"Todavía no domino la interpretación en el cine". Álex Angulo tenía por entonces 43 años y con esta inaudita autocrítica sorprendía al público ...fotos,.
CULTURA El actor muere a los 61 años
Muere Álex Angulo, clásico del cine moderno español
Murió este domingo tras sufrir un accidente de tráfico
Se le recordará como el Padre Berriatúa de 'El día de la Bestia'
Álex Angulo, uno de los actores más prolíficos en cine y televisión
Todavía no domino la interpretación en el cine". Álex Angulo tenía por entonces 43 años y con esta inaudita autocrítica sorprendía al público allá por 1996. Quién se iba a creer esta declaración de intenciones cuando el actor ya había huido al son de Imanol Uribe en La fuga de Segovia, asistido a un atraco pergeñado por Enrique Urbizu en Todo por la pasta y había triunfado bajo la batuta excéntrica de un joven, que aún lo es -lo de excéntrica- Álex de la Iglesia en El día de la bestia, enfrentando su primer papel protagonista en la gran pantalla. Además, José Luis Cuerda ya le había dado un pequeño papel en Así en el cielo como en la tierra.
Álex Angulo era bilbaíno. Rondaba los 23 años cuando abandonó las aulas en las que daba clases y se lanzó a recorrer Euskadi con Karraka, una compañía independiente de teatro. Cuentan que ganaba siempre en sonrisas y aplausos. Pero de repente llegó Álex de la Iglesia y le dijo "ven". Lo engañó para protagonizar su primer corto, Mirindas Asesinas, y en poco tiempo cayó en la estética semi... ¿futurista? de Acción Mutante. "Nunca le agradeceré bastante a Álex de la Iglesia lo que peleó para que yo hiciera ese papel".
Álex Angulo estaba curado de vanidad: "Cuando rodé Acción mutante pensé que iba a pasar algo, que de repente todo el mundo se iba a dar cuenta de lo buenos que éramos todos, pero no pasó nada y la verdad es que fue muy educativo. Vi claro que este trabajo no es tan importante". Evidentemente, se equivocaba. Dos años más tarde -1995-, lo nominaron al Goya y obtuvo el premio Ondas por El día de la bestia. Fue su gran despegue y quizás su mayor éxito. La película de Álex de la Iglesia trastornó al espectador español con su comedia satánica: un cura vasco (Álex Angulo) se une a un aficionado al metal (Santiago Segura), para impedir, nada menos, el nacimiento del Anticristo. La escena española perdió ayer a uno de sus ilustres. Hay quien lo ha señalado ya como el eterno secundario. Cuando para la mayoría de los actores este bautizo con alevosía podría significar el hundimiento de su ego, el de Angulo no parecía sufrir. Evidentemente, presumía de sus papeles de prota, pero no desdeñaba ninguna interpretación. Quizás por ello todos rebosaban confianza, credibilidad. "No sé, lo que me fastidia es que se tome como un demérito ser secundario. Querría que el secundario fuera uno más. No hace falta que me llamen ni secundario ni protagonista. Vamos a hacer una película, soy un actor". Punto.No era un actor sólo de cine. Los más jóvenes, por ejemplo, seguro que lo encasillarán en un personaje: Blas.Periodistas caló muy hondo. La serie duró nueve brillantes temporadas y Angulo se casaba al final con una despampanante Carmen Fernández. Siempre mantuvo que dar vida al redactor jefe de Crónica Universal fue su papel más "normalito (aunque los periodistas estáis locos)", decía en una entrevista para TeleDEIA.Álex Angulo en la gala de los premios de cine vasco. PABLO VIÑAS
Su autocrítica se cae por cada línea de su currículum. Álex Angulo ha entretenido a familias, a locos jovenzuelos y ha compartido cámara con todos, y son todos, los grandes profesionales del cine -y de la televisión- en España. Evidentemente, aún seguía en activo. Ha muerto con 61 años. En la retina más reciente permanecen películas como El laberinto del fauno o Fuga de Cerebros. Y actualmente estaba inmerso en proyectos aún sin publicar.En televisión hace nada que asaltó Telecinco con Hermanos y Detectives y todavía saca una carcajada el personaje al que dio vida en Aquí no hay quien viva: el superbraguetazo que creía haber dado Belén (Malena Alterio). Un todoterreno.
También era sincero. "Lo primero, la pasta. En televisión se paga mucho mejor que en cualquier otro medio y también da mucha más popularidad". Menudo y de gestos nerviosos, lo podemos recordar con una larga barba grisácea o afeitado hasta el límite, pero siempre con una sonrisa. Que aún por encima hacía reír al espectador. "Así era como me tomaba mi vida profesional y teatral. Se trataba de divertirme". Supongo que por eso accedió a una indecente propuesta de Álex de la Iglesia, ¡dar su imagen para un videojuego! Marbella Vice.
Álex Angulo fue un auténtico viajero. "Sé dónde quiero ir, pero no cuándo llegaré. Y el camino es lo más importante", decía en una de sus primeras entrevistas para este periódico.
No hay comentarios:
Publicar un comentario