pelear por la tercera plaza, hoy ante Vigo (9.45). Lo dicho, un
maratón.
TITULO: Muere una hija de Bill Cosby a los 44 años .
Bill Cosby
no está pasando su mejor momento, no sólo por las acusaciones por
agresión sexual que le han llevado más de una vez ante un tribunal, sino
por la reciente muerte de su hija Ensa, de 44 años, que padecía una enfermedad renal desde hacía ya un tiempo. No es el primer hijo que el humorista .
TITULO:
LUCKY LUKE - REVISTA CAMPO - TAPAS Y BARRAS Y UN PAIS PARA COMERSELO - Una capilla que recupera vida.
LUCKY LUKE - REVISTA CAMPO - TAPAS Y BARRAS Y UN PAIS PARA COMERSELO
- Una capilla que recupera vida, fotos.
Una capilla que recupera vida,.
Capilla de Santa Isabel, que en la actualidad se encuentra en estado ruinoso.
Esta
semana el alcalde y el vicario general de la archidiócesis, Mateo
Blanco, han firmado el convenio para poder rehabilitar la de Santa
Isabel,.
Es
uno de los símbolos del barrio de Conquistadores y, pese a su estado
ruinoso, siempre logra captar la mirada del paseante. Quizás por sus
influencias neoclásicas y neogóticas, o por su ubicación, justo enfrente
del recinto ferial, este edificio posea un efecto imán para la vista.
De
hecho, la capilla de Santa Isabel de Villanueva de la Serena ha llegado
a ilustrar uno de los libros de cabecera de todo villanovense,
'Estampas Seronas', escrito por el cronista oficial, Antonio Barrantes. Pues
bien, una vez que los escombros han devorado parte del edificio, y
después de mucho tiempo de negociación, esta semana por fin el vicario
general de la archidiócesis de Mérida-Badajoz, Mateo Blanco, y el
alcalde villanovense, Miguel Ángel Gallardo, firmaban el convenio de
colaboración que permitirá al Ayuntamiento la rehabilitación de la
capilla de Santa Isabel.
La Iglesia también cede los 15.000 metros cuadrados colindantes al
templo, donde se hará un parqueUna vez que esté reparado, el edificio
tendrá un uso social para la reunión de vecinos
Una construcción religiosa que data
de 1893, y que en la actualidad se encuentra en muy mal estado de
conservación, prácticamente en ruinas. Un edificio en el que si no se
actúa de forma rápida para consolidar su estructura, podría desaparecer. El
edificio está ubicado en las inmediaciones de la calle Charco del Bicho
y rodeado por unos terrenos, también propiedad de la iglesia, con una
superficie de algo más de una hectárea y que en un futuro próximo se
convertirá en un espacio verde.
Así lo ha dado a
conocer Miguel Ángel Gallardo, quien recuerda que la rehabilitación de
este enclave es un compromiso electoral, ya que en la ciudad no hay
mucho patrimonio y su gobierno «es el que más se ha preocupado y ocupado
de recuperarlo y ponerlo en valor».
De ahí que se hayan
mantenido conversaciones con el obispo, que derivaron en la firma de
esta semana. En marzo el alcalde tuvo la primera reunión y en diciembre
pasado, la segunda. Celso Morga siempre mostró su buena disposición y
sensibilidad para que este edificio no solo se recuperase, sino que se
pudiera utilizar durante los próximos 60 años.
Las
negociaciones con la Iglesia no suelen ser fáciles ni rápidas, pero en
este caso la buena disposición habida por parte el obispo, va a permitir
actuar en esta construcción que, como precisa Gallardo, «debemos
conservar, porque forma parte del patrimonio cultural de la ciudad».
Varios objetivos
El
convenio contiene varios objetivos. El primero de ellos, es la propia
rehabilitación del edificio, que desde el punto de vista arquitectónico
tiene mucho valor patrimonial. Otro de los objetivos es hacer posible el
uso y disfrute de un espacio «que o somos capaces de darle respuesta de
forma inmediata, o habrá desaparecido definitivamente».
De
hecho, se había llegado a un punto en el que o actuaba la propia
Iglesia, propietaria del terreno y el edificio, y lo destinaba al culto,
o lo hacía el Ayuntamiento rehabilitándolo. Ahora, mediante el
convenio, el Consistorio villanovense se garantiza por muchos año el uso
y disfrute del edificio.
