REVISTA CAMPO - TAPAS Y BARRAS - UN PAIS PARA COMERSELO - La despoblación también castiga a los pueblos grandes, fotos.
La despoblación también castiga a los pueblos grandes,.
Una de cada tres localidades de la región con más de 5.000 habitantes ha perdido vecinos en lo que va de siglo,.
El experto hace su pronóstico cuando se ponen encima de la mesa algunas de las cifras recogidas por el Atlas Socioeconómico de Extremadura 2017. En este extenso documento presentado el pasado jueves hay unas cuantas páginas dedicadas a analizar qué ha ocurrido en los padrones municipales de la región en lo que llevamos de siglo. Y lo que ha pasado se resume en un extenso catálogo de números que implican una lectura negativa.
EN SU CONTEXTO
- 37.5: es la edad media, expresada en años, de la población de Talayuela, el municipio que presenta el registro más bajo en este capítulo de entre los que superan los cinco mil habitantes
- Solo Mérida, Almendralejo y Don Benito están por debajo de la barrera de los cuarenta años, aunque en los tres casos se quedan a las puertas, pues superan los 39 de media.
- 47,3: es la edad media en Valencia de Alcántara, la más alta del grupo de localidades extremeñas que superan los cinco mil residentes
- Le siguen Cabeza del Buey (46,5), Arroyo de la Luz (46) y Oliva de la Frontera (45,6). En Badajoz, la edad media es de 40,1 años, y en Cáceres, 41,3. En Plasencia sube hasta los 42,2 y en Villanueva de la Serena es de 41,1.
- 49%: es el índice de dependencia de la ciudad de Badajoz
- Significa que ese porcentaje de su población no trabaja, bien porque son niños de hasta 15 años o porque son jubilados (personas de 65 años en adelante). Este valor es también del 49 por ciento en Mérida, del 48 en Cáceres, el 51 en Plasencia, el 47,6 en Don Benito y el 49,5 en Almendralejo, según el Atlas.
EN PRIMERA PERSONAAntonio Pérez Profesor UEx «Acabaremos viendo cómo
Badajoz, Cáceres, Mérida o Plasencia dejan de ganar población o incluso
la pierden» Más de la mitad de las localidades que tienen de cinco a
diez mil residentes ha perdido población
Pero del declive no se escapan los
que no son tan pequeños. De los 37 municipios extremeños con más de
5.000 vecinos, 13 tienen ahora menos residentes que en el año 2000. O
sea, uno de cada tres -el 35%, exactamente- han visto menguar su padrón.
Y si el foco se pone en las localidades que tienen de 5.000 a 10.000 vecinos, la conclusión es aún más esclarecedora. Son 24, y 13 de ellos -es decir, más de la mitad, en concreto el 54 por ciento- han visto recortada su población en lo que va de centuria.
Talayuela perdió un 22%, Castuera y Cabeza del Buey un 15%, Moraleja un 13%, Campanario y Oliva de la Frontera un 10%, Valencia de Alcántara el 9%, Arroyo de la Luz y Azuaga un 8%, Guareña y San Vicente de Alcántara un 5%, Alburquerque casi un 4% y Jerez de los Caballeros cerca del 1%. Se quedan a las puertas de entrar en este grupo Jaraíz de la Vera y Fuente del Maestre, que crecen un 0,2% y un 0,7%, respectivamente.
«La tendencia a perder habitantes -reflexiona Antonio Pérez- es algo que nuestra comunidad autónoma viene padeciendo desde hace años, y se debe a varios motivos, entre ellos a la caída de la tasa de fecundidad (número medio de hijos por mujer), que evidentemente afecta a la de natalidad (nacimientos), y esto es algo que está lastrando a una mayoría de municipios, al margen de su tamaño».
Se salvan de la quema solo las localidades más grandes. De las catorce primeras, todas han ganado población en lo que va de siglo, aunque hay diferencias claras entre unas y otras. En este capítulo, nadie le discute el liderazgo a Almendralejo (más de 34.000 habitantes), que tiene ahora un 25 por ciento más de vecinos que al inicio del siglo.
Los otros estirones llamativos los han dado Don Benito (18 por ciento de incremento), Mérida (17%), Cáceres (16,5%) y Navalmoral de la Mata (16%). El padrón de Olivenza creció un doce por ciento, el de Zafra un once, el de Badajoz y Plasencia un diez, el de Villanueva de la Serena un nueve, un ocho el de Trujillo, un seis en Miajadas, un cinco el de Villafranca de los Barros, un cuatro en Los Santos de Maimona, un tres en Coria y Montijo un dos por ciento.
La emigración
La regla, que como es habitual tiene sus excepciones, es que cuanto más pequeña sea la localidad, más población va perdiendo. «La emigración, que en otras zonas del país ayuda a compensar la caída de las tasas de fecundidad y natalidad y el crecimiento natural (diferencia entre el número de nacimientos y el de muertes) negativo, en Extremadura apenas tiene peso», argumenta Pérez.Él, que ha escrito varios libros que abordan la cuestión demográfica en la comunidad autónoma, tiene claro que «si la realidad socioeconómica de nuestra región no cambia de manera sustancial, acabaremos viendo cómo se detiene el crecimiento en los sitios más poblados, que son los que hasta ahora vienen resistiendo el golpe».