Ello permitirá, según el
alcalde, amortizar la inversión que se hará, ya que el Ayuntamiento
tendrá el uso del edificio durante los próximos 60 años. En este caso,
existe una cláusula del Obispado que establece que las actividades que
en el edificio se lleven a cabo, no sean contrarias a los principios de
la propia Iglesia.
Una vez el edificio se haya
rehabilitado, el primer edil ya ha avanzado a qué se destinará. En este
caso, tendrá un uso eminentemente social, puesto que está enclavado en
un barrio consolidado que no dispone de terrenos para hacer nuevas
infraestructuras. De esta forma, se utilizarán como centro social y de
reunión del barrio de Conquistadores, sin olvidar la proximidad del
colegio Santiago Apóstol. Además, añade el alcalde, «está muy próximo al
recinto ferial, lo que nos permitirá que se pueda utilizar también en
las fiestas patronales».
Terrenos colindantes
La
buena disposición del obispo también va a permitir actuar en todo el
terreno colindante de unos 15.000 metros cuadrados donde se creará un
amplio espacio verde, del que en la actualidad los ciudadanos que
residen en esta zona, no disponen. Con este convenio, por tanto, no solo
se consigue incrementar el patrimonio cultural de la ciudad, sino que
se pone a disposición de los ciudadanos un nuevo espacio. Una
colaboración entre instituciones, subraya el alcalde, «que permite que
Villanueva de la Serena siga creciendo y recuperando su patrimonio
artístico».
TITULO: Campo de Estrellas Real Madrid TV - La Quinta del Buitre: Blancas pastillas efervescentes ,. El jueves -1- marzo a las 22:30 por Real Madrid TV,.
La Quinta del Buitre: Blancas pastillas efervescentes, fotos.
Escuchando ayer a Sanchís durante la transmisión de la
semifinal del Mundial de Clubes entre el América y el Real Madrid me dio
por pensar en la Quinta del Buitre. Yo los vi jugar y fueron la
generación de mi infancia. Butragueño, sobre todo, y sus “quintos”
marcaron mi madridismo a fuego después de mamar de la teta de Juanito y
Santillana. Juanito y Santillana eran unos señores mayores a los que yo
idolatraba, y entonces llegaron esos chicos que también eran mayores
pero ya no tanto. Eran esos chicos de COU que compartían patio de recreo
a los que yo observaba admirado y que además jugaban al fútbol en el
Real Madrid. Era ese chico pecoso del barrio de Salamanca que se pasaba
el balón de un pie a otro en un metro cuadrado de terreno y los rivales
no lo veían, o no lo comprendían, y marcaba goles que no se habían visto
nunca porque los marcaba vestido de uniforme colegial: con camisa
blanca, corbata azul, jersey azul con cuello de pico y pantalones cortos
grises. No ha habido Butragueños salidos de un club de Belén en otros
lugares del mundo. Sólo me sale a bote pronto Del Piero en la Juventus,
ese Butragueño italiano al que también fueron a adorar los Reyes Magos a
la lejana Turín.
Yo miraba a Butragueño. Le buscaba en el Estudio Estadio verdadero de
los ochenta donde hacían crónicas televisivas de todos los partidos de
Liga (el Estudio Estadio de hoy lo conforman mayormente un aquelarre de
brujos y brujas con verruga) y de reojo seguía a Míchel cuya figura y
tupé colgante eran el prototipo de pintón de la época. Si Butragueño
jugaba con el uniforme del cole, Michel lo hacía con el jersey Privata y
los Levi´s pesqueros que dejaban ver los calcetines de rombos envueltos
en unos zapatos castellanos negros mientras se apoyaba en el capó de un
coche rodeado por una rubia y una morena con hombreras. Míchel y
Butragueño eran el popular y el aplicado, respectivamente. Y luego
estaba Martín Vázquez que era una suerte de híbrido de los dos, tan
admirable como ellos pero con demonios que se podían ver desde la grada y
desde el televisor orbitando alrededor de su cabeza como huéspedes de
un tiburón a los que pitaba el público al tiempo que él ejecutaba
movimientos impecablemente estéticos. Lo de Sanchís era otra cosa.