«Almendralejo -detalla el experto de la UEx- sube un 25% su población principalmente porque está atrayendo a gente que vive en pueblos de la comarca de Tierra de Barros, que es una de las más dinámicas desde el punto de vista económico, probablemente la más dinámica de la comunidad autónoma junto a las Vegas Altas».
Además, él no es demasiado optimista sobre el futuro. «Cuando pase la crisis -plantea-, la gente de muchos pueblos no se va a ir a vivir a Badajoz, Cáceres, Mérida o a Plasencia, que en líneas generales andan más bien escasas de industria, lo mismo que la región en su conjunto, sino que se irá a Madrid, a las grandes capitales españolas, cuando no al extranjero, que de hecho es lo que están haciendo desde hace tiempo un número apreciable de jóvenes».
Lo más parecido a un remedio pasa, en su opinión, por la instalación de industrias, y esto es difícil si no se produce un cambio de mentalidad, defiende Pérez. «El remedio para la despoblación -sugiere- es crear puestos de trabajo, y el empleo lo genera principalmente la industria, pero aquí ocurre que cada vez que tenemos la suerte de que nos elijan para un proyecto importante, el empresario se topa con inconvenientes, principalmente de tipo medioambiental».
«Ha pasado con la refinería, ha pasado con el proyecto hotelero en Valdecañas y con varias fotovoltaicas», detalla el profesor, que recuerda una máxima comúnmente aceptada en el ámbito económico: «El dinero busca seguridad, no riesgos». Y esto, apunta, se acaba de comprobar con la fuga de empresas en Cataluña.
En su radiografía hay un elemento más: el futuro de los negocios ligados al campo. «Mientras existan primas, ayudas y demás -concluye Antonio Pérez-, las empresas agrarias, que son mayoría en Extremadura, irán sobreviviendo, pero llegará un momento en el que la PAC (Política Agraria Comunitaria) recorte todas esas subvenciones, porque antes o después la Unión Europea tendrá otras prioridades, y entonces, cuando eso pase, el golpe a la demografía de nuestra región será aún mayor que el que hemos visto hasta ahora».
TITULO: AQUEMARROPA ¡ QUE TIEMPO TAN FELIZ ! - ME RESBALA -El Extremadura Arroyo reina en el Principado,.
AQUEMARROPA ¡ QUE TIEMPO TAN FELIZ ! - ME RESBALA - El Extremadura Arroyo reina en el Principado,. fotos.
El Extremadura Arroyo reina en el Principado,.
Contundente 0-3 de las de Adolfo Gómez en su visita al RGC Covadonga,.
badajoz. El Extremadura Arroyo Voleibol se impuso ayer por un contundente 0-3 (15-25, 21-25 y 21-25) al RGC Covadonga de Gijón (Principado de Asturias), en un partido que ha confirmado que el equipo extremeño ya ha cogido velocidad de crucero y continúa su escalada en la tabla clasificatoria.El equipo que dirige Adolfo Gómez saltó a la cancha del Polideportivo Braulio y Guillermo García gijonés con un nivel de concentración máximo y a excepción de algún momento puntual siempre llevó la iniciativa en el marcador, con un juego dinámico y efectivo que colapsó los sistemas de juego del conjunto asturiano. Un encuentro más, la tripleta conformada por Gabi Silva (13 puntos), Yohana Rodríguez (12) e Isabela Quiuqui (9), se erigió en el principal baluarte anotador de su equipo, mientras que en el cuadro del Principado, su máximo estilete ofensivo fue el compuesto por Míriam Diéguez (11), Gloria Santos (9) y Cecilia González (6).
La formación cacereña, muy bien dirigida en cancha por Beatrix Meléndez-Pál, se fue apoderando del partido poco a poco, disparando sus ventajas en el marcador en el primer set hasta llegar a los ocho puntos (13-21), diferencia que incrementaría poco más tarde (15-25). Meléndez-Pál, con su maestría habitual, pasaba balones a todas sus compañeras, alternando primeros y segundos tiempos, balones a zonas '4' y '2', que propiciaron que la defensa en primera línea local apenas llegase en buenas condiciones a cerrar el bloqueo.
El segundo juego comenzó con un similar guion, con ataques inapelables de la escuadra de Arroyo de la Luz, tanto en primera opción de juego (K1), como en contragolpes, y de nuevo las ventajas en el electrónico se fueron disparando (3-7, 6-12) hasta concretar el parcial por 21-25.
La tercera manga resultó mucho más igualada, con continuos empates (2, 3, 4 y 5), hasta que el Extremadura Arroyo pareció romper definitivamente el partido (5-9). Sin embargo, en ese momento emergió la figura de la jugadora gijonesa Míriam Diéguez para poner a su formación a solo un punto de desventaja (12-13, 14-15, 21-22), hasta que un certero ataque de la receptora-atacante extremeña Silva certificó el definitivo 21-25.
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