Sanchís era más o menos el Portos cuyas reglas eran otras a las de los
demás mosqueteros. Sanchís estaba siempre a salvo de todo de un modo
distinto al que lo estaba Pardeza, al que la chispa del Buitre envió a
hacer carrera a provincias lejos del relumbrón de la capital.
Eso fue hace treinta años y el madridismo de aquellos símbolos ha
evolucionado de modos tan diversos como evolucionarían los miembros de
una vieja pandilla de COU luego de salir al mundo lejos de las aulas.
Uno podía ser ingeniero y otro abogado. Y otro podía no seguir
estudiando y ponerse a currar de fontanero, incluso alguno podía darse a
las malas compañías y a los malos hábitos. Atrás quedó una época de
instituto americano en el que los niños y los jóvenes tenían a sus
ídolos de carpeta y los más viejos a unos futbolistas de la familia
estupendos que ganaban Ligas de carrerilla y apuntaron eternamente a
recuperar la Copa de Europa que sólo alcanzó la longevidad de Sanchís,
que ayer no fue Portos. Claro que tampoco era el futbolista. Seguro que
el error está en mi propia imagen, en la antigua imagen de las
antípodas, no precisamente aquellas a las que se refería aquí José María
Faerna en su bonita crónica de Yokohama sino a las antípodas de una
madurez que no se corresponde (aunque sea una impresión condicionada por
el recuerdo infantil) con el primigenio desempeño y la imagen que de él
se desprendía, acaso físicamente una camiseta blanca manchada de barro.
Yo ayer vi a Sanchís (le escuché) más bien manchando, y no de barro,
una camiseta con los tópicos académicos del aquelarre estudioestadista
del siglo XXI, algo que también he visto hacer con profusión a Valdano,
otro tótem de la época, con su plomiza maestría de poeta argentino, y
más recientemente y no menos sorprendentemente al mismísimo Raúl, el
heredero de Butragueño que a su vez fue el heredero de Santillana. Es
como si no se pudiera (¡ni siquiera ellos!) hablar como Míchel entonces
desde la banda, diciendo: “¡Me lo merezco!”. Ha pasado mucho tiempo de
aquello y a mí me sigue levantando aquella soberbia fantástica que nunca
volví a ver en el protagonista, ni en ninguno de los demás
protagonistas, fuera del terreno de juego. Qué decir del melifluo
desempeño como comentarista de Martín Vázquez. Lo extraño es que con el
micrófono nunca pareció que un día fue un jugador representativo del
Real Madrid. Ese niño que fui no puede evitar sentir cierta decepción.
Tampoco se trata de llevar una vida dedicada a una cruzada pero sí, y
seguro que el equivocado, el que no comprende soy yo, uno debe (ninguno
de ellos quizá debería) ponerse jamás del lado contrario al de la
familia como hizo ayer Sanchís participando del habitual aquelarre
antimadridista.
Pardeza calla porque siempre estuvo como ausente, y Butragueño es
otra cosa porque siempre fue otra cosa aunque pueda que sólo lo viera yo
así. Si Butragueño no dijo nunca en el campo, ni siquiera nada
remotamente parecido: “¡Me lo merezco!”, no espero que lo diga de traje y
corbata. Lo que sí hemos visto, lo que yo he visto es un irónico y
correcto apagafuegos delante de las cámaras que al menos es mejor que
cualquiera de los contubernios con los brujos y brujas de los medios
patrios mantenidos en el tiempo (el tiempo después) por figuras como
Sanchís, Martín Vázquez y en menor medida, si quieren, Míchel (la única
camiseta del Madrid que yo he tenido fue la suya), donde Xavi Hernández,
por poner un ejemplo casi estremecedor, es tenido por un interlocutor
neutral que se manifiesta extraordinariamente orgulloso del Barcelona de
forma inversamente proporcional a lo orgullosos que se muestran estos y
otros madridistas señeros disueltos, como blancas pastillas
efervescentes, en el ambiente extramuros del Madrid, donde todo parece
susceptible de olvidarse hasta que un día estuvieron aquí y dijeron y
defendieron cosas hombres como Di Stéfano y Juanito, y otros que siguen
igual que siempre, dentro o fuera, como el imponente señor que da nombre
a este sitio